Neo Carmona
La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) es la institución académica de mayor alcance y presencia en toda la geografía nacional. Con más de la mitad de la matrícula de educación superior del país, es la que más egresados y egresadas aporta cada año al desarrollo sostenible de la nación.
Además, por su larga tradición de lucha en favor de los mejores intereses del pueblo dominicano, estandarte por excelencia de sus reivindicaciones sociales, libertarias y democráticas, es la institución con más impacto y significación social de la República.
Nuestra UASD es la hija más legítima de la Revolución de Abril del 1965 y del Glorioso Movimiento Renovador del 1966, que convirtió una academia de élite, de gente de apellido y con dinero, en una universidad abierta, plural, democrática e inclusiva, dándole así la oportunidad de superación personal, académica, intelectual y económicamente a los hijos e hijas de los más desposeídos. Sin la Universidad Primada de América, estos jamás habrían visto la cristalización de sus sueños de formarse profesionalmente y servir con dignidad a la patria.
Es de esa consciencia del rol social de la UASD y de la importancia de su permanencia para las presentes y futuras generaciones que nace el proyecto de gerencia académica que lidera el doctor Jorge Asjana David para seguir sirviendo con ética, responsabilidad y pulcritud a la institución a la que tanto le debemos. Tal y como nos ha venido enseñando con su ejemplo Jorge Asjana, desde su excelente desempeño profesional, académico y gerencial: en las aulas, laboratorios y hospitales, así como en los puestos de director de escuela, decano, vicerrector docente y funcionario del más alto nivel en la gestión universitaria. En cada caso, con logros tangibles que exhibir en favor de la UASD y su mejor funcionamiento.
Quienes hemos tenido el privilegio de trabajar durante tantos años con Asjana, así como de compartir con él su visión de una mejor universidad, que se rija por los más rigurosos estándares de calidad y excelencia, no hemos visto más que la reafirmación de su compromiso con la institucionalidad y fortaleza académica de la UASD.
Una Universidad del siglo XXI que crece vertiginosamente en infraestructura pero que al mismo tiempo se enfrenta a otros desafíos que amenazan el cumplimiento de su misión como la deserción estudiantil, el auge de organizaciones privadas de educación superior, la inserción laboral de sus egresados, bajo presupuesto, la modernización y actualización de sus planes de estudios y programas, de manera que respondan a las necesidades de formación que requiere el desarrollo del país, entre otras no menos importantes, necesita de un liderazgo fuerte, responsable, académico, ético y comprometido como el de Jorge Asjana, que se ha formado para dirigirnos y que podamos seguir superando con éxitos los retos a los que nos enfrentamos.
El autor es servidor universitario