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Por Manuel Hernández Villeta
Santo Domingo, R. D., 30 de4 agosto, 2024.- Amnistía Internacional peca de poco democrática, mentirosa, y politiquera en su último comunicado sobre los haitianos residentes de forma irregular en el país
De entrada, en RD no hay discriminación ni persecución de corte racial con los haitianos. El problema es que son indocumentados, entran y permanecen de forma irregular en el país, y el gobierno está en la obligación de deportarlos.
Amnistía no puede considerar que hay discriminación contra los haitianos que se encuentran en el país, porque a ellos se les trata con consideración, y más bien puede ser que tengan líneas de interpretación con sus patronos..
Esa mano de obra barata que significan los haitianos deja fuera del empleo a los dominicanos. Los agroindustriales y el sector de la construcción prefieren a los indocumentados, porque le es más fácil llegar a acuerdos con ellos, con salarios que están deprimidos.
En la agro-industria los haitianos viven en régimen de emergencia sanitaria, y sus mujeres en forma permanente están pariendo. Hoy los haitianos llenan los hospitales y sobre todo las maternidades, buscando asistencia especializada.
Con tantos indocumentados es lo normal, lo lógico, que el gobierno dominicano tenga una línea de deportación de ilegales. A los haitianos se les detiene y son llevados a la frontera, donde se les deporta.
Hay casos extremos y aislados, pero no es la mayoría, en que podría haber un acontecimiento de fuerzas contra determinado haitiano, pero casi siempre se les ofrecen garantías de un transporte donde se respetan sus derechos humanos.
Pero Amnistía internacional se regocija cuando dice que existe una política racista del gobierno y el pueblo dominicano. Mentira el país es solidario con el haitiano, pero esa solidaridad no conlleva a que se realice desde el otro lado del Masacre una invasión pacífica.
En unos de los párrafos de su comunicado Amnistía internacional dice que «erradiquen el perfilamiento racial, el racismo estructural y la discriminación racial y garanticen el respeto a la dignidad humana e integridad física de personas migrantes haitianas y personas dominicanas de ascendencia haitiana».
Estas líneas son inconsecuentes con la verdad. Amnistía Internacional miente y comete un error tremendo cuando habla de perfilamiento racial y racismo estrutural. Palabras bonitas en un comunicado de una organización de prestigio internacional, pero que tiene sus dueños.
Amnistía Internacional es un brazo político de las Naciones Unidas y los Estados Unidos, por lo que su perfil va rodando el camino de tratar de doblegar voluntades con el miedo y la amenaza. Aquí no lo lograran.