EL CAIRO, 23 dic (Xinhua) — Al caminar estos días por las calles egipcias es difícil no notar las pastelerías o las pequeñas tiendas de campaña que muestran los Halawet el-Muwlid, los dulces especiales vendidos con motivo del natalicio del profeta Mahoma o Mawlid al-Nabi.
El natalicio del profeta Mahoma es observado por los musulmanes sunitas en el 12º día de Rabi’ Al-Awwal, el tercer mes del calendario islámico lunar y en el 17º día del mismo mes por los musulmanes chiitas.
Los dulces especiales han sido una importante característica de las celebraciones egipcias del natalicio del profeta desde que la dinastía fatimí inició la tradición en 973 del calendario de Hijri.
En una calle lateral del distrito de Maadi, en El Cairo, la iluminación brillante con decoraciones de una famosa pastelería atrae a Gamila Serour, un ama de casa de alrededor de sesenta años.
«Compraré tres kilos de varios dulces, un kilo por cada una de mis hijas casadas, a quienes visitaré el miércoles por las celebraciones», dijo Serour a Xinhua.
Durante los primeros días del islam, el natalicio del profeta o Mawlid al-Nabi, no era celebrado.
Sin embargo, actualmente es una celebración oficial en 47 países musulmanes que abarcan desde Medio Oriente hasta Africa y Malasia.
Pero las celebraciones en Egipto son las más grandes en Medio Oriente y los musulmanes sufíes son los mayores devotos en este día sagrado.
Los egipcios celebran la ocasión decorando las calles con lámparas y telas de seda, montando tiendas de campaña para cantos sufíes y cantando la historia de la vida del profeta.
Los alimentos son distribuidos de forma gratuita entre los pobres, la gente se reúne en mezquitas y calles para rezar y recitar el libro sagrado de los musulmanes, el Corán, y para escuchar los poemas y las canciones que elogian la vida, valores, logros y enseñanzas del profeta Mahoma.
Muchos musulmanes conmemoran la ocasión con un ayuno desde el amanecer hasta el atardecer.
Sin embargo, algunas sectas musulmanas no celebran el Mawlid al-Nabawi, como los salafitas y los wahabitas, las cuales consideran que no debe celebrarse dado que el profeta no celebró su propio cumpleaños durante su vida.
En cuanto a los musulmanes que celebran la ocasión, este año contiene una multitud y una variedad de dulces en comparación con el año pasado, con nuevos sabores incorporados, dijo Serour.
Avellanas, almendras, pistaches, ajonjolí y cacahuates endulzados con jinetes y muñecas cubiertos de azúcar son los dulces tradicionales de la ocasión.
Sin embargo, Serour dijo que encontró otra variedad de dulces cremosos con varios colores que no son demasiado ricos para los niños.
Los jinetes y muñecas de azúcar tradicionales fueron reemplazados este año por unos artificiales en el distrito de élite de Maadi, lo que entristeció a Hanein Hassan de nueve años.
«Mi padre solía comprarme muñecas de azúcar con su traje islámico todos los años y no sé por qué desaparecieron este año», dijo.
Hassan dijo a Xinhua que su padre buscó en vano la muñeca rosa de azúcar con vestido blanco en siete pastelerías.
Karim Mohamed, un empleado de una pastelería de Maadi de 30 años, dijo que su tienda dejó de vender las tradicionales muñecas y jinetes de azúcar porque son muy frágiles y se rompen con facilidad.
Sin embargo, Mohamed dijo que los dulces del nacimiento del profeta se están vendiendo bastante bien este año y que parece que el número de clientes duplicó en relación con el año pasado.
«Los precios son más bajos y la calidad es mejor, además de la nueva variedad de dulces introducidos este año», añadió Mohamed.
El vendedor dijo que un kilogramo de dulces mixtos cuesta 30 libras egipcias (menos de cuatro dólares), cuatro libras menos que el año pasado.
Mohamed considera que los precios reducidos se deben a la creciente estabilidad en el país que alienta a las fábricas que suspendieron su producción por la inestabilidad anterior del país a reanudarla.
Además, la oferta es en estos momentos mayor que la demanda, explicó.
Mohamed añadió que ha estado exhibiendo dulces en los últimos 10 días en su tienda y que la demanda crece diariamente.
«La tienda atrae a musulmanes, africanos y coptos porque también vendemos dulces coptos especiales», dijo.
El vendedor añadió que los cacahuetes y el ajonjolí endulzados son los más vendidos de la tienda, además del «Malban», que es un dulce suave con textura de gelatina de fruta.
El precio de un kilogramo de estos dulces oscila entre cuatro y seis dólares.
Mohamed añadió que el dulce más costoso es el Malban con nueces, también conocido como delicia turca, que se vende a 12 dólares el kilo.
Pero Mohamed dijo que el cambio impresionante de este año es que uno puede adquirir el «Halawet el-Muwlid» por pieza, lo que es asequible para los diabéticos o para las personas con ingresos limitados.
«Algunas de las piezas de ‘Halawet el-Muwlid’ se venden a sólo dos libras», añadió Mohamed.
«Compraré dos kilos para mi amigo copto que realmente disfruta los Halawet el-Muwlid», dijo la maestra Nadya Moustafa de 42 años, quien coincide con Mohamed en que los precios son bastante razonables este año.
«Será un regalo adecuado para mi amigo dado que el festival copto también se acerca», añadió Moustafa.
Por otra parte, Aly Fahmy, un conductor de taxi de 55 años, se quejó de que los precios son muy altos y no puede comprar los dulces. «De 40 a 60 libras egipcias por un kilogramo de dulces es muy costoso», dijo, y retiró piezas de su caja a fin de reducir la cantidad y por consiguiente el precio.
«Planeaba comprar dos kilos, pero ahora compraré sólo un kilo y lo dividiré con mi suegra», añadió Fahmy.
Ismael Ibrahim, un limpiador de la calle en frente de la misma pastelería hizo eco de lo que dijo Fahmy: «Me es imposible adquirir siquiera un kilogramo porque mi salario mensual apenas me alcanza para cubrir la renta y la comida».
«Entonces, ¿cómo podré comprarle a mis hijos ‘Halawet el-Muwli’ cuando apenas puedo alimentarlos», preguntó Ibrahim.
2015-12-22 21:56:00