El Partido Reformista, con un equipo de abogados encabezado por el doctor Marino Vinicio Castillo, alegó que el PRD, en combinación con funcionarios de la Junta Central Electoral, dislocó los listados de votantes para impedir que su militancia ejerciera el derecho al voto.
Por Héctor Tineo N
Diariodominicano.com
SANTO DOMINGO, el 24 de Mayo de 1978, el Partido Reformista, del Presidente Joaquín Balaguer, inició un proceso de impugnación de las elecciones del 16 de Mayo de 1978, que ganó el Partido Revolucionario Dominicano.
El Partido Reformista, con un equipo de abogados encabezado por el doctor Marino Vinicio Castillo, alegó que el PRD, en combinación con funcionarios de la Junta Central Electoral, dislocó los listados de votantes para impedir que su militancia ejerciera el derecho al voto.
Cuando el Partido Reformista sometió el recurso no habían sido proclamados de manera oficial los ganadores de las elecciones generales. El PRD llevó como candidatos al hacendado Antonio Guzmán Fernández, presidente y Jacobo Majluta, como vicepresidente.
El Partido Reformista llevó como candidato presidencial a su líder, el presidente Joaquín Balaguer, que buscaba la reelección y como candidato vicepresidencial a Carlos Rafael Goico Morales.
Tras un proceso de intensos debates por los recursos de impugnación, la JCE emitió el 7 de julio de 1978, 52 días después de las votaciones del 16 de Mayo, un fallo que su presidente, el abogado barahonero Hugo Vargas Suverbí, calificó de histórico, en virtud del cual la Junta Central Electoral proclamó ganadores de los comicios presidenciales a los candidatos del PRD, Guzmán Fernández y Jacobo Majluta.
De igual modo, varió los resultados electorales provisionales que había anunciado para las provincias La Altagracia, María Trinidad Sánchez, El Seibo y Bahoruco, y declaró ganadores a los candidatos reformistas.
De esa manera el Partido Reformista se quedó con el control del Senado de la República, con 16 curules y el PRD con 11. En el año 1978 la República Dominicana tenía 26 provincias y el Distrito Nacional.
Las impugnaciones de 1978 mantuvieron al país en un período de crispación que provocó protestas del PRD y la resistencia reformista que tenía un equipo de abogados encabezados por el doctor Marino Vinicio -Vincho- Castillo.
Los perredeistas, liderados por su secretario general el doctor José Francisco Peña Gómez, acusaban al presidente Balaguer de haber maniobrado para que la JCE aprobara un fraude en perjuicio de los candidatos perredeistas.
El Partido Reformista, alegaba que no se produjo una alta votación a su favor por el dislocamiento de los listados de votantes, alrededor de un 27 por ciento, pero las autoridades de la JCE sostenían que ese porcentaje de abstención era normal, pues era la parte de la población que decidía o no quería ejercer su derecho al voto el día de las elecciones.
El denominado fallo histórico, aunque le daba el control del Senado al PR, que aún no había adoptado la doctrina socialcristiana, fue rechazado por su abogado Marino Vinicio (Vincho) Castillo que lo consideró ilegal y ocultador de un fraude electoral.
A su juicio, lo que procedía era reconocer que el PRD cometió un fraude electoral y proceder conforme la Ley Electoral.
Sin embargo, el PRD sometió ante la Suprema Corte de Justicia el día 9 de julio un recurso de inconstitucionalidad, pero el día 20 el máximo tribunal del país se declaró incompetente para decidir en asuntos electorales, pues es competencia de la JCE, con lo que quedó cerrado el proceso electoral de 1978.