Santo Domingo, 6 jul (Prensa Latina) La Conferencia del Episcopado Dominicano pidió hoy a la Dirección Nacional de Migración (DGM) que descarte la idea de convertir en «puntos de control migratorio» las salas de los hospitales del país.
Reunida en su 63 Asamblea Plenaria, la Conferencia sugirió a la institución, que, en cambio, «persiga y sancione a los que trafican con inmigrantes irregulares, sean de la nación que sean».
Un documento de prensa distribuido tras finalizar el encuentro indica que los obispos atribuyeron la migración de haitianos a la República Dominicana a la «prolongada crisis del vecino país».
«La inestabilidad política y las dificultades sociales que sufre esa hermana nación han obligado a muchos de sus ciudadanos a emigrar en busca de un futuro mejor, encontrando en suelo dominicano un refugio que ofrece cobijo, trabajo y esperanza», manifestó.
Sostuvo que las acciones que hace la República Dominicana por ayudar a Haití, «se ven empañadas por las redadas que se realizan contra inmigrantes irregulares».
«Aunque reconocemos el derecho que le asiste a toda nación de aplicar sus leyes migratorias, exhortamos a nuestras autoridades a que su ejecución sea siempre conforme a los principios de justicia, equidad y respeto a la dignidad humana», indicaron los obispos.
Consideraron que es «inaceptable todo discurso xenófobo y discriminatorio contra el inmigrante, ya que solo genera sentimientos de odio».
La Conferencia del Episcopado rechazó cualquier discurso que incite a la violencia, el rechazo, la marginación y la discriminación, e instó a la comunidad internacional a ayudar y actuar con firmeza en favor del pueblo haitiano, más allá de los discursos.
El 21 de abril pasado entró en vigencia el nuevo protocolo hospitalario para pacientes extranjeros en centros sanitarios de la red pública.
El presidente Luis Abinader determinó que toda persona que acuda en búsqueda de servicios médicos debe presentar pruebas de constancia legal en el país (pasaporte o cédula, carné de trabajo y constancia domiciliaria).
La decisión fue incluida dentro del listado de 15 medidas anunciadas el 6 de abril último por el gobierno para hacer frente a la migración irregular de haitianos.
En caso de no cumplir con estos requisitos, a los extranjeros se les brinda atención médica de emergencia y luego son reportados a Migración para su repatriación, según orientó el dignatario.
Para ese fin, ordenó la presencia de un agente migratorio en cada hospital para garantizar el cumplimiento de este protocolo.
Desde abril último más de mil haitianos son deportados todos los días a su país de origen por la Dirección General de Migración.
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