ARCHIVO: Imagen de un buque portacontenedores que atraviesa las Esclusas de Cocolí en el Canal de Panamá, ampliado en 2016. [Foto: Autoridad del Canal de Panamá]
diciembre 31, 2024
Este 31 de diciembre se cumplen 25 años del traspaso por parte de EEUU del Canal de Panamá. Los panameños celebran ratificando que no cederán el control de la importante vía marítima ni aceptarán presiones externas que arriesguen su independencia nacional.
Ciudad de Panamá —
Los panameños celebran este martes 25 años del traspaso del Canal de Panamá a la nación, después de varias décadas de administración estadounidense, con la convicción de garantizar su sostenibilidad y la soberanía nacional de la importante vía marítima.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, lidera este martes los actos conmemorativos por el aniversario del histórico hito alcanzado el 31 de diciembre de 1999, en virtud de los Tratados Torrijos-Carter firmados en 1977, informó la presidencia panameña en su cuenta de X.
«[La fecha] simboliza la lucha, el sacrificio y la soberanía de nuestra nación (…) Hoy celebramos un hito que reafirma nuestro orgullo como nación. ¡Que viva nuestro Canal, que viva nuestra bandera y que viva Panamá, siempre soberana y dueña de su destino! «, indicaron las autoridades de Panamá en el mensaje en redes sociales.
Bajo el control panameño, el canal se ha consolidado estos años como una de las principales rutas del comercio mundial. Para los panameños se trata además de símbolo de unidad nacional y motor de su desarrollo.
“La administración panameña del Canal ha demostrado ser eficiente y comprometida con la excelencia, adaptándose a las demandas del comercio internacional y contribuyendo significativamente al desarrollo económico del país”, dijo recientemente Ricaurte Vásquez, administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), para subrayar el esfuerzo y la capacidad de los panameños para gestionar esta obra de relevancia global.
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Un poco de historia
Estados Unidos construyó el canal de Panamá entre 1904 y 1914. El gobierno estadounidense lo gestionó durante varias décadas. Tras varias controversias y tensiones, en 1964 surgieron protestas contra Estados Unidos en la zona que ocupa el canal.
Dichos disturbios condujeron a nuevas negociaciones sobre la administración del canal que concluyeron en la firma en 1977 de acuerdos entre el gobierno del recientemente fallecido expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter y el entonces líder panameño Omar Torrijos.
En virtud de dichos tratados se estableció la neutralidad permanente del canal de Panamá. Previamente hubo un período de custodia conjunta que concluyó con el hecho de que EEUU cedió el control total a Panamá en el año 2000.
Dichos tratados garantizaron la neutralidad permanente del canal de Panamá. Tras una etapa de custodia conjunta, el canal pasó a manos panameñas en 1999. Desde entonces, la Autoridad del Canal de Panamá gestiona dicha infraestructura clave para el comercio mundial.
Celebración con matices de reafirmación de defensa de la soberanía
Los panameños llegan al histórico aniversario en medio de una reciente polémica impulsada por declaraciones del presidente electo de EEUU, Donald Trump, quien dijo días atrás que tiene la intención de retomar el control del canal de Panamá, argumentando sin mostrar pruebas que la nación estaría permitiendo a soldados chinos controlar la ruta marítima y el supuesto cobro de altas tarifas, que definió como «pagos exorbitantes» a los buques estadounidenses.
Trump, que asumirá la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, ha dicho también que soldados chinos estarían controlando el canal y aseguró que se conceda a Estados Unidos el control del canal “en su totalidad, rápidamente y sin cuestionamientos”.
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La respuesta de Panamá
Desde la presidencia del país hasta los panameños de a pie, la respuesta ha sido unánime y contundente. El presidente Mulino ha reiterado que no hay soldados de China controlando la vía marítima.
“No hay otras manos en el Canal de Panamá, solo las panameñas. Así se va a quedar para siempre”, reafirmó Mulino durante la conmemoración.
Esta es sola una de varias declaraciones que apuntan a la misma idea de conservar la soberanía sobre el canal.
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“Cada metro cuadrado del canal y su zona adyacente pertenece a Panamá y seguirá siendo nuestro”, dijo días atrás Mulino en respuesta a las declaraciones de Trump.
Panameños como Abel Zeballos, un profesor de educación media, dijo a la Voz de América: “Nos sentimos orgullosos de que nuestro canal sea panameño y que esté administrado por profesionales de diversas disciplinas”.
Abdul Rodríguez, también panameño, dijo a la VOA que siente «orgullo» de que el canal esté en manos de Panamá. «Nos enorgullece haberlo convertido en una empresa exitosa”, insistió.
“El Canal es un orgullo para cada panameño porque representa el esfuerzo de nuestras generaciones pasadas. Que hoy miles de panameños trabajen allí, es profundamente emotivo. El sueño de muchas familias”, indicó Dalys Lee, administradora de empresas, en referencia al impacto social del canal de Panamá.
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Los éxitos y retos actuales del Canal de Panamá
Entre los desafíos recientes, la Autoridad del Canal de Panamá está inmersa en generar estrategias que permitan la sostenibilidad y garantías para los niveles de agua que se han visto impactados en los últimos tiempo debido a factores como la crisis climática y la creciente competencia en el comercio internacional.
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No obstante, la Autoridad del canal de Panamá sostiene que en estos 25 años, los logros alcanzados han sido innumerables. Citan, por ejemplo, lo que catalogan como la notable mejora en la eficiencia operativa del canal, donde el tiempo de tránsito de un buque por la ruta se redujo significativamente, pasando de 33 a 23 horas.
La ampliación del canal en 2016, financiada en su totalidad por Panamá, de acuerdo con las autoridades ha consolidado su relevancia en el comercio internacional, permitiendo el tránsito de buques neopanamax y conectando 144 rutas marítimas y 1.700 puertos en 160 países.
“El mayor logro es que la fuerza laboral de los 8.500 trabajadores ha cumplido esa meta de ser un Canal 100 % panameño, manejado con una tremenda eficiencia”, asegura Illya de Marotta, subadministradora de la ACP.
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Omar Jaén Suárez, historiador panameño que participó en las negociaciones para el traspaso del canal a Panamá, el éxito de la administración es incuestionable y no cree que sea posible una reversión de la medida que sentó un hito en 1999. “Estas afirmaciones de Trump solo lograron unir al pueblo panameño y reforzaron el respaldo internacional al Tratado de Neutralidad del Canal”.
En alusión a las críticas de Trump sobre las actuales tarifas del canal, Suárez expresó que estos peajes para transitar se fijan en consulta con la comunidad naviera internacional, priorizando el equilibrio y la competitividad.
Los tratados sobre el canal fueron ratificados en 1978. En respuesta a un medio estadounidense, el exjefe del gabinete de Trump en su anterior presidencia, Mick Mulvaney, insinuó que las declaraciones de Trump buscaban bajar las tarifas que pagan los buques.
“No me imagino a los soldados estadounidenses entrando para retomar el canal, pero tienes que pensar que alguien está por ahí rascándose la cabeza y pensando: ‘¿Donald Trump está tan loco como para hacer algo así?’”, dijo recientemente Mulvaney en The Hill, el programa de NewsNation.
El canal ha aportado al Estado panameño más de 28.000 millones de dólares desde el traspaso hace 25 años, por lo que no es solo un pilar de la economía, sino también un motor para el desarrollo social y logístico de Panamá.
Solo este año, la ACP entregó al Estado más de 2.400 millones de dólares. Hoy, la vía interoceánica representa el 7,7 % del Producto Interno Bruto de Panamá.
