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Brasilia, 19 nov (Prensa Latina) El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, invitó a la comunidad internacional a considerar la creación de un Consejo del Cambio Climático en Naciones Unidas, que articule actores, procesos y mecanismos que hoy se encuentran fragmentados.
«La esperanza renace con cada compromiso y acto de valor en defensa de la vida y de la preservación de las condiciones en que nos fue dada», afirmó Lula en su discurso en la tercera y última sesión de la Cumbre de Líderes del G20 que baja este martes sus cortinas en la ciudad de Río de Janeiro.
También llamó a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) de Bakú, Azerbaiyán, a lograr acuerdos para financiar la lucha contra la crisis climática y no dejar esa faena para la reunión de 2025 en Belém, Brasil.
Consideró que el Protocolo de Kyoto se convirtió en un punto de referencia para la frustración en la acción colectiva.
«La COP15 en Copenhague fue un trauma que casi descarriló el régimen climático», lamentó.
Refirió que el Acuerdo de París está llegando a Belém con 10 años y sus resultados aún están muy por debajo de lo necesario.
«No hay más tiempo que perder», insistió.
Para Lula, el Grupo de los Veinte (G2o), que agrupa a las 19 principales economía del mundo y las uniones Europea y Africana, es responsable del 80 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
«Reconociendo el papel crucial del G20, la presidencia brasileña lanzó la Fuerza de Tarea para la Movilización Global contra el Cambio Climático», señaló.
Indicó que por primera vez se reunieron con los ministros de Finanzas, Medio Ambiente y Clima, Relaciones Exteriores y presidentes de bancos centrales para discutir cómo enfrentar el desafío climático.
Ahora, agregó, «junto con el secretario general António Guterres, pido que el G20 se comprometa en la movilización global conjunta de Brasil y las Naciones Unidas para elevar el nivel de ambición de la próxima ronda de contribuciones determinadas a nivel nacional (los NDCs).
Estimó que resulta fundamental que los nuevos NDC estén alineados con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a un grado y medio.
«Nuestra brújula sigue siendo el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas. Este es un imperativo de la justicia climática», aseveró.
Propuso a los miembros desarrollados del G20 que adelanten sus metas de neutralidad climática desde 2050 hasta 2040 o hasta 2045.
«Brasil continuará trabajando con la ONU y la Unesco (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en la Iniciativa Global para la Integridad de la Información sobre el Cambio Climático», comunicó.
Tras el término de esta tercera sesión, Sudáfrica recibirá oficialmente la presidencia del G20, durante una ceremonia de entrega en la Cumbre de Líderes.
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