Cultura, Mi Voz

COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

VENERAR A JESÚS;

CON EL CORAZÓN EXHAUSTO EN ADORACIÓN

LA EPIFANÍA DEL SEÑOR: La luz de Cristo, que tiene su original en la Cueva de Belén, a la que se llega con el resplandor de la fe volcada en una estrella, hoy también se propaga en todo su alcance ecuménico con la llama del amor misericordioso, sólo hemos de permitir que nos alumbre la mente y el alma. Coexistamos con la misma actitud de los Magos de Oriente, siempre en espíritu donante y en donación hacia los demás, dejando espacio para el Señor.

I.- HOY FALTA HUMANIDAD ENTRE NOSOTROS

La vida es un observarse y verse,

para no desorientarse y perderse;

un postrarse con alma reverente,

acogiendo y recogiendo el amor,

que se manifiesta en la pequeñez.

No abandones al niño que llevas,

deja que habite a tu vera siempre;

nunca ceses de buscar la estrella,

ni de abrazar a Dios con los ojos,

mediante la dulzura del corazón.

Latido a latido se hace el camino,

se rehace un universo de sueños;

son visiones que nos tranquilizan,

si enhebramos los ojos en el cielo,

y nos descosemos de lo mundano.

II.- HOY FALTA CONVICCIÓN ENTRE NOSOTROS

Partamos de este orbe de noches,

vayamos hacia un lugar de luces;

elevemos la cabeza a las alturas,

como ya lo fraguaron los Magos,

reavivando el sentido de su vida.

Si partimos endiosados al poder,

y vivimos recluidos en nosotros,

en los alrededores de lo material;

nuestra savia muere en tinieblas,

porque nuestro sol viene de Dios.

Desde arriba es como se ve todo,

pero con el anidar de aquí abajo;

con el espíritu de la dependencia,

unos de otros y entre sí aunados,

en comunión de pulsos y pausas.

III.- HOY FALTA CONFIANZA ENTRE NOSOTROS

Pongámonos en camino siempre,

con la ilusión de reencontrarnos,

de no quebrantar nunca el ánimo,

de no perder la valentía de vivir,

siendo rastreadores de esperanza.

El Señor nos confiera el ingenio,

sobre todo la gracia de perdonar,

con el propósito de enmendarse,

de amonestarse y de reprenderse;

bajo el don de dones, el donarse.

Hay que moverse y removerse,

que después de la buena noche

de la noche buena, un naciente,

nos emplaza a estar reverentes,

y a no faltar a la citación divina.

  Víctor CORCOBA HERRERO

corcoba@telefonica.net

04 de Enero de 2025.-