Por: Pedro Julio Abreu Columna
Queremos felicitar y mostrar nuestro apoyo al Presidente y al Pleno del Tribunal Constitucional Dominicano, en lo referente al fallo de la sentencia TC/0788/24, sobre »el Derecho a Elegir y ser Elegido», que es violado en la Ley núm. 20-23, Orgánica del Régimen Electoral, del diecisiete (17) de febrero de dos mil veintitrés (2023), del Régimen Electoral Dominicano.
La Democracia, la Democracia, la Democracia, se fortalece con esta medida tomada por el Tribunal Constitucional.
Es una medida acertada y oportuna, en momentos en que la Patria, la necesita y la requiere.
Es una medida acertada y oportuna, en un momento en que el sistema de partidos parece desgastarse, por violación al Derecho a Elegir y ser Elegido.
Es una medida acertada y oportuna, en un momento en que los dominicanos, parecen desconfiar del sistema democrático, expresado con la abstención de casi un 50 %, en el reciente pasado proceso de elección presidencial.
Es una medida acertada y oportuna, en un momento en que hay ciertos personajes que, creen que la elección en la República Dominicana, es por herencia, como ocurre en los sistemas monárquicos o de Reyes.
Es una medida acertada y oportuna, en el momento en que La Patria Dominicana, está invadida, por una nacionalidad que la sometió y la oprimió por veintidós años, teniendo que surgir un señor de nombre Juan Pablo Duarte. A salvar a los dominicanos de esa opresión.
Invasión, pacífica que goza del apoyo de ciertos personajes de la vida política y del sistema de partido político, lo que ha hecho que los dominicanos, pierdan la confianza en este tipo de políticos y en el sistema.
Es una medida acertada y oportuna, en un momento en que la territorialidad y la soberanía de los dominicanos están en riesgo.
Es una medida y sentencia acertada y oportuna en un momento de oscuridad política, en la República Dominicana, que aparece una luz divina, como la Justicia de Dios, que es más grande que la justicia de los hombres. Es Dios quien ilumina a estos magistrados con una sentencia acertada y oportuna.
Que les da cabida y participación en la democracia representativa, a los dominicanos en todas partes: en el territorio nacional, a los dominicanos en el exterior, comunitarios, dirigentes y personalidades de la sociedad dominicana con liderazgo, con vocación democrática y de servir a la Patria.
Como un faro de luz, que ilumina, nuestra bandera tricolor con el lema: Dios, Patria y Libertad.
Reiteramos nuestro apoyo y felicitación al Presidente y al Pleno del Tribunal Constitucional de la República Dominicana.
Pedro Julio Abreu Columna
Presidente
Pedro <pedroreysalomon@gmail.com>