Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- El expresidente del Club Demócrata del Norte de Manhattan, Jaime Vargas, declaró que la República Dominicana se ha beneficiado enormemente de la Iniciativa de Seguridad de la Cuenca del Caribe (CBSI), gracias a las gestiones del congresista Adriano Espaillat (NY-13).
El sociólogo desmiente categóricamente a un empleado de la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA) y seguidor del Partido Republicano en el Alto Manhattan, identificado como Miguel Estrella, quien declaró en un programa de televisión de RD que el proyecto de ley de Espaillat, que proporciona fondos a la CBSI, “le otorga poder a EE. UU. para el control de las costas marítimas y le da el control migratorio para facilitar quién entra y sale del país”.
Vargas, en declaraciones a este reportero, precisó que la CBSI ha estado en funcionamiento desde 2010 y fue lanzada como parte de un esfuerzo conjunto entre los EE. UU. y los países del Caribe a los cuales les ha asignado cientos de millones de dólares para enfrentar males que afectan a varios países de la región, incluyendo la RD.
Entre otras cosas, la CBSI da fondos a los países del Caribe para combatir el tráfico de drogas, lavado de dinero, delitos transfronterizos, cooperación en materia de seguridad marítima y aérea con la mejora de la cobertura de radar en ubicaciones estratégicas e intercambio de información de radares.
Asimismo, mejora de la eficacia y profesionalización de la policía; capacitación en materia de anticorrupción; vigilancia comunitaria e intercambio de información balística y de huellas dactilares; combate contra las pandillas; delitos financieros; interceptación de armas de fuego; seguridad fronteriza y portuaria.
La CBSI también suministra apoyo técnico; mejoras tecnológicas y capacitación para interceptación de contrabando de narcóticos, armas, dinero en efectivo y otro tipo de contrabando en aeropuertos y puertos comerciales en dichos países.
Son hechos reales que el señor Estrella debió reconocer y resaltar; decir lo contrario a los objetivos claros, precisos, transparente y definidos de la CBSI es engañar al pueblo, y nuestra comunidad dominicana en EE. UU. está en su derecho de saber la verdad acerca del organismo, expresa Vargas.
Precisó que cuando «la verdad no se negocia» significa que los hechos, la realidad o la verdad no pueden ser alterados, comprometidos o intercambiados en función de intereses personales o circunstancias.
“Implica un principio de integridad, en el cual la verdad es inmutable y debe mantenerse firme sin concesiones, incluso frente a presiones o tentaciones para modificarla o manipularla”. “Es una afirmación del valor absoluto de la verdad y la importancia de defenderla a pesar de cualquier desafío”, manifiesta el empresario.
Al citar el precepto Bíblico en Juan 8:32 “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”, citó que la RD se ha beneficiado de varios programas de CBSI, entre ellos: capacitación para los militares dominicanos para salvaguardar la seguridad ciudadana, combatir el narcotráfico y la inmigración ilegal.
Inculcar valores y desarrollar el talento de los jóvenes en situación de riesgo para fomentar su contribución positiva a la sociedad; asistencia técnica y capacitación a las autoridades del orden en materia de reforma policial, reducción de la corrupción, mayor conciencia sobre la violencia de género, lucha contra el lavado de dinero y la delincuencia organizada.