El alcalde de la ciudad venezolana de Maracaibo, Rafael Ramírez, participa en los actos conmemorativos del nacimiento del Libertador Simón Bolívar, en su ciudad, el 24 de julio de 2024.
octubre 02, 2024
El alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez, fue detenido por agentes de inteligencia junto a colaboradores. Una concejal oficialista lo acusó de corrupción. La oposición defiende la transparencia de su gestión y tilda de arbitrario el arresto.
El alcalde de la segunda ciudad más poblada de Venezuela y dirigente del opositor Partido Primero Justicia, Rafael Ramírez, fue detenido la noche del martes por funcionarios de los servicios de inteligencia del gobierno de Nicolás Maduro, junto a varios de sus colaboradores.
El Ministerio Público venezolano informó la tarde de este miércoles que imputaría al alcalde por “graves hechos irregulares” de presunta corrupción. La fiscalía venezolana dijo tener “fehacientes pruebas” del supuesto delito y detalló que Ramírez “y otros colaboradores” serían presentados ante “el tribunal de la causa”, sin precisar en qué jurisdicción.
Ramírez, un abogado, político y exdiputado que fue elegido en 2021 alcalde de Maracaibo, la capital del estado occidental del Zulia, fue detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en las oficinas de su despacho, en Villa Carmen, en la avenida Bella Vista.
Según fuentes de su despacho, también fueron detenidos una alta funcionaria de la alcaldía, Margarita Assenza; el director de seguridad ciudadana de la ciudad, David Barroso, y dos escoltas.
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La detención de Ramírez ocurre una semana después del arresto de Pedro Guanipa, su anterior director general y hermano del exdiputado y también líder de Primero Justicia, Juan Pablo Guanipa, cercano colaborador de la dirigente María Corina Machado.
El funcionario había sido detenido en el puesto fronterizo de Paraguachón, en la Guajira venezolana, cuando trataba de sellar su pasaporte venezolano para dirigirse a Bogotá, Colombia, como parte de un viaje personal, según informó Ramírez.
Ramírez es una figura clave en el estado Zulia de Primero Justicia, uno de los cuatro más votados de la oposición venezolana en la elección parlamentaria de 2015 y que es considerado parte del G4, un grupo político que lideró al antichavismo en la última década.
Su partido confirmó y rechazó el arresto de Ramírez “cuando se encontraba en labores inherentes de su cargo” e indicó que había sido trasladado a la sede del SEBIN en Maracaibo. Versiones extraoficiales dieron cuenta de su traslado a Caracas.
“Desconocemos detalles sobre su condición, así como las razones que motivaron a este procedimiento, violatorio de nuestros principios consagrados en la Constitución” nacional, señaló Primero Justicia en un comunicado, este miércoles.
Otros voceros de la oposición, como Gonzalo Ruiz, coordinador regional de Vente Venezuela, calificaron el arresto como una «arbitrariedad».
Tomás Guanipa, también miembro de la delegación opositora para las negociaciones con el gobierno venezolano, negó que Ramírez haya sido liberado, una versión que se divulgó la mañana del miércoles. «Sigue detenido sin justificación. Su delito, haberle devuelto a los maracuchos el orgullo por su ciudad», escribió en su cuenta de X.
Fuentes de la Voz de América informaron que los dos escoltas que habían sido arrestados fueron liberados por las autoridades, pero que Barroso.
El chavismo lo acusa de corrupción
Jessy Chacón, una concejala del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, denunció hace dos semanas por corrupción a Ramírez y al presidente del Concejo Municipal, José Bermúdez, también militante de Primero Justicia.
Según su versión, existen 15 denuncias contra Ramírez por manejo inadecuado de recursos asignados a varias dependencias de la alcaldía local entre 2022 y 2023.
También acusó al alcalde de malversación de fondos durante la Media Maratón de la ciudad este año. Denunció además que Ramírez habría adelantado convenios con Naciones Unidas y empresas petroleras como Chevron y Repsol para recuperar complejos deportivos y centros de salud que no contaron con la aprobación del Concejo Municipal.
En el comunicado de Primero Justicia, donde reivindicó su gestión municipal y su “transparencia en el ejercicio público”, su organización política denunció que “no existe justificación alguna” para su arresto, así como para los demás funcionarios detenidos.
“En respeto a la voluntad del pueblo de Maracaibo que lo eligió y el reconocido trabajo que está haciendo por la ciudad, exigimos la inmediata liberación de Rafael Ramírez Colina, los demás funcionarios detenidos, así como el cese de la persecución política y respeto a los derechos humanos de cada venezolano”, reprochó en su documento.
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Ramírez apoyó la candidatura presidencial de Edmundo González Urrutia para la votación del 28 de julio, donde la oposición denunció fraude. El gobierno de Maduro detuvo a más de 1.700 activistas y dirigentes partidistas desde el día siguiente de la elección, de acuerdo con registros de la ONG Foro Penal, que defiende jurídicamente a presos políticos.
Entre los arrestados desde el proceso electoral, están los líderes políticos Freddy Superlano, Biagio Pilieri, Américo De Grazia y el abogado de Vente Venezuela, Perkins Rocha. González Urrutia se exiló en España tras amenazas de encarcelamiento.
El estado Zulia es identificado como un bastión de la oposición venezolana. La Plataforma Unitaria Democrática, que adversa al gobierno de Maduro, ganó en 2021 su gobernación y la mayoría de las alcaldías de la región, conocida por su actividad petrolera y ganadera.
Zulia, limítrofe con Colombia, tiene la mayor cantidad de votantes inscritos de Venezuela (2,6 millones), incluso superior a la del Distrito Capital y el estado central de Miranda.
Ramírez es un aliado cercano de los hermanos Juan Pablo y Tomás Guanipa, ambos dirigentes de Primero Justicia y electos diputados nacionales en 2015. Juan Pablo Guanipa, en la clandestinidad, dice haber escapado de varios intentos de arresto en su contra.
Manuel Rosales, fundador del partido Un Nuevo Tiempo, gobierna el Zulia desde hace 3 años y lleva relaciones moderadas y cordiales con Maduro. Ambos han reconocido públicamente que suelen reunirse cuando viajan a la región occidental o Caracas.
