ARCHIVO – Massad Boulos visita The Great Commoner, el 1 de noviembre de 2024, en Dearborn, Michigan.
diciembre 02, 2024
El empresario libanés-estadounidense Massad Boulos fue nominado por el presidente electo de EEUU, Donald Trump, para desempeñarse como asesor principal en asuntos árabes y de Oriente Medio en la nueva Casa Blanca.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el domingo la nominación del empresario libanés-estadounidense Massad Boulos para que se desempeñe como asesor principal en asuntos árabes y de Oriente Medio en su nueva administración.
Boulos es el suegro de la hija de Trump, Tiffany. Fue miembro de la campaña electoral de Trump y trabajó en la divulgación entre las comunidades árabe-estadounidenses en el estado clave de Michigan, en medio del descontento con la respuesta de la administración Biden a las ofensivas de Israel contra militantes en la Franja de Gaza y el Líbano.
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Trump ganó el estado en las elecciones del mes pasado, después de perder allí ante el presidente Joe Biden en 2020.
“Massad es un negociador y un partidario inquebrantable de la PAZ en Oriente Medio”, dijo Trump en su sitio Truth Social. “Será un firme defensor de Estados Unidos y sus intereses, ¡y me complace tenerlo en nuestro equipo!”.
Kash Patel escogido para dirigir el FBI
Trump nombró el sábado a Kash Patel para dirigir el FBI, diciendo que “es un brillante abogado, investigador y luchador por el ‘Estados Unidos Primero’ que ha pasado su carrera exponiendo la corrupción, defendiendo la justicia y protegiendo al pueblo estadounidense”.
Patel, de 44 años, ocupó tres puestos de Defensa, Inteligencia y Seguridad Nacional en la primera administración de Trump, pero se ha ganado el aprecio del jefe ejecutivo entrante al prometer limpiar el “estado profundo” en el FBI. También dijo que lanzaría una campaña de represalia contra los adversarios de Trump, incluidos los agentes del FBI que han investigado al ex y futuro presidente, periodistas y otros.
Durante su primer mandato, Trump sugirió nombrar a Patel como subdirector del FBI, pero el entonces fiscal general William Barr, ahora crítico de Trump, dijo que el nombramiento solo se produciría “sobre mi cadáver”.
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Patel ha prometido cerrar la sede del FBI en Washington y enviar a muchos de sus agentes por todo el país para combatir el crimen, no para lanzar más operaciones de recopilación de inteligencia.
El primer obstáculo que Trump tiene que superar para instalar a Patel como director del FBI es que ya hay un director del FBI, Christopher Wray, que fue designado por Trump y cuyo mandato de 10 años se extiende hasta 2027.
Trump tendría que despedir a Wray o Wray tendría que renunciar antes de que Patel pudiera asumir el cargo. Los directores del FBI son designados por mandatos de una década por diseño, de modo que sus mandatos y directivas de investigación no estén sujetos a los caprichos políticos del momento. Pero Trump ya despidió a un director del FBI, James Comey, en 2017, antes de nombrar a Wray.
Trump dice que el FBI está “muy quebrado” y ha “perdido la confianza de Estados Unidos”.
Patel enfrenta una audiencia de confirmación en el Senado y es probable que enfrente un duro interrogatorio sobre cómo dirigiría la agencia y supervisaría a sus más de 10.000 agentes de investigación criminal y otros 25.000 miembros del personal.
El nombramiento de Patel se suma a otros nombramientos poco convencionales de Trump: el escéptico de las vacunas Robert F. Kennedy Jr. para supervisar el departamento de salud y servicios humanos, el presentador de programas de entrevistas Pete Hegseth, un oficial militar condecorado con escasa experiencia gerencial, para ser el jefe del Pentágono, y Tulsi Gabbard, una congresista demócrata convertida en defensora acérrima de Trump, como directora de inteligencia nacional.
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El primer candidato de Trump para fiscal general, el excongresista Matt Gaetz, se retiró después de ocho días al enfrentar un escrutinio generalizado por su presunta mala conducta sexual y consumo de drogas ilícitas; cargos que Gaetz ha negado.
Algunos senadores republicanos elogiaron el nombramiento de Patel. Los republicanos tendrán una mayoría de 53-47 en el Senado el próximo año, lo que significa que Patel podría perder el apoyo de tres senadores y aún así ser confirmado, con el vicepresidente electo JD Vance emitiendo el voto decisivo de desempate si fuera necesario.
El senador Bill Hagerty, republicano de Tennessee, dijo en el programa “Meet the Press” de la NBC que Patel “representa el tipo de cambio que necesitamos ver en el FBI… Es necesario desmantelar toda la agencia”.
“Hay serios problemas en el FBI”, dijo Hagerty. “El público estadounidense lo sabe. «Esperan ver un cambio radical, y Kash Patel es justo el tipo de persona que lo hará».
Otro senador republicano, Ted Cruz de Texas, dijo que Patel era un «nominado muy fuerte» y que pensaba que Patel sería confirmado.
«Todos los llantos y crujidos de dientes, toda la gente que se arranca el pelo, son exactamente las personas que están consternadas por tener un verdadero reformador en el FBI», dijo Cruz en «Face the Nation» de CBS.
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Un tercer republicano, el senador Mike Rounds de Dakota del Sur, dijo: «Todo presidente quiere gente que sea leal a sí misma». Pero llamó a Wray «un hombre muy bueno», y agregó: «No tengo ninguna queja sobre la forma en que ha hecho su trabajo en este momento».
Es casi seguro que los demócratas se opondrán a la nominación.
El senador Chris Murphy dijo a NBC: «La única calificación de Patel es que está de acuerdo con Donald Trump en que el Departamento de Justicia debería castigar, encarcelar e intimidar a los oponentes políticos de Donald Trump».
[Parte del material de este informe proviene de The Associated Press]
