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A Pleno Sol; Tregua navideña

diariodominicano.com

Por Manuel Hernández Villeta

Santo Domingo, R. D., 5 de diciembre, 2024.- Una tregua navideña es necesaria, con motivo de las fiestas  de fin de año. En doce meses  plenos de partidismo, es necesario el momento del descanso. Se pasó por elecciones municipales, congresuales y para presidente de la República, salpicadas del fanatismo y todo el calor de esos encuentros populares.

Luego de las elecciones, los dominicanos se merecen un descanso, una tegua política desde el día 15 hasta el cinco de enero. No es una petición difícil de cumplir, sino necesaria.

Los partidos deben continuar con su labor de entregar cajas o bonos, pero sin darle el sabor  de una dadiva  por adherencias. medios de comunicación. Hay candidatos a granel  en todos los partidos. Muchos con fervor están montando su proselitismo, cuando el pueblo quiere calma y tranquilidad.

Por lo menos se merece en el mes de diciembre-enero        que se deje a un lado  la campaña solapada, y que se trabaje por el bien común de todos los dominicanos.

Ya tiempo habrá para pasar balance de candidaturas y precandidatura, del mes de enero para delante. Eso sí, el adelanto del proselitismo ya no lo para nadie.

Sea en la oposición o el gobierno, el gesto debe ser para ayudar a los más pobres.

En una tregua de 15 a 20 días, el pueblo puede dedicar tiempo a diversiones sanas, y dejar detrás la fiebre, que llega a obnubilar el  conocimiento y convierte los medios de comunicación y las redes en rines de boxeo.

Ese fervor ciego se debe desarrollar dentro de dos años, pero no ahora. Con las pre-candidaturas las campañas  de forma extraoficial se adelantan dos años, con recorridos de los aspirantes por todo el territorio nacional.

La Junta Central Electoral en parte es responsable de que se desate la fiebre antes de tiempo, por no establecer una política  de hierro contra el  levantamiento de candidaturas a dos años de los comicios.

Ya se desató la precampaña, hasta ahora en locales cerrados y por las redes  y medios de comunicación. ¡A pararlas!.

Dentro del ambiente navideño, también queremos plantear a las autoridades que amplíen la vigilancia en todos los sectores del Gran Santo Domingo.

Las zonas residenciales y los barrios populares deben tener 24 horas de vigilancia, destinando la policía a esta labor a todos los agentes que sean necesarios. La paz y la calma de la ciudadanía lo reclama.

Es como si nos diéramos una tregua del crimen y en los hechos de violencia. De seguro que con medidas de seguimiento científico será posible hacer frente a la delincuencia. Ojala y sea así para el bien de todos.