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Por Manuel Hernández Villeta
Santo Domingo, R. D., 4 de septiembre, 2024.- La carne de pollo es considerada una de las principales fuentes de alimentación de los dominicanos. Sea en los servicios rápidos conocidos como pica-pollos o en cualquier otra modalidad es una base de sustentación de la mesa dominicana.
De repente, el precio de la libra de pollo sube, y se nota una escasez del producto. Lo primero que deben investigar las autoridades es si en realidad hay escasez del pollo y de los huevos.
No hay justificaciones para determinar que este producto tiene que ser aumentado de precio. Más bien da la impresión de que está siendo víçtima de la especulación y la escasez artificial.
Pero para encontrar la verdad en torno al aumento de precio de la carne de pollo, las autoridades deben investigar a fondo,
El precio reducido de la carne de pollo se tiene que mantener, y en caso de que se compruebe que hay una real escasez se tiene que ir inmediatamente a las exportaciones.
Por demás, la canasta familiar sigue siendo zarandeada con los aumentos diario de los precios de los comestibles. Hoy, el primer problema de los dominicanos son los altos precios de su comida.
Se puede decir que hay planes sociales del gobierno para llevar alimentos a bajo costo, o regalarlos en las zonas periféricas, pero ese auxilio no alcanza a toda la población.
Lo único que podría significar un auxilio verdadero a la canasta fimiliar, es que se reduzcan los precios y se ponga fin al agiotismo y la especulación vulgar.,
Tiene que darse un consenso y llegar acuerdos entre el gobierno y los empresarios de la rama alimenticia. Sin acuerdos, es difícil que se pueda llegar a controles favorables de los alimentos.
Los agro-industriales tienen que sr solidarios con el pueblo, y respetando su margen de ganancias, lograr por todos los medios mantener los precios reducidos, y lograr un abastecimiento continuo.
El papel del gobierno es normar precio y calidad, pero desde hace años nadie controla el valor de los productos, y la calidad no es exigida al productor. Es necesario llenar parámetros de calidad, cuando se habla de los comestibles.
Desde el gobierno se tiene que establecer una canasta familiar popular, donde se encucntren comestibles de gran demanda de la población. Lo hemos solicitado en numerosas ocasiones, pero nadie ha hecho caso.
La principal obligación de un ciudadano es tener la alimentación de su familia. Por ello trabaja y acomete retos diarios. También los apoyos y rechazos se conjugan de acuerdo al precio del pollo, del arroz y de las habichuelas.