Bogotá, 30 nov (Prensa Latina) La divulgación de casi dos mil nombres de víctimas de ejecuciones extrajudiciales por la Fuerza Pública de 2002 a 2008 en Colombia fue un suceso sobresaliente en la semana que finaliza hoy.
Durante un acto simbólico celebrado el pasado jueves, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) reveló la identidad de mil 934 personas asesinadas o desaparecidas, a los que se les conoce como “falsos positivos”, y que en su momento presentaron como bajas de combate tras supuestos enfrentamientos con la guerrilla.
El destino sufrido por las personas, cuya identidad salió a la luz, lo esclarecieron investigaciones del órgano de justicia transicional y el testimonio de militares involucrados en dichos sucesos ocurridos en regiones como Costa Caribe, Antioquia, Norte de Santander, Huila y Casanare.
La JEP informó que continuará identificando a las otras víctimas, que se estiman hasta la fecha en unas seis mil 402, una vez termine la contrastación y la fase nacional del Caso 03, por respeto y dignidad a sus familias, por protección de la investigación judicial y en consideración de las condiciones de seguridad.
El órgano de justicia transicional también identificó a 85 máximos responsables y comparecientes imputados por crímenes de guerra y lesa humanidad, que ya han reconocido su participación.
Durante el acto, la organización Madres de los Falsos Positivos (Mafapo) decoraron artísticamente 200 botas que serán expuestas en las instalaciones de la JEP hasta febrero de 2025.
Se ha documentado que los responsables les ponían a sus víctimas botas pantaneras, como las que usaba la guerrilla, para simular que eran bajas legítimas, de ahí el simbolismo de exponer el calzado como un acto que busca la reparación y la no repetición.
La JEP demostró, por medio de cuantiosa evidencia, que los ‘falsos positivos’ los cometieron de manera sistemática, desatados por la política de facto de conteo de cuerpos, por lo cual esa entidad concluyó que se trata de crímenes de guerra y de lesa humanidad.
La revelación de las identidades adquirió mayor connotación debido a que ocurre en medio de manifestaciones negacionistas hacia esos hechos por integrantes del partido Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).
Ante los cuestionamientos de los uribistas, el presidente de la JEP, Alejandro Ramelli, respondió que muchos de los involucrados reconocieron su responsabilidad y que resulta inadmisible que el debate gire en torno a la cantidad de muertos y no sobre qué puede hacerse por la reparación.
“La pregunta no es la cifra, eso es una pregunta inmoral”, sentenció.
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