Un hombre usa su teléfono móvil mientras las llamas y el humo se elevan en el lugar de los edificios alcanzados por un ataque aéreo israelí en el centro de Beirut, Líbano, el 10 de octubre de 2024.
octubre 11, 2024
Mientras Israel intensifica sus ataques contra Hezbolá en el Líbano, la Casa Blanca reiteró su respaldo al derecho del Estado judío a defenderse y aseguró que las operaciones israelíes son «son efectivamente dirigidas».
Israel intensificó sus operaciones contra militantes de Hezbolá en el Líbano, atacando un barrio densamente poblado de Beirut, después de días de lanzar ataques aéreos contra los suburbios del sur de la capital libanesa controlados por el grupo extremista.
Al menos 22 personas murieron y 117 resultaron heridas en el ataque del jueves, según el Ministerio de Salud Pública del Líbano.
La Casa Blanca dijo que estaba discutiendo la campaña con los israelíes y reiteró su apoyo al derecho de Israel a defenderse.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a la Voz de America durante una conferencia de prensa el jueves que las operaciones de Israel en el Líbano «son efectivamente dirigidas».
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Jean-Pierre sostuvo que los objetivos de la administración de impedir que el Líbano se convierta en «otra Gaza» y apoyar los esfuerzos de Israel para desmantelar la infraestructura de Hezbolá, el representante de Irán en Líbano, no son contradictorios.
«Ambas cosas podrían ser ciertas y al mismo tiempo», dijo, subrayando la necesidad de un acuerdo de alto el fuego.
El Ejército israelí dijo el jueves que había matado a dos comandantes de Hezbolá en sus últimos ataques aéreos. Pero, al igual que su campaña en Gaza, la campaña militar de Israel en el Líbano se ha convertido en blanco de críticas internacionales.
«Demasiadas personas están pagando un precio inimaginable, con más de 2.000 muertos, muchos más heridos y cientos de miles de desplazados», dijo el miércoles la Coordinadora Especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert.
Muchos no están de acuerdo en que los ataques israelíes, que duran un año, sean de naturaleza quirúrgica y dicen que la administración Biden no ha hecho lo suficiente para evitar que la guerra de Gaza se extienda a otro frente en el Líbano.
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«Está muy bien que la administración Biden diga que quiere darle a Israel ese espacio para atacar a Hezbolá y degradar su capacidad», dijo Mohamad Bazzi, director del Centro Kevorkian de Estudios del Cercano Oriente de la Universidad de Nueva York.
«Pero el problema es que eso también significa una guerra abierta contra el Líbano, una guerra abierta que ha estado dañando a una enorme cantidad de civiles libaneses y que ha desplazado ahora a un millón de personas en el Líbano», dijo a la VOA. «Eso es una cifra enorme, es casi una cuarta parte de la población».
Impulsando elecciones
La administración Biden puede estar fijando su mirada en un objetivo a más largo plazo: capitalizar el éxito de Israel en la eliminación del liderazgo de Hezbolá y el desmantelamiento de su infraestructura impulsando la elección de un nuevo presidente libanés.
El último presidente del país, Michel Aoun, que tenía estrechos vínculos con Hezbolá, terminó su mandato en 2022. El parlamento libanés no ha elegido a su sustituto, lo que se suma a la inestabilidad política y económica del Líbano.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, dijo el miércoles que, en última instancia, lo que Estados Unidos quiere es que el Líbano sea «capaz de romper el control que Hezbolá ha tenido sobre el país».
Washington quiere «eliminar el veto de Hezbolá sobre un presidente, que ha mantenido al país en un punto muerto político durante dos años y le ha impedido avanzar en la elección de un presidente», dijo Miller, y «eliminar la capacidad de Hezbolá de impedir que el estado sea la única entidad que pueda ejercer la fuerza en el sur del Líbano».
El apoyo de Estados Unidos a la campaña de Israel para erradicar a Hezbolá en el Líbano es un cambio con respecto al llamado de alto el fuego de 21 días que Washington hizo con sus aliados a fines de septiembre.
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Según la transcripción de la Casa Blanca de la llamada telefónica del miércoles del presidente Joe Biden con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, la primera conversación directa entre los líderes desde la campaña de Israel en el Líbano, Biden no reiteró el llamado al alto al fuego al primer ministro israelí.
Algunos analistas apoyan los esfuerzos para restaurar un liderazgo creíble en el Líbano.
«Desde noviembre de 2022, la obstrucción de Hezbolá y los fracasos de la comunidad internacional, en particular el Quinteto de Estados Unidos, Francia, Arabia Saudita, Qatar y Egipto, han dejado al Líbano sin presidente durante casi dos años», dijo Fadi Nicholas Nassar, becario de Estados Unidos y el Líbano en el Middle East Institute.
Los «elementos esenciales para un cambio transformador en el Líbano» están en su lugar, dijo Nassar a la VOA. «Lo que se necesita ahora es la voluntad política en Washington para aprovechar este momento y aprovechar estos recursos para garantizar una seguridad duradera».
Sin un alto al fuego, sin embargo, es difícil imaginar cómo el país puede llevar a cabo elecciones, dijo Bazzi. En este momento, «no hay una secuencia de pasos concretos, ni tampoco se está utilizando la influencia de Estados Unidos para alcanzar esos pasos», agregó.
El martes, el líder adjunto de Hezbolá, Naim Kassem, dijo que el grupo militante apoyaba los esfuerzos del presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, un aliado de Hezbolá, para lograr un alto el fuego en el Líbano, desvinculándolo de su requisito anterior de un alto el fuego en Gaza.
Miller desestimó su comentario como Hezbolá cambiando su tono porque el grupo está «a la defensiva y está siendo golpeado» por los ataques israelíes.
Israel sopesa la respuesta a Irán
Mientras Israel continuaba con los ataques en el Líbano, su Gabinete de seguridad se reunió el jueves por la noche para discutir su respuesta al bombardeo de unos 180 misiles balísticos iraníes la semana pasada.
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Biden ha instado a Israel a no atacar los sitios petroleros de Irán en medio de las preocupaciones de los estados del Golfo de que sus propias instalaciones petroleras podrían ser atacadas por los representantes de Teherán.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, prometió a principios de esta semana que la respuesta de su nación sería letal y sorprendente.
Natasha Hall, investigadora principal sobre Oriente Medio en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, dijo que Israel ha demostrado «que tiene muchas cartas y que podría jugar cualquier número, cualquiera de ellas».
«También ha demostrado que irá en contra de los deseos de Estados Unidos», dijo a la VOA. «Por lo tanto, realmente creo que todo está sobre la mesa en este momento».
Soldados de paz heridos
La misión de paz de la ONU en el Líbano dijo el jueves que las fuerzas israelíes habían disparado deliberadamente contra sus posiciones, hiriendo a dos soldados de paz indonesios y provocando nuevas acusaciones de violaciones del derecho internacional.
«Los ataques indiscriminados de las FDI contra la FPNUL [Fuerza Provisional de la ONU en el Líbano], que hirieron a dos de nuestros soldados de paz, demuestran claramente cómo Israel se posicionó por encima del derecho internacional, por encima de la impunidad y por encima de nuestros valores compartidos de paz», dijo el jueves Hari Prabowo, representante permanente adjunto de Indonesia ante las Naciones Unidas.
Los medios estatales sirios también informaron de civiles muertos por ataques aéreos israelíes en la capital, Damasco, el martes. Mientras tanto, el sufrimiento palestino continúa en Gaza, donde un ataque israelí el jueves contra una escuela convertida en refugio mató al menos a 27 personas.
