Por LUIS ENCARNACION PIMENTEL
La Fuerza del Pueblo , bien posicionada y con el viento a favor en momentos en que lidera la oposición política del pais , es producto de una circunstancia que giró y sigue gravitando exclusiva y primariamente en torno a la figura, el peso específico y la marca encarnados en la persona del doctor Leonel Fernández tres veces presidente de la República .Aún pendiente de materializar el objetivo primario – y a partir de las razones que le obligaran a salir del PLD que presidía tras Danilo Medina cerrar paso con malas artes a quien lo hizo presidente -, sería una gran necedad desviar la atención, provocar ruidos innecesarios o sugerir malestar interno inexistente, con aspiraciones y proyectos personales que , aunque legítimos, no dejan de ser subalternos.
Incluso, la promoción de la candidatura del joven senador Omar Fernández por uno que otro dirigente de la propia organización que lidera su padre, ayuda porque pone de manifiesto que la Fuerza y el proyecto de poder que la misma encarna cuentan con dos candidatos – uno terminado y con sobrada experiencia de Estado y otro , sangre y hechura del primero- en la traba, en espera de que llegue su tiempo , pero que algunos círculos lo creen una estrategia o “cuña” de contrarios , del sector oficial o de otros litorales de la política criolla. Por lo mismo, cuando un ex senador del entorno verde se adelantó a señalar que el joven Omar “ya estaba listo para ser presidente” no se le desautorizo, pero se murmuró que era una salida imprudente e improcedente.
Lo mismo aplicaría para los que – aún con méritos y derecho, en un partido democrático – aspiran a ocupar la secretaria general en manos de Antonio Florián (Peñita) desde que su otrora Partido de los Trabajadores sirviera de plataforma para crear lo que hoy es la Fuerza del Pueblo y poder inscribir a tiempo la candidatura del doctor Fernández en las pasadas elecciones. Sin el:” ya eso pasó “, Florián fue pieza clave para que eso se diera, a contrapelo de González Espinosa, cabeza del PTD y entonces funcionario, que intentó cerrar el paso. En verdad, gratitud y delicadeza obligan. Sería la señal enviada por el líder, al ofrecerle público agradecimiento a Peñita. Manolo Pichardo cogió la seña temprano y, sin truño, declinó en favor este, en lo que le llega un ad vítam. ¿Objetivo y panoramas claros?… encar-medios@hotmail.com