Proyecto “Actividades para la conservación costera y restauración de la biodiversidad impulsadas por el sector turístico en República Dominicana” presentó sus alcances y resultados
República Dominicana, Punta Cana, 20 de diciembre 2024 – El proyecto “Actividades para la conservación costera y restauración de la biodiversidad impulsadas por el sector turístico en República Dominicana” presentó sus alcances y resultados en un evento donde se conocieron los desafíos que enfrentan actualmente los ecosistemas marino-costeros y las acciones que se llevan adelante en el país para contrarrestar impactos ambientales que podrían afectar al sector turístico y la vida humana en general.
La iniciativa se lleva adelante gracias a una alianza pública-privada entre la Cooperación Alemana para el Desarrollo, GIZ, y Grupo Iberostar, con el apoyo del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales. Además, esta colaboración es fomentada a través del programa develoPPP para iniciativas empresariales sostenibles, que implementa la GIZ por encargo del Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ).
Los ecosistemas marino-costeros en República Dominicana son un recurso de vital importancia para el sector turístico, las comunidades costeras y la salud medioambiental en el país. Por eso este proyecto busca contribuir con la conservación y restauración de estos ecosistemas y sus servicios mediante soluciones basadas en la naturaleza, garantizando la sostenibilidad del sector turístico nacional, el cual representa un 8% del PIB del país.
Svenja Paulino, directora del Portafolio Biodiversidad y Negocios en América Central y República Dominicana, considera que la participación del sector privado en la conservación de la biodiversidad es clave y agrega: “solo a través de las alianzas público-privadas se pueden concretar iniciativas capaces de movilizar recursos, introducir innovaciones, fomentar el desarrollo económico local y promover prácticas sostenibles a nivel empresarial que contribuyan con la protección y conservación de los ecosistemas marinos. Las buenas prácticas y la investigación científica podría ser la clave para la conservación de los servicios ecosistémicos, de los cuales depende el turismo”.
Las Islas del Caribe, entre ellas República Dominicana, son particularmente vulnerables a los impactos del cambio climático; el aumento del nivel del mar, el incremento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos y el incremento de la temperatura de los océanos. Estas particularidades amenazan con alterar drásticamente la línea costera del país con consecuencias no solamente para el sector turístico y su infraestructura, sino también para la biodiversidad y la resiliencia del país.
Este proyecto busca aplicar soluciones concretas que ayuden a la subsistencia de los arrecifes de coral y manglares, los cuales son reconocidos por su potencial de mitigación y adaptación al cambio climático, y por desempeñar un importante papel socioeconómico. Estos ecosistemas en el último tiempo han sufrido impactos a nivel local, como la contaminación y la deforestación en caso de los manglares; y a nivel global, como el cambio climático, por lo que realizar acciones para su protección resulta urgente.
Para garantizar el objetivo que persigue este proyecto y promover la sostenibilidad de los ecosistemas marinos, se estableció un programa de restauración activa de corales y manglares en Puerto Plata, Bávaro y Bayahíbe. Las acciones se realizan con una base científica, teniendo en cuenta la importancia de la variabilidad genética y en el caso particular de los corales, la tolerancia al aumento de la temperatura.
Para una mayor efectividad y alcance en los resultados de esta iniciativa, se requirió también la coordinación con múltiples actores, por lo que se realizaron acciones para involucrar no sólo a la empresa privada relacionada al sector turístico, sino también a las comunidades locales, grupos sociales y sociedad civil que dependen de los ecosistemas costeros y que tienen una participación clave en la conservación y restauración de la biodiversidad.
Entre los principales ejes temáticos que aborda esta iniciativa están las soluciones basadas en la naturaleza para fortalecer la resiliencia ante el cambio climático, el intercambio de conocimientos y el fortalecimiento de capacidades en actores regionales que dependen de estos ecosistemas. Por último, el desarrollo de lineamientos para una restauración costera que marque el camino hacia un modelo de turismo sostenible; este último punto contó con el apoyo del Ministerio de Turismo que utilizará dichos insumos para la elaboración de estrategias y planes nacionales.
Actualmente, los arrecifes del Caribe luchan contra dos problemas principales que condicionan su sobrevivencia, el primero es el blanqueamiento de corales, combatido a través de esfuerzos de mitigación relacionados a la variabilidad genética y la tolerancia al estrés térmico. El segundo problema es la enfermedad de pérdida de tejido de coral duro (SCTLD), que afecta a más de 20 especies de coral y está presente en arrecifes de 18 países del caribe, una cifra que alarma a los especialistas.
Gracias a los esfuerzos de mitigación, actualmente se han instalado viveros en Puerto Plata, Bávaro y Bayahíbe, y se ha logrado un repositorio de 41 genotipos distintos de 9 especies de coral con una supervivencia del 91%. También, se logró una importante restauración de manglares con una mortalidad de tan solo un 8%, lo que demuestra la capacidad de recuperación del ecosistema.
Este proyecto además promovió el desarrollo de capacidades a través de intercambios regionales con representantes de ONG, el sector público y empresas privadas. También se impartieron capacitaciones y se llegó a miembros de la comunidad a través de actividades y charlas para generar sensibilización y compromiso local.
El proyecto “Actividades para la conservación costera y restauración de la biodiversidad impulsadas por el sector turístico en República Dominicana” muestra un modelo de acción ejemplar y replicable a nivel regional. La ciencia, la colaboración de múltiples actores y la implementación de soluciones basadas en la naturaleza pueden generar resultados tangibles en la lucha por la conservación de la biodiversidad; además, el compromiso del sector privado con la investigación científica no solo garantiza el desarrollo del sector turístico a nivel nacional, sino también el futuro de los ecosistemas marino-costeros.
Michael Leitón Fernández
Michael.leitonfernadez@giz.de