Cultura

Profesionales de la música y la danza, pertenecientes al Centro de Artes Escénicas Coreanas de Nueva York en el país

Santo Domingo RD 29 septiembre.- Ocho damas, profesionales de la música y la danza, pertenecientes al Centro de Artes Escénicas Coreanas de Nueva York, se encuentran en el país ofreciendo conciertos gratuitos en las ciudades de Santiago de los Caballeros y Baní para conmemorar el Día Nacional de Corea, el próximo 3 de octubre.

La última presentación de la afamada institución será en función privada mañana miércoles en el hotel Sheraton de esta capital. Varias integrantes de la compañía que llegó con el nombre de «Sonidos de Corea» visitaron la sede de Listín Diario en compañía del personal diplomático de esa hermana nación acreditado en la República Dominicana.

La función en Santiago, el pasado sábado 26 de setiembre sobresalió por el entusiasmo de un público que llenó el Centro León y no dejó de aplaudir cada interpretación. Al siguiente día, en Baní, en el Centro Perelló y ante el mismo repertorio el concierto fue interrumpido por constantes aplausos y al final, bailarinas, autoridades e invitados especiales subieron al escenario y se fundieron en una danza clásica.

Cuando Jee Yung Hong abrió su abanico para cerrar el círculo chamán que iniciaron sus colegas danzantes; un público en su mayoría juvenil, aplaudió de manera delirante.

No lo hacían solamente para honrar el esplendor, sino porque fueron embrujados por la famosa leyenda coreana: La gracia y la música del baile cultural junto a los atuendos coloridos y diseños geométricos transportó a la audiencia a jardines encantados llenos de flores hetéreas y que crecían con la misma fuerza que los sonidos del tiempo.

Esa fue «La danza de los abanicos». Sin embargo, un poco después ocurrió lo mejor del espectáculo. El unipersonal de Sue Yeong Park «La danza ceremonial del chamán» nos trajo la maestría interpretativa de una obra fundamental de la cultura coreana. La madre pierde a su hijo y después lo resucita con la fuerza de su espíritu. Decorados aparte, los demonios salieron expulsados de su cuerpo hacia estancias lejanas.

Sue Yeon Park, además de bailarina es coreógrafa y directora artística de la agrupación «Sonidos de Corea», y una figura ranqueada entre las artistas asiáticas de hoy en los Estados Unidos.

Su temple profesional se nota con un simple enfrentamiento a su mirada. Su cordialidad y formación profesional no le ha hecho perder el sentido del arte hasta en la manera de comer.

En este viaje a Santo Domingo, ella vino acompañada por siete talentosas integrantes de la agrupación ?Sonidos de Corea?, pertenecientes al Centro de Artes Escénicas Coreanas (KPAC) de la ciudad de Nueva York, organización que a partir de la docencia y las representaciones artísticas promueve el entendimiento y la apreciación global de la herencia artística de Corea.

Encuentro

Algunas integrantes de la agrupación con sus trajes típicos, sonrisas afables y gran profesionalismo, asistieron al Listín Diario a un encuentro con su director Miguel Franjul, al que concurrieron, además el vicecónsul de la embajada de Corea, Inyong Hwang y otros periodistas de las secciones Cultura y Entretenimiento.

Cuando Sue Yeon Park fue contactada por la embajada, lo primero que pensó fue en destacar en su producción artística los aspectos relevantes de su país y de su gente, resaltando también que la República Dominicana es un país colorido.

En cada recital, Park busca una armonía en la selección de las piezas, porque más que artistas modernas se consideran bailarinas que reflejan la esencia de Corea, con interés de preservar la tradición de la música y la danza distintivas de su país a través de la fusión de las costumbres y rasgos culturales.

«Intentamos seleccionar piezas que distingan los países que visitamos y pensé en la República Dominicana como un país colorido, alegre y vivo, y eso es muy importante a la hora de elegir una programación», destaca Park.

En las ciudades visitadas, Park confesó «sentirse como en casa» al visitar el valle de Santiago, puesto que fue criada bajo una vista similar.

Al referirse a su pieza ?La danza ceremonial del chamán? expresa: «La audiencia en Santiago mostraba un público juvenil, por lo que el baile fue más relajado y ligero. En cambio, en Baní sentí un sentimiento más profundo y se podía notar cuando hacía los pasos con firmeza en el piso. Mientras bailaba el Salpuri-chum (baile que denota tristeza) sentí un pedazo de la historia dominicana reflejada en el baile, porque los dominicanos tienen una historia triste», manifiesta. Las bailarinas coreanas interactúan conforme a las piezas, con alusivos instrumentos y accesorios.

La directora artística de ?Sonidos de Corea?, Sue Yeon Park, ha producido sus conciertos en lugares distinguidos de los Estados Unidos, como el Lincoln Center, Symphony Space y Merkin Hall y siendo invitada, además al Smithsonian Institution, Philadelphia Museum of Art, Museum of Natural History y el festival de música de verano del Lincoln Center.

«Seungjeon-mu» (Danza de la victoria) es el primer baile de esta producción coreana donde retratan el baile que se realizaba en las cortes reales de Corea. De esta danza mantienen la misma música y vestuario, solo reduciendo la cantidad de bailarinas y músicos para adaptarlo a lugares más pequeños, puesto que en las Altas Cortes el elenco era sumamente grande.

En la escuela de danza las niñas inician usualmente desde los cinco años y permanecen allí hasta adultas. «No tenemos un límite para culminar porque danzar se vuelve parte de nosotras. Es una forma de regresar a nuestras raíces, no imagino mi vida sin bailar la danza coreana», destaca la instructora Rebecca Hyon A Lee, quien empezó a bailar cuando tenía cinco años y ha continuado desde entonces. Se entrenó con la maestra Park y pertenece al grupo desde el 2008.

2015-09-29 08:51:52