La exhibición destacó por la integración cuidadosa de las piezas de la artista en un entorno que combinaba elementos florales y textiles, generando una experiencia inmersiva que armonizó con el tema central del evento, enfatizando la influencia del arte en la vida del ser humano, objetivo fundamental para el anfitrión del evento Francisco Guzmán, creador de la firma The W Paper Store & Home, junto a las fundadoras de la empresa Tissage, Maitté Abreu, Elisabeth Barceló y Laura Betances.
Obras como “Hybrid” (2020), “The Great Escape” (2022), “Nobody has to Know” (2022); “Oasis” (2023), al igual que “Impermanence” (2024), permitieron a los espectadores aproximarse al mundo creativo de Aida y compartir su visión sobre la conexión entre arte, diseño y arquitectura, subrayando cómo estas disciplinas pueden converger y enriquecerse mutuamente.
Durante la interacción con los asistentes, la artista reflexionó sobre su propio proceso creativo, describiéndolo como una exploración intuitiva y emocional. Abordó la importancia de crear desde un lugar honesto y personal, sin ajustarse a moldes preestablecidos. En sus palabras, “el arte es una forma de expresión que no siempre puede ser verbalizada, y es en ese espacio donde surge mi trabajo, desde la necesidad de comunicar lo que las palabras no alcanzan a decir”.
Durante el evento, se refirió también a temas como el valor del arte contemporáneo y cómo este puede ser apreciado sin prejuicios. A través de su exposición, Aida compartió algunas de las motivaciones detrás de sus trabajos y cómo su enfoque busca conectar con las emociones universales que todos experimentamos, independientemente del contexto cultural o social.
La artista destacó que su principal propósito es ofrecer una plataforma visual que permita al espectador establecer sus propias interpretaciones. “Lo más importante para mí es que el público se lleve una experiencia personal al observar mis obras, más allá de cualquier intención específica que yo pueda tener”.
Los coleccionistas de las obras de Aida Vásquez Yarull suelen destacar la capacidad de sus piezas para transmitir y generar emociones profundas. A menudo comentan cómo sus trabajos evocan sensaciones de paz, alegría y esperanza, elementos que encuentran resonancia en su propio sentir. Estas impresiones no solo se limitan al plano espiritual, sino que también reconocen en su obra una marcada atención por la estética y la belleza, características que hacen de sus creaciones un deleite tanto emocional como visual.
La participación de Aida Vásquez Yarull en «Arte como estilo de vida» constituye un nuevo eslabón en su trayectoria como joven artista, permitiendo que sus obras se rodearan de creativos de diversas disciplinas, generando un espacio propicio para el diálogo y la reflexión sobre el papel del arte en la vida de las personas y su capacidad para enriquecer tanto la estética como el bienestar emocional.