El presidente de la Unión Demócrata Cristiana –UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, planteó la necesidad de llevar un lenguaje de esperanzas y soluciones, cuando los funcionarios del sector energético hablen de la crisis de electricidad.
Enfatizó que lo primero es devolver la confianza de los dominicanos en la eficiencia del sector energético, que controlen los apagones, y que se deje de abultar las tarifas, como denuncian los usuarios.-.
El presidente Luis Abinader está trabajando con seriedad para solucionar el problema energético, y necesita que sus funcionarios tengan fe y seguridad de que este momento del área energética se va a normalizar.
Indicó al día de hoy uno de los dolores de cabeza de los dominicanos, es la situación de crisis energética, que se manifiesta con apagones y aumentos de tarifas.
Aseveró que el Estado tiene que seguir siendo el guardián del parque energético, y que no se entregue al sector privado, sin mantener el liderazgo del Estado en cualquier operación y salida.
Recordó a los empresarios que buscan tener la generación y distribución energética, que el presidente Abinader sabe navegar y solucionar las crisis, escucha los problemas y le busca alternativas, por lo que ellos también deben cubrir y cumplir con sus obligaciones.
Apuntó que no se gana nada presentando la fantasía de que los apagones son por el calor o un pajarito que se posó encima de una red de distribución, lo que hay es que hablar con claridad y hacer frente al problema.
Los apagones son una realidad y no se pueden ocultar, el pueblo tiene que tener la confianza de que se está trabajando para solucionar los inconvenientes, y los funcionarios dar la seguridad de que en breve se eliminaran los apagones.
Destacó que se debe investigar y aplicar correctivos a los cientos de kilovatios que se pierden en un obsoleto sistema de distribución, con líneas que tienen que ser cambiadas a la carrera.
Pidió también que el sector energético analice las constantes denuncias de que ha subido el monto de las tarifas, tanto en barrios residenciales como en sectores populares.
