ARCHIVO – Un hombre camina frente a un campamento de desamparados en Los Ángeles, California, el 25 de octubre de 2023.
diciembre 27, 2024
El problema de las personas sin hogar se ha agravado en EEUU, según un informe del gobierno que atribuye las causas a viviendas inasequibles, la elevada inflación, el racismo sistémico, las catástrofes naturales y al aumento de la inmigración.
WASHINGTON —
El número de personas sin hogar en Estados Unidos aumentó un 18 % en el último año, debido a factores como la vivienda inasequible, la elevada inflación, el racismo sistémico, las catástrofes naturales y el aumento de la inmigración, informó el viernes el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano.
El problema de las personas sin hogar se ha agravado en EEUU, donde es habitual ver en muchas ciudades a indigentes viviendo a la intemperie, con tiendas de campaña instaladas en las aceras. Los gobiernos federal y estatales han impulsado estrategias divergentes para hacer frente a la crisis.
Un total de 771.480 personas , aproximadamente 23 de cada 10.000 habitantes de Estados Unidos, experimentaron la falta de hogar en un refugio de emergencia, un lugar seguro, un programa de alojamiento transitorio o en lugares no protegidos, según los datos publicados el viernes.
En general, el número de personas sin hogar aumentó un 18 % entre 2023 y 2024, mostraron los datos. Los datos anuales anteriores, publicados el año pasado, mostraban un aumento del 12 %.
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Entre 2023 y 2024, los menores de 18 años fueron el grupo de edad que experimentó el mayor aumento de personas sin hogar, marcando un incremento del 33 % con 150.000 niños experimentando la crisis, según los datos.
Las personas de raza negra, que representaban el 12 % de la población total de Estados Unidos y el 21 % de la población estadounidense que vivía en la pobreza, representaban el 32 % de todas las personas sin hogar, mostraron los datos.
«El empeoramiento de nuestra crisis nacional de vivienda asequible, el aumento de la inflación, el estancamiento de los salarios entre los hogares de ingresos medios y bajos, y los efectos persistentes del racismo sistémico han llevado al límite los sistemas de servicios para personas sin hogar», declaró el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano.
También señaló «otras crisis de salud pública, catástrofes naturales que desplazaron a personas de sus hogares, el aumento del número de personas que inmigran a Estados Unidos y el fin de los programas de prevención de la falta de vivienda puestos en marcha durante la pandemia del COVID-19».
