Abogado Miguel Valerio, representante legal de los hermanos Antonio y Maribel Espaillat.
El abogado Miguel Valerio, representante legal de los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, afirmó que la familia Espaillat ha llegado a acuerdos privados con al menos 40 víctimas de la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, incluyendo apoyo económico para menores de edad afectados por el colapso del local el pasado 8 de abril, que cobró la vida de 236 personas, entre ellas el merenguero Rubby Pérez.
Valerio explicó que los acuerdos incluyen el pago de colegiaturas y gastos personales, especialmente en casos donde hay huérfanos o familiares directos en situación vulnerable. “Hay aspectos psicológicos, hay aspectos con menores de edad. Ya se están cubriendo gastos de colegio y educación”, indicó el abogado, al tiempo que aseguró que la familia Espaillat ha preferido actuar “sin hacer alarde público” de su apoyo.
Durante sus declaraciones, el jurista también denunció lo que calificó como una campaña de desinformación y estigmatización contra sus representados: “Durante tres semanas se dijo que Antonio Espaillat era insensible, y eso no es cierto. Hemos escuchado cosas que no eran veraces”, señaló. Añadió que el proceso judicial debe regirse por pruebas, no por percepciones.
Valerio reveló que los dueños de Jet Set han asumido responsabilidad civil de forma activa, y que muchas de las víctimas han desistido públicamente de seguir acciones judiciales tras alcanzar acuerdos privados con la empresa Inversiones E & L, S. R. L.
“Estamos revisando el peritaje del Ministerio Público y fijaremos posición. La jueza dejó claro que esto, por ahora, se califica como una imprudencia”. A su juicio, se ha intentado dar una narrativa de criminalidad organizada que no corresponde con la realidad del caso.
Respecto a la medida de coerción impuesta a los hermanos Espaillat, informó que consiste en una fianza de RD$50 millones para cada uno, impedimento de salida del país y presentación periódica ante el tribunal. Aseguró que sus clientes han colaborado en todo momento con la investigación, incluso ofreciendo realizar diligencias adicionales.
“El señor Espaillat no es un criminal. Es un ciudadano que lleva más de 50 años con un negocio familiar, y que hoy enfrenta el dolor de una tragedia humana y empresarial”, concluyó Valerio.
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