Por HUMBERTO CONTRERAS VIDAL
Notas introductorias.
En el mes de febrero del presente año 2024, investigadores chinos publicaron los resultados de un estudio sobre la liberación de compuestos orgánicos volátiles debido a la acción de la luz sobre envases de agua embotellada.
Los compuestos orgánicos volátiles pueden causar daños leves, moderados o severos a la salud humana. Ejemplos: irritación de ojos, nariz y garganta. Dolores de cabeza, pérdida de coordinación y náuseas. Pueden dañar el hígado, los riñones y el sistema nervioso central. También han sido asociados con procesos cancerígenos.
Es muy posible que, a raíz de los resultados publicados por los investigadores chinos las autoridades dominicanas de pro-consumidor tomaran la decisión administrativa de proteger los botellones de agua del sol. Para ello se han amparado en la Ley 358-05 sobre protección de los derechos del consumidor o usuario.
Los resultados de los investigadores chinos mostraron que, una gran variedad de sustancias químicas se liberan en el agua por la acción de la luz, en el caso que nos ocupa, de la luz del sol.
Se observó que estas sustancias difieren en estructura y cantidad según el tipo de material del que está construido el envase, el líquido que tengan almacenado y el tiempo de exposición a la luz.
El estudio concluye que aún después de una exposición prolongada abrir y consumir agua del envase embotellado plantea riesgos mínimos para la salud.
Enfoque personal
Después de conocer las conclusiones señaladas, se podría decir que, quizás, en la República Dominicana ha habido un pánico mayor al necesario en relación al tema de la exposición de los botellones de agua a la luz solar.
Esto se debe a que el negocio de la venta del agua almacenada en botellones implica mucho movimiento. Esto significa que, la rapidez con que se venden y se reponen los botellones de agua reduce su tiempo de exposición al sol. En consecuencia, las sustancias dañinas que pueden liberarse en el agua estarán en menor cantidad.
Se reitera que, aún en períodos de exposición prolongadas, las cantidades de sustancias que se liberan en el agua plantean riesgos mínimos a la salud. Para dicho estudio, se considera un período prolongado la exposición al sol de un botellón de agua por 12 horas diarias durante 7 días. Habría que preguntarse si un botellón de agua permanece más de 7 días sin venderse bajo 12 horas de sol diariamente.
Hay otras situaciones que merecen mayor atención
A pesar de todo, hay que valorar como correcta la decisión tomada por pro-consumidor. Sin embargo, existen sustancias específicas más conocidas y que científicamente se ha comprobado sus efectos negativos sobre la salud que no han tenido la atención que se merecen.
Tal como se ha señalado meses atrás, los contenidos de azúcares, sales y ciertos aditivos químicos deben ser reducidos de la composición química de múltiples productos industriales de consumo masivo utilizados en la alimentación de personas y animales. Estas sustancias sí que merecen un mayor pánico porque existen mayores probabilidades de que están afectando la salud pública dominicana.
Notas finales
Los profesionales de la química de la República Dominicana están en la disposición de servir como asesores para contribuir a interpretar los resultados de investigación en química que puedan ser útiles al bienestar colectivo.
Tal como se ha señalado en textos anteriores, la membresía del Colegio Químico Dominicano podrá buscar, en coordinación con los responsables de las instituciones del Estado Dominicano, soluciones a los problemas que en materia de química haya en el país.
Por tanto, para que esto sea posible, la creación por ley de dicho colegio es una necesidad urgente. Por esa razón, se reitera el llamado a los poderes Ejecutivo y Legislativo para que hagan posible definitivamente en la presente legislatura la creación del Colegio Químico Dominicano.
Si los dominicanos recuperaran la confianza sobre la calidad del agua potable que llega por tubería a los hogares dominicanos, se acabaría para siempre con todos los negocios derivados del agua, y de paso, no se tendría que hablar de cómo proteger los botellones de agua del sol.
El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros. huco71@gmail.com