El presidente de la Unión Demócrata Cristiana –UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, consideró hoy una provocación innecesaria y una insolencia, un comunicado de la Cancillería haitiana sobre la repatriación de ilegales.
Lamentó que el gobierno haitiano en vez de buscar el diálogo y el acercamiento con el gobierno y el pueblo dominicano, tome el camino del enfrentamiento y de ahondar diferencias.
La mejor respuesta para la Cancillería Haitiana es que continúe la deportación de ilegales, respetándole siempre sus derechos humanos.
No es cierto, manifestó, que se dé a los haitianos un trato inhumano y racista, como dice la Cancillería Haitiana, en un lenguaje que desde ya rechazamos.
El gobierno dominicano si ejerce su derecho de permitir que entren a nuestro territorio personas con la debida identificación, porque los indocumentados nadie sabe por donde entran, a donde van y mucho menos como se llaman.
Lamentó que la Cancillería haitiana esté recogiendo la opinión de organismos internacionales que siempre han estado parcializados al enjuiciar las relaciones dominico-haitianas.
La ONU y sus asociados de los derechos humanos y de los refugiados, quiere frontera libre y hasta llegan a plantear prácticamente una refundición entre los dos países.
A los dominicanos nos ha costado muchos sacrificios, lágrimas y sangre tener una República Libre e independiente, la cual no puede ser atropellada por los haitianos, ni los organismos internacionales que le dan protección.
El mejor modo de responder a las provocaciones haitianas es continuar con la deportación de los ilegales, y establecer reglas bien claras y tajantes de los derechos de los migrantes en el país.
Los haitianos son tan mal agradecidos que guardan silencio en torno a los miles de partos que se hacen en el país, sin preguntar si la beneficiada es una ilegal o tiene papeles.
Los centros de maternidad de Santiago y Santo Domingo tienen que facilitar cerca de un 40 por ciento de su capacidad de internamiento y atenciones, para beneficio de las haitianas..
Pasa lo mismo con las escuelas ubicadas en zonas rurales, donde se desborda el cupo con haitianos que en su mayoría son hijos de ilegales.
Donde la Cancillería haitiana comete una pifia imperdonable es cuando insinúa que los hijos de los haitianos ilegales tienen derecho de residir en la República Dominicana.
Por mandato constitucional esos hijos de ilegales son haitianos, y como no tienen documentos se les puede deportar en cualquier momento. La mejor respuesta para la Cancillería Haitiana es que continúe la deportación de ilegales-