Santo Domingo. RD., 29 de marzo.- Captar y hacer evolucionar el arte nato y emergente de niños y niñas de sectores marginados del país fue un sueño que, poco a poco, se ha convertido en realidad.
El programa Angeles de la Cultura, del Despacho de la Primera Dama Cándida Montilla de Medina ha logrado llevar las diversas formas de expresión artística de estos jóvenes a grandes escenarios.
El Teatro Nacional Eduardo Brito, el Gran Teatro Regional del Cibao, el Palacio de Bellas Artes, Casa de Teatro, el Centro Cultural Narciso González, en Villa Juana, colegios, escuelas y liceos, han sido escenarios idóneos para que ellos, jóvenes y niños exhiban sus talentos artísticos.
Tres mil 500 «Angeles de la Cultura»
El Despacho de la Primera Dama, a través de Ángeles de la Cultura, con un currículo educativo-artístico-cultural impactó a tres mil 347 niños y jóvenes de sectores carenciados, incorporándolos a disciplinas como la música, teatro, títeres, danza, pintura, banda rítmica, reciclaje artístico, coro y literatura.
Montilla de Medina asumió como uno de sus principales focos de trabajo desde su condición de Primera Dama a la población de niños y jóvenes, residentes en barrios marginados.
«Llenos de esperanzas y aspiraciones»
«Angeles de la Cultura constituye para nosotros esa posibilidad de ofrecer a niños y jóvenes de los barrios la esperanza de que con amor, entrega, apoyo, dedicación y pasión pueden lograr lo que se propongan. Este programa del Despacho de la Primera Dama los ha llenado de esperanzas y aspiraciones», expone la Primera Dama de la República.
La apropiada y casi mágica participación de los alumnos del programa ya ha propiciado interesantes intercambios culturales que permiten que cada participante se nutra acrecentando sus propias capacidades a la vez que le muestran a la sociedad todo lo que tienen para dar, y lo hacen como el mejor de los profesionales.
Angeles con luz propia
Anthony Gabriel Matos Rosario, miembro de la Banda Rítmica, de Angeles de la Cultura, cuenta lo que significa para él pertenecer al programa: «esto ha representado algo muy importante, porque con eso he aprendido a diferenciarme del barrio, en lugares distintos, como el Teatro Nacional».
Junto a su hermana Alaisa, que también es un «Angel de la Cultura», Anthony manifiesta orgullo de saber que en él se ha incubado la diferencia que existe entre una persona sin propósitos ni futuro y otra que ya los ha encontrado.
Alegría para toda la familia
Ana Rosario, madre de ambos, está feliz y lo manifiesta, en nombre de los padres y tutores de niños, niñas y jóvenes de Angeles de la Cultura, que inició en La Zurza, como proyecto piloto con 300 miembros y hoy es una realidad en el Distrito Nacional, Santo Domingo, Santiago, San Juan, e Higüey, con tres mil 500 miembros.
«Los muchachos se sienten muy motivados (…) este programa les ha dado la oportunidad para ser alguien en la vida y para descubrir nuevos talentos. Ha sido un éxito para el sector La Zurza. Agradecemos a la Primera Dama, porque ha venido a reducir la vagancia y los malos hábitos entre nuestros muchachos».
«Disciplinado para triunfar»
Ya se siente y es famoso. Tras interpretar un personaje en una actuación, en la Sala Principal Carlos Piantini, del Teatro Nacional Eduardo Brito, Cristian Eusebio Rodríguez, adquirió un sobrenombre.
A él no lo ofende. Al contrario, dice que ese mote le confirma que ya ha comenzado a cosechar popularidad por sus actuaciones en el teatro.
«Adiós Candelita. Te quedó bien el papel, Candelita…diantre, lo hiciste igualito», son, entre otras, las expresiones de grandes y chicos que escucha el niño Cristian Eusebio Rodríguez cuando transita por las calles de La Zurza, cuyos residentes maravillados le confirman que les gusta sus actuaciones.
El, Candelita, lo narra sonriente y agrega: «en Angeles de la Cultura, no solo se aprende teatro, en Ángeles de la Cultura, también se aprende a ser disciplinado para triunfar».
Una meta con propósito
La Primera Dama de la República Cándida Montilla de Medina concibió el programa para «descubrir, potenciar y desarrollar los aspectos estéticos, artísticos, emocionales, intelectuales de niños y niñas de educación básica, fortaleciendo vínculos afectivos y comunicativos que garantizan la inclusión de la familia y la comunidad».
Los encargados de Angeles de la Cultura, Catana Pérez y Freddy Ginebra, vibran de emoción, y lo confiesan, con cada actuación de los muchachos.
«No importan la disciplina en la que se encuentren. Ellos nos han hecho sentir que vale la pena y que solo necesitaban ese apoyo incondicional que se le ha brindado desde el Despacho de la Primera Dama, a través de este programa que es de presente, pero más que nada, de futuro, Angeles de la Cultura».
2016-03-29 18:17:20
