Cultura

Zenaida Romeu dirigirá la Orquesta Sinfónica Nacional en el Teatro Nacional



Santo Domingo RD 8 septiembre.- La maestra Zenaida Romeu, primera directora de música sinfónica de Cuba, y directora de la mítica Camera Romeu, dirigirá mañana el 3er concierto de temporada de la Orquesta Sinfónica Nacional en el Teatro Nacional «Eduardo Brito».

La primera dirección suya fue en 1989, la Cantata-oratoria La Declaración de los Derechos del Hombre, de Michel Legrand, donde tocaron el piano el propio Legrand y Erik Berchot, con la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba y un coro de cien voces, y los mejores músicos de Cuba en ese momento.

Zenaida visita el país muy frecuentemente. Está casada con el Dr. Jorge Páez, cardiocirujano residente aquí desde hace unos 20 años.

«Ha pasado que el maestro José Antonio Molina, con quien me he entrevistado varias veces, me dijo que ha llegado el momento de presentarme con la Sinfónica, así que me ofreció, primero, un Concierto benéfico que va a tener la Orquesta el 23 para buscar fondos para un auspicio, un hogar de niños», narró la músico.

«Unos días después me llamó para ver si yo podía dirigir el día 9, el tercer concierto de la temporada, y le dije que como que no, que estaba en el país, y que podía con muchísimo gusto participar en esta temporada. Tenían ya programado el Concierto de violín de Sibelius, y el solista es un joven de la orquesta, Leonardo Mercado, que ha tenido algunas experiencias internacionales y es un joven valor, a quien se le había ofrecido la posibilidad de que tocara el Concierto de Violín, el Opus 47, en el 150 aniversario de Sibelius», agregó.

Zenaida Romeu completó el programa con la Obertura Candide, de Bernstein. «Una obra muy brillante, una obra muy efectiva, energética, que caracteriza el trabajo de Bernstein con el teatro musical, y sirve mucho de presentación, algo festivo, corto, activo, brillante».

«Para completar escogí la Quinta Sinfonía de Shostakovich… muy ampulosa, tiene todos los sentimientos del mundo, desde el drama hasta la épica», dijo.

«La Quinta Sinfonía de Shostakovich es una gran sinfonía, tiene casi 50 minutos, cuatro movimientos. Va desde la mayor sutileza, y hay espacio ahí para todos los sentimientos del hombre. Es una sinfonía que siempre tuvo problemas con el régimen soviético, pero fue bien recibida y lo catapultó internacionalmente, y es una de las grandes obras que se tocan de Dmitri Shostakovich», explicó la maestra.

«Es la primera experiencia que tengo con la orquesta. Tengo dos días para ensayar. Espero que sea muy activa la respuesta de la orquesta, porque tenemos poco tiempo. Ellos tuvieron concierto la semana pasada. Normalmente lo tienen cada quince días y preparan el concierto la semana anterior, pero en esta ocasión tuvieron concierto, así que tenemos un trabajo intenso. Ayer tuvimos el primer ensayo, a las cinco de la tarde. Hoy martes a las 10 de la mañana y a las 5:00 de la tarde. Ensayo general a las 10:00 de la mañana del miércoles y concierto a las 8:00 de la noche. O sea que es un poco apretado».

«Estoy muy entusiasmada porque las condiciones, no sé, las estrellas, la vida, me ha dado la oportunidad ahora de tener dos conciertos con la Orquesta Sinfónica Nacional que es la orquesta de mayor referencia del país, de mayor nivel, y que como cualquier orquesta sinfónica es un punto de referencia del desarrollo de la música en un país, que en este momento la verdad es que José Antonio Molina la ha llevado a un punto interesante de dignidad, de desarrollo del repertorio y al frente de la Sinfónica Nacional ha hecho una encomiable labor a favor del mundo sinfónico», declaró en entrevista con Diario Libre.

Zenaida Romeu dirigirá la Orquesta Sinfónica Nacional

Refiriéndose a las obras que ejecutará este miércoles, Zenaida Romeu explicó que son obras de distintas épocas, sensibilidades y culturas. «es parte del ejercicio de la profesión. No solamente se hacen conciertos temáticos, de Mozart, o románticos. Es una práctica bastante universal combinar distintos estilos en favor de la atracción del público. Muchas veces se buscan piezas de contraste, también por el equilibrio. Son obras densas, grandes; entonces Candide es algo ligero, festivo, como para demostrar que también el mundo sinfónico puede ser muy atractivo, ligero, y llevarse una sonrisa a la boca. Porque Candide es una carcajada en términos musicales».

«Sibelius es un concierto de reflexión, de amor, de profundidad de pensamiento, de virtuosismo, de lucimiento. Y tiene algo muy particular. El tercer movimiento tiene unos ritmos que son españoles, son de origen español. Se parece a lo que nosotros conocemos como la guajira, que cambian de 6 x 4, 6 x 8, y es que ¡hay una influencia de un españolismo en ese tercer movimiento! Algunas versiones suenan totalmente andinas, como la de Barenboin, él acerca el tercer movimiento a unos ritmos que parecieran andinos, porque tienen el mismo origen de la música española, y son un coqueteo que hace Sibelius que hace más allá de la música de su tradición autóctona finesa. Indaga en estos otros espacios de la música europea. El tiene otras obras importantes que tienen que ver con el nacionalismo. Finlandia como sabes fue invadida por países limítrofes y realmente es un compositor que amó mucho su país y que trató de reivindicar la cultura finesa. Pero más allá se abrió hacia las sonoridades que proponía Europa occidental. Y hace una mezcla muy interesante entre la tradición más pura del arte violinístico y esta sonoridad que incorpora, que tiene ciertos aires de novedad para el momento que lo hizo», aclara quien además ha dirigido música para cine en varias de las películas cubanas y de otros países.

Zenaida Romeu dirigirá la Orquesta Sinfónica Nacional

Romeu ha dirigido orquestas sinfónicas en Canadá, Estados Unidos, España y ahora en República Dominicana. Pero su gran obra es la Camerata Romeu, que goza de mucha salud: «Hemos retomado esos vínculos histópricos que habíamos tenido con Estados Unidos. Muchas universidades están extendiéndole invitaciones a la orquesta. Se interesan por la música que hace nuestra orquesta, que ha definido el repertorio y la imagen con música cubana y latinoamericana. Y que tiene un altísimo nivel, porque los compositores han aprehendido todo el pensamiento de la gran academia, pero hemos hecho una música que tiene una personalidad propia, que tiene un sentido muy novedoso para la gran tradición de la música de cámara».

Algo silenciado por la política

Manifiesta Romeu que la Camerata «propone espacios nuevos de disfrute por parte del oyente y exploración también cultural; así que son las universidades americanas se interesan en ampliar ese territorio que hemos trazado durante veinte años una línea de pensamiento estético y del uso y la promoción de esos valores de la cultura cubana y latinoamericana. Es como encontrar una joya. Es algo nuevo que estaba silenciado por los espacios políticos, que habían separado las culturas de los dos países. Que históricamente han sido mercados naturales de la música ambos países».

«Desde principios del siglo XX los músicos cubanos han ido a Nueva York y han hecho su música, como Mario Bauzá; como la propia orquesta de Antonio María Romeu, que fue de los primeros que tuvo contrato exclusivo con la RCA Víctor y Mario Bauzá justamente llegó a Estados Unidos como parte de la orquesta de Antonio María Romeu, y se quedó. Así que es un intercambio histórico el que ha habido entre nuestros países. Fíjate del sur de los Estados Unidos, como influenció también a nuestra cancionística, el caso del filing. El mismo mambo no nació en una orquesta típica; nació de una big band, es un género musical que nace en una formación totalmente norteamericana. Y realmente siempre ha habido un gran intercambio entre los músicos de ambos países, que ahora afortunadamente se está revitalizando, para bien de la cultura de ambos pueblos, que así pueden acercarse mejor, conocerse, enriquecerse», concluyó.

2015-09-08 11:08:26