Cultura

El tango, hijo adoptivo de Medellín, Colombia

Bogotá, 20 jun (PL) Conocida por sus discotecas o «rumbeaderos» donde bailan con maestría la cumbia y el vallenato, Medellín adoptó también como hijos del alma al tango y a Carlos Gardel, fallecido en esa ciudad colombiana con apenas 44 años.

Víctima de un accidente de aviación en 1935, el legendario cantante y actor dejó numerosos recuerdos, desempolvados a ratos por los habitantes de esa localidad, capital de la montaña, de las flores y -por estos días- de ese género musical.

Inmortalizado gracias al éxito de temas como El día que me quieras y Volver, Gardel hechizó a la capital antioqueña, donde además de crear un monumento para recordarlo celebran cada año el festival internacional del tango, con competencias de canto, baile y conciertos.

Desde este lunes y hasta el miércoles un jurado, compuesto por expertos colombianos y foráneos, seleccionará a los ganadores del concurso de interpretación en las categorías de profesional y aficionado.

Junto a excelentes voces buscamos el sentimiento, lo que llamamos el verdadero estilo tanguero, comentó a la prensa el musicólogo Cristián Husso, integrante de ese equipo de especialistas.

A diferencia de lo que pasa en Buenos Aires, en Medellín no se ve esa urgencia por imitar a los grandes cultores de la manifestación, afirmó el cantor argentino Marcelo Tomnasi, citado por el diario local El Mundo.

Según estudiosos, muchos antioqueños llegan al tango a partir de sonidos tradicionales, surgidos en la época dorada (entre 1930 y 1960) en la región del río de la Plata y su zona de influencia, principalmente las ciudades de Buenos Aires (en Argentina) y Montevideo (Uruguay).

Quizás porque se trata de una música creada con gran pasión y de unas letras llenas de poesía, los jóvenes encuentran en ellas un tesoro, opinó el investigador Juan Antonio Agudelo en declaraciones al portal digital El Colombiano.

Con sus raíces en 1968, el certamen reúne también a experimentados bailarines, quienes animan con sus coreografías los escenarios escogidos para la cita, un evento ya tradicional en Medellín.

En el centro de la ciudad, barriadas periféricas, e incluso en los cercanos municipios del valle de Aburrá, viven ininterrumpidamente la farra tanguera, que comenzó el 17 de este mes y durará hasta el 26.

Gardel murió el 24 de junio de 1935 en el aeropuerto Olaya Herrera, desde entonces Medellín hizo suyas sus canciones; es una devoción llena de nostalgia que compite con el amor por nuestros ritmos folclóricos, dijo a Prensa Latina una admiradora del compositor.

2016-06-21 09:42:27