Cultura

BAITOA, PUÑAL Y CANABACOA, EN EL CENTRO DEL CIBAO



BAITOA, PUÑAL Y CANABACOA, EN EL CENTRO DEL CIBAO

POR TEÓFILO LAPPOT ROBLES

Baitoa

Baitoa es uno de los municipios que integran la provincia Santiago, en el centro de la región del Cibao. Su historia como población se remonta a los tiempos coloniales.

Ese municipio está enclavado en una zona de relieve montañoso, eso dicho aunque su nombre original era La Sabana, pues luego de la desaparición de los indígenas que por allí vivían varias familias españolas fueron asentadas en una planicie cercana a la cuenca del río Yaque del Norte, en su paso por ese territorio.

Desde el siglo XVIII Baitoa era gran productor de tabaco, compitiendo con otras comunidades donde todavía esa planta tiene una incidencia económica importante.

Con el paso del tiempo la producción de Baitoa se fue reduciendo al cultivo de diversos tubérculos y musáceas. Todavía se ven allí de manera preferencial plantaciones de yuca, plátanos y guineos.

Una empresa cementera que tiene parte de sus intereses dentro de esa demarcación deja escasos beneficios económicos al municipio y, en cambio, provoca un pasivo ambiental cuyos efectos son visibles tanto en el cambio de la geografía, con el derrumbe de promontorios para utilizar la caliza como materia prima, así como en la contaminación que afecta a las personas y la floresta.

Sus habitantes se han caracterizado siempre por ser batalladores en pro de bien común y han realizado múltiples jornadas de lucha para que su pueblo escale posiciones en la distribución política y administrativa del país. No ha sido fácil, tal y como se comprueba en su historial de reivindicaciones, desde que era un simple paraje hasta alcanzar su actual condición de municipio.

Baitoa fue declarado Municipio en virtud de lo dispuesto por la Ley 69-13, promulgada por el Poder Ejecutivo el 10 de mayo del año 2013.Su contenido contiene una serie de motivaciones para elevar de categoría el entonces distrito municipal del mismo nombre.

Dicha decisión fue objeto de una serie de controversias entre autoridades y munícipes de pueblos cercanos que alegaban que les sustraían parte de sus territorios y se rompía el equilibrio económico de la zona.

Probablemente las protestas causadas en los contornos de Baitoa provocaron cierto aceleramiento en la creación de una ley, que entonces estaba en embrión, sobre el ordenamiento territorial del país.

En los conflictos territoriales aludidos se incluían comunidades de la parte oeste de la provincia La Vega, el municipio Puñal y el distrito municipal Guayabal. Las aldeas llamadas Peladeros Arriba y Abajo eran parte del centro de la disputa. No dejaba de haber en eso un cierto sabor a surrealismo caribeño.

En el texto legal de su fundación se especifica que Baitoa es una comunidad que, al margen de su cercanía con la urbe de Santiago, goza de una serie de infraestructuras sociales, culturales, deportivas, económicas y religiosas que le permiten valerse por sí misma para avanzar hacia metas mayores.

Para la creación del municipio Baitoa el Congreso Nacional hasta invocó el Informe de la Comisión Internacional para el desarrollo estratégico de la República Dominicana (2010-2020), preparado en 116 páginas de intenso contenido por un grupo de personas bajo la coordinación del famoso economista, ensayista y escritor francés Jacques Attalí, el mismo que ha creado instituciones sin fines de lucro que han sido de gran alivio para zonas deprimidas del mundo, como la Acción Internacional contra el hambre.1

El artículo 4 de la mencionada ley dispone que el poblado Baitoa, como cabecera del municipio homónimo, está acompañado por las secciones La Jagua, Los Ciruelos, López, San José Afuera, San José Adentro, La Lima y Baitoa Central.2

También forman parte del municipio Baitoa decenas de parajes, entre ellos El Callejón de Guano, La Estancia, Los Campeches, La Colmena, Los Indios, Yabanal, La Lomita, El Jagüey, Loma Quemada, El Paraíso, Cañada Bonita, etc.

Origen del nombre Baitoa

Siguiendo la tradición de una parte importante de la toponimia dominicana se da por seguro que el nombre de ese municipio surgió por la gran cantidad que hubo en ese lugar de ese árbol de hojas pequeñas y flores hermafroditas, que tiene como una de sus singularidades tener como soporte maderable varios troncos de corteza escamosa, llegando a poseer algunos ejemplares más de 20 metros de altura.

A pesar de que en la taxonomía dominicana la Baitoa es un árbol con una presencia muy activa desde tiempos antiquísimos, resulta extraño que en los libros séptimo, octavo y noveno de su conocida obra Historia general y natural de Las Indias el cronista del siglo XVI Gonzalo Fernández de Oviedo no hace mención de él, al menos con ese nombre.3

Tampoco se refiere al árbol de la baitoa el cronista Antonio Sánchez Valverde, en su clásica obra Idea del valor de la Isla Española, cuando en el capítulo sexto de la misma, al referirse a las maderas útiles que en la segunda mitad del siglo XVIII abundaban en lo que hoy es la República Dominicana, menciona caoba, roble, hacana, caya, guayacán, quiebra hacha, candelón, capá, palma, laurel, espino, sabina, cavima, pino, ceyba, mamey, copey, higuito, jobo, almácigo, cedro, ébano, catey, guaconejo y cuerno de buey.4

No obstante las referidas omisiones, de parte de dos de los más prolíficos cronistas de los tiempos coloniales de esta isla caribeña, es importante señalar que la baitoa es un árbol que forma parte de la historia dominicana. De darle su importancia en textos se han encargado historiadores, cuentistas y novelistas.

Para no alargar el tema me limito a indicar que en su novela titulada Pablo Mamá el gran jurista y novelista Freddy Prestol Castillo, de llamativo gracejo y pluma chispeante, se valió de las baitoas sureñas para ambientar un episodio de nuestro ayer.

Así se expresó el prestigioso petromacorisano: «Las baitoas sirven para la sombra, y también como escarpias para guindar traidores…La tropa siestea bajo las baitoas y adereza el frugal manjar…»5

Otra cita oportuna sobre el árbol de baitoa (referente al mismo acontecimiento aludido arriba) y su protagonismo en las luchas intestinas criollas, infestadas de bárbaros y crueles, como un tal Eleuterio Reyes, apodado La Chiva, por cuya traición asesinaron de 7 puñaladas al ilustre general patriótico Andrés Ogando, es la que ofrece el ensayista José Miguel Soto Jiménez, en su obra Memorias de Concho Primo:

«Desentierren a ese maldito, desátenlo y guíndenlo con su misma soga. Las órdenes no se hicieron esperar. La Chiva quedó con la lengua afuera, luego de que lo izaron como una bandera rastrera en la rama de un palo de baitoa.»6

Atractivos para el turismo

La orografía del municipio de Baitoa permite que allí se desarrolle el ecoturismo para dominicanos y extranjeros. Especialmente se puede impulsar en esa circunscripción territorial el senderismo y las acampadas.

Sus montañas con suaves ondulaciones, collados, gargantas y picos permiten que allí puedan acudir visitantes en plan de solaz y esparcimiento, pero para eso deben crearse las condiciones necesarias, con la construcción de las infraestructuras que se requieran.

A parte de otros atractivos hay tres piscinas naturales y algunos caños que con poca inversión económica, y el apoyo logístico de las autoridades municipales, provinciales y nacionales correspondientes, transformarían esa zona del país.

A lo anterior hay que añadir que en diciembre del año pasado fue inaugurado un hermoso templo católico, el cual le ha dado un resplandor arquitectónico a la ciudad cabecera municipal de Baitoa.

Cibao Menor

Diversos estudios de impacto económico y social han establecido escalas para definir las diversas subzonas que juntas conforman el mosaico llamado el Cibao Central.

Dentro de la diversidad de los pueblos pequeños esta comarca, junto a sus secciones y parajes, hace parte de lo que se ha definido como uno de los Cibaos pequeños.

Baitoa, como porción de ese engranaje de pequeños pueblos ramificados en la campiña cibaeña que han integrado por más de un siglo una verdadera lonja regional, le ha tocado desempeñar un papel secundario, pero de importancia vital para mantener el vigor de las grandes ciudades que sirven como ejes fundamentales a la región más rica y diversa del país.

Al realizar un estudio sobre el impacto del Gran Cibao en la composición económica del país, el historiador Pedro L. San Miguel, en su obra Campesinos del Cibao, haciendo acopio de informaciones y estadísticas obtenidas en diversas fuentes archivísticas, concluye que:

«A escala regional, Santiago ejemplifica el papel desempeñado por los pueblos en la articulación de los variados cibaos menores. Mientras que los pueblos más pequeños fueron fundamentales para vincular sus respectivas zonas rurales con la economía de mercado, el grueso de la producción que se les llevaba a estos poblados, eventualmente, era transportada a Santiago…»7

Luperón se salvó en los campos de Baitoa

Una de las primeras manifestaciones del talante de combatiente con don de mando, a pesar de su entonces juventud, que demostró el general Gregorio Luperón se produjo en los campos del hoy municipio Baitoa.

Luego de los primeros enfrentamientos entre los patriotas restauradores y los anexionistas españoles y criollos, precipitados por imprudencias, Luperón decidió separarse de la columna dirigida por el general Antonio Batista, quien cumpliendo órdenes del general Santiago Rodríguez se retiraba hacia Sabaneta para desde allí organizar la defensa ante la embestida de los que pretendían mantener bajo el yugo español al pueblo dominicano.

Coinciden varios historiadores, entre ellos el minucioso autor de Historia de la Restauración, Pedro M. Archambault, que: «el joven Gregorio Luperón se negó a continuar. Se separó de la columna y se fue a La Cuesta a casa del Viejo Pablo García, en donde al saber después el desastre de Santiago, se esfumó, tomando precauciones, por la ruta de Baitoa…»8

Fue una sabia decisión, luego de que el mismo Luperón había matado el caballo del jefe de la caballería española. Por su intrepidez y condición de combatiente de altos perfiles marciales en su contra se concentraba mucho odio y deseos de venganza.

Para que se tenga una idea de las dificultades por las que atravesaban los restauradores en la primera fase del alzamiento militar, y los motivos para que Baitoa fuera el lugar escogido por Gregorio Luperón para salvarse, basta un párrafo dictado por él mismo, en sus notas Autobiográficas: «Por la cabeza de Luperón se ofreció doscientas onzas de oro españolas. Se le perseguía sin tregua, y en todas partes. La conflagración revolucionaria momentáneamente quedó vencida…»9

Carretera de Baitoa a Santiago

En el año 1955 se construyó la carretera que enlaza los municipios Baitoa y Santiago, dentro de la provincia del mismo nombre. Dicha obra, a mitad de construcción, no estuvo exenta de polémica. Incluso llegó a los tribunales de justicia, por un inconveniente económico entre el contratista de la misma y otra persona que él subcontrató para hacer cortes en una curva.

El caso, con ribetes de curiosidad, no sólo llegó al escritorio de un juez, de donde no pasó, sino que fue publicado en el tristemente célebre foro público, que era una sentina del periódico El Caribe, entonces bajo el control total de la dictadura de Trujillo.

El aludido contratista era el reconocido empresario Guaroa Liranzo (de gran protagonismo en los gobiernos de Balaguer) quien procuró los servicios de un señor de Los Ciruelos de nombre Martín Rodríguez Fernández, quien después de haber recibido el pago correspondiente al trabajo realizado por desmontar 645 metros cúbicos de tierra, peñas, rocas y otros componentes geológicos en una área curva del tramo carretero indicado alegó que eran 743.04 metros cúbicos y que por lo tanto se le adeudaban 74 pesos con veinte centavos.10

El obispo de Higüey es de Baitoa

El Obispo de la Diócesis Nuestra Señora de la Altagracia, monseñor Nicanor Peña Rodríguez, es una de las personalidades cuya cuna se meció en la comunidad de Baitoa, donde nació el 12 de marzo de 1942. Fue nombrado Obispo con asiento en Higüey el 24 de junio del año 2004 y desde entonces tiene en su poder el báculo que significa su oficio pastoral en gran parte de la región Este del país. Antes había sido el Obispo titular de la Diócesis de Puerto Plata y en el desempeño de su actual función de mitrado en el Este del país fue Presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, en el período 2014-2017.

A pesar de que el municipio Baitoa tiene muy cerca las presas de Tavera y Bao, así como el contraembalse López y Angostura, y otras fuentes de agua, lo cierto es que desde hace décadas sus moradores han realizado todo tipo de gestiones y movilizaciones para que allí se construya un acueducto que supla las necesidades de la población, pero a esta fecha siguen esperando.

Igual pasa con el reclamo de un nuevo cementerio municipal y otras infraestructuras de uso colectivo.

La falta de varios servicios de interés general son causas de una visible pobreza en esa área del país, la cual alcanza un 40% de sus moradores. En algunos lugares de allí llega hasta un lacerante 77%, como es el caso del pobladito llamado Guardarraya.

Por más maquillaje y cabriolas semánticas que se le haya dado al índice de pobreza multidimensional publicado en el país en junio del año 2017, lo incontrovertible es que el bajísimo ingreso familiar, los niveles de consumo calórico en niveles extremos y la falta de servicios colectivos esenciales son factores claves para mantener en un círculo vicioso la pobreza que campea a lo largo y ancho del país. La Guardarraya de Baitoa no es la excepción.

Municipio Puñal

El municipio Puñal, perteneciente a la provincia Santiago, es una de las comunidades más antiguas del país. Su origen fue consecuencia directa de las llamadas devastaciones de Osorio, efectuada en los años 1605 y 1606, ordenadas por el Rey Felipe III. Allí fueron a establecerse unas cuantas familias, entre ellas descendientes de los canarios que Juan de Bolaños había ubicado con anterioridad en Montecristi.

Se tiene la creencia, ampliamente difundida, que con motivo de la destrucción de los pueblos de la franja norte de la isla La Española solo se fundaron los pueblos de Monte Plata y Bayaguana, pero la realidad histórica es que decenas de pequeñas comunidades, como es el caso de Puñal, surgieron dentro de la geografía isleña como resultado de ese hecho.

Eso queda demostrado cuando se lee el proyecto de la Real Cédula del año 1577, elaborado en las cortes del entonces imperio de España, en el cual se consigna la necesidad de esa metrópoli de que se destruyeran las poblaciones situadas en la franja norte de la Isla Española, con el propósito de disuadir a los merodeadores de potencias europeas enemigas y algunos que con patentes de corsos actuaban por la libre, exigiendo rescates por las inmediaciones de esos lugares.

Manuel A. Peña Batlle, que era un hombre brillante y de una cultura enciclopédica, erró de plano cuando queriendo excluir de responsabilidad al rey español Felipe III atribuyó toda la culpa de ese inexplicable hecho al gobernador y capitán general de la Isla Española Antonio Osorio, quien no pasaba de ser un mandadero imperial, aunque lo hiciera con entusiasmo de obsecuente esbirro.

Así expuso su equivoca posición al respecto Manuel A. Peña Batlle, en su obra La Isla de La Tortuga: «El proceso de traslado, convertido en proceso de devastación y ruina por los procedimientos de aquel desasido del interés general y de la conveniencia del país, no podrá justificarse por ninguna razón. A él solo le cabe toda la responsabilidad histórica de aquellos hechos, porque fue su única voluntad la que presidió contra el querer del país entero.»11

Los registros históricos de Puñal certifican que en el año 1937 ese entonces caserío fue declarado Sección, escoltada por los parajes Matanzas, Guayabal y Laguna Prieta. Era parte del municipio Santiago de los Caballeros.

Puñal nunca fue distrito municipal. De Sección fue transformado en Municipio, en virtud de la Ley 145-06, promulgada el 7 de abril del año 2006.

En efecto, en el segundo considerando de dicho texto legal se indica que «las secciones: Puñal, La Javilla, Palo Amarillo, Matanzas, Estancia Nueva y Canabacoa, comunidades pertenecientes al municipio y provincia Santiago, reúnen todas las condiciones necesarias para ser elevadas a la categoría de municipio de la provincia Santiago.»

En su artículo 1 dispone dicha ley que: «La Sección Puñal, perteneciente al Municipio Santiago, provincia del mismo nombre, queda elevada a la categoría de Municipio, con el nombre Municipio Puñal; su cabecera será el pueblo Puñal.»12

El municipio Puñal tiene una considerable producción agropecuaria, dada la calidad de su tierra, y el espíritu de trabajo de muchos de sus moradores. También hay que decir que en los últimos tiempos, por una miríada de razones, ese renglón de la economía primaria ha decaído, dando paso a una incipiente y modesta industrialización, con la instalación de empresas metalmecánica.

De conformidad con el IX Censo de Población y Vivienda realizado en el año 2010, el Municipio de Puñal tenía una población de 46,516 habitantes, de los cuales el 27.62% integran el sector urbano y el 72.38%, es decir 33,667 personas, vivían en la parte rural. Ahora en gran proporción se ha modificado dicha distribución.13

Los distritos municipales Guayabal y Canabacoa forman parte del municipio Puñal, por mandato expreso del artículo 24 de la referida ley.

Límites territoriales de Puñal

El municipio Puñal, con una extensión territorial de 89 kilómetros cuadrados, tiene por límites dispuestos por la ley de su creación los siguientes: Al norte por la antigua carretera Duarte, que es la que enlaza a Licey con Santiago de los Caballeros. Al Sur por los cinturones que forman los arroyos Castillo, Puñal y Colorado. Por el Este termina en el ángulo que forman el Río Licey y el Arroyo Colorado, penetrando medio kilómetro del territorio donde están enclavados los pobladitos San Antonio y Los Cercadillos. En su parte Oeste se roza con un cuadrante urbanizado de la ciudad de Santiago.

Canabacoa

Canabacoa es uno de los distritos municipales del municipio Puñal, dentro de la provincia Santiago.

Comenzó como un pequeño caserío en el extrarradio del municipio de Santiago, pero desde hace varias décadas una parte considerable de su población vive en un ambiente urbanizado.

Su actual condición de distrito municipal en el organigrama de la distribución administrativa de la geografía nacional se produjo mediante el artículo 11 de la Ley 145-06, la cual fue promulgada el 7 de abril del año 2006.

El referido artículo dispone lo siguiente: «La sección Canabacoa queda elevada a la categoría de Distrito Municipal con el nombre Distrito Municipal Canabacoa; su cabecera será el pueblo Canabacoa Abajo.»

El mismo texto legal mencionado establece en su artículo 14 que ese distrito municipal está constituído por las secciones Canabacoa y Colorado y por varios parajes que integran su territorio.

Los límites territoriales del Distrito Municipal Canabacoa se especifican al Norte con la antigua carretera Duarte, abarcando desde el kilómetro 6 hasta los puntos conocidos como arroyo y carretera Colorado y el paraje San Antonio.

Al Sur hace frontera con un tramo de la avenida Hispanoamericana hasta el arroyo Quebrada del Jobo, lugar éste último donde concluye también su lateral Este y por el Oeste se mezcla con la parte urbana de la ciudad de Santiago de los Caballeros.14

En el pasado el territorio de Canabacoa poseía una masa forestal muy variada, que no excluía la presencia de algunos ejemplares de canángana, hermoso árbol que se llena de flores en racimos en sus ramas arqueadas, y frutos a manera de bayas.

Es el mismo árbol que menciona la gran educadora, poeta e historiadora salcedense, autora de Historia y Literatura de Salcedo (1865-1965), Emelda Ramos Concepción.

En su obra De Oro, botijas y amor, la también ensayista Emelda Ramos Concepción dice: «Nos deslizamos en una pendiente de canánganas y yautías salvajes.»15

Los aportes demográficos y económicos de Canabacoa

Canabacoa, así como otros pueblos que le son cercanos, han tenido en muchos tramos de nuestra historia más población, mayor producción agropecuaria y más actividades sociales que muchas comunidades con mayor rango en la política administrativa del país.

Así se comprueba al hacer un somero análisis a las estadísticas dominicanas de moradores desde el 1908 en adelante, con una parada de prudencia en el quinto Censo de Población realizado en el año 1970.

En lo referente a la producción agrícola y pecuaria que en el pasado tuvo Canabacoa es preciso puntualizar que, como muchos otros lugares del país, se obtenían grandes cosechas sin que para ello fuera necesario ni análisis de la tierra, ni estudios de econometría, ni semillas certificadas, ni nada de las cosas que ahora se pueden aplicar para el mejor rendimiento de terrenos bajo cultivo y pastoreo.

Era una agricultura del tipo denominado rudimentario, sin rotación de cultivos, mecanización agrícola ni ningún sistema de técnicas avanzadas. Igual pasaba con la parte pecuaria. Había, eso sí, mística de trabajo y voluntad de contribuir con todo lo que fuera bueno para el colectivo social de la zona y por extensión de todos los dominicanos.

La pequeña población de Canabacoa tenía una activa presencia en la producción agropecuaria del Santiago de la segunda mitad del siglo antepasado, así como un espíritu colectivo de superación, que sobrepasaba la cotidianidad de pueblos grandes de sus alrededores y de otros puntos del país, tal y como lo dejó escrito en una comunicación del 18 de octubre de 1876 el prócer, gran pensador y con sobrados méritos para ser tenido como el padre de las ciencias sociales en el país, Pedro F. Bonó.

Ese ilustre dominicano, cuyos aportes al país requieren mayor divulgación para el conocimiento de las presentes y futuras generaciones, expresó que:

«Hay que observar que entre Santiago y Moca, y entre La Vega y Santiago, hay secciones rurales tales como Gurabo, Canca, Licey, Canabacoa, etc., que tienen más población y riqueza que algunas comunes; y donde los fundos agrupados, permiten como a veces los vecinos lo ha hecho a su costa, establecer escuelas primarias sin el menor inconveniente.»16

En una comunicación despachada el 15 de enero del 1907 el a la sazón gobernador de la provincia Santiago informaba al Ministerio de Interior y Policía que en esa demarcación, en la que está incluida Canabacoa, existían para entonces 317,214 tareas sembradas de frutos menores; 27,500 tareas pobladas de cacao y café y una disposición de 341,330 tareas aprovechables para ganaderías vacuna y caballar.17

Bibliografía:

1-Comisión internacional para el desarrollo estratégico de la República Dominicana (2010-2020).publicado en el 2010.dirigido por Jacques Attalí.

2-Ley No.69-13, promulgada por el 10 de mayo del año 2013.

3-Crónicas Escogidas. Historia general y natural de Las Indias. Libros séptimo, octavo y noveno.Pp229- hasta 317.Editora Corripio,1988. Gonzalo Fernández de Oviedo.

4-Idea del valor de la Isla Española. Impreso en Talleres Gráficos M. Pareja, Barcelona, España, 1971.Pp50 hasta 58. Antonio Sánchez Valverde.

5-Novela Pablo Mamá. Editora Taller,1998.Pp73,74,75. Freddy Prestol Castillo.

6-Memorias de Concho Primo. Editora Búho, 2006.P322.José Miguel Soto Jiménez.

7- Campesinos del Cibao 1880-1960. Editora Búho,2013. P118.Pedro L. san Miguel.

8- Historia de la Restauración. Editora Taller,1987.Quinta edición.P28. Pedro M. Archambault.

9-Notas autobiográficas y apuntes históricos. Tomo I. Editora de Santo Domingo,1974. P114. Gregorio Luperón.

10-El Foro Público en la era de Trujillo. Editora Collado,2000.P 92,93 y 94.Lipe Collado.

11- La Isla de la Tortuga. Editora de Santo Domingo,1974.P80 y 81.Manuel A. Peña Batlle.

12- Ley No.145-06, promulgada el 7 de abril del año 2006.

13- IX Censo de Población y Vivienda del año 2010.

14-Ley No.145-06.Artículo 15. promulgada el 7 de abril del 2006.

15-De Oro, botijas y amor.P123. editorial letras grandes,1998.emelda ramos concepción.)

16- Papeles de Pedro F. Bonó. ADH. Volumen XVII. Editora del Caribe,1964.P 147.

17-Comunicación del gobernador provincia Santiago de fecha 15 de enero del 1907 al Ministerio de Interior y Policía, legajo No.235 del Archivo General de la Nación.

2020-01-10 21:16:36