Por Aik Ambiorix
Cuando Albert Einstein nos dio ejemplo sustantivo de dividir las acciones emotivas de los pensamientos lógicos, que son a la postre los que dan los mejores resultados sobre todo cuando tenemos diversos grupos de personas a nuestro cargo, el científico no se equivocó. De igual modo Julio Cesar Valentín, luce uno de esos hombres que saben dividir bien claro las acciones emotivas de los pensamientos lógicos y tener con ello resultados.
Valentín quien, en el pasado logró, la diputación por tres períodos consecutivos entre los años 1998 al 2002; 2002 al 2006 y 2006 al 2010. También alcanza como presidente de la Cámara de Diputados de la Republica Dominicana un período del 2006 al 2010. Se proyecta el joven aún más como senador por la provincia Santiago por dos períodos desde 2010 al 2016 y del 2016 al 2020.
Su participación destacada en la “Convención Mundial Sobre la Prohibición de Minas Terrestres Antipersonales”, en Ottawa, Canadá; además su intervención en el Seminario para funcionarios de alto nivel de América Latina sobre “valores, prácticas y experiencias de la democracia en Iberoamérica “; Programa sobre Control Jurisdiccional de la Administración Pública, en España, junto a otros grandes eventos internacionales; nos hace pensar que estamos de frente a un gran dominicano.
Cuando en meses pasados la opinión pública esperó varias semanas en suspenso sin saber que haría Valentín al marcharse del Partido de la Liberación Dominicana y hasta cuando los principales oponentes creyeron que él se iría con la Fuerza del Pueblo aprovechando grandes ofertas allí, nos sorprendió con las mayores de las prudencias:
Iniciar de Cero, con sus propios seguidores y abrir una experiencia diferente de crecimiento, lucha y trabajo en el Partido Justicia Social el cual formó.
Muchos rumores permearon en las últimas semanas donde sería nombrado El decreto de Julio CesarJulio Cesar Valentín, cualquier sitio es bueno para él, porque este hombre sabe trabajar el futuro, lo planifica, diseña y lo ejecuta porque lo pequeño en sus manos lo hace grande, y sabe adornar con su pensamiento y buena conducta los proyectos que le son dados.
El decreto de Julio Cesar salió, y el presidente Luis Abinader Corona no se equivocó con ello, son muchas las cualidades que adornan la carrera de este ciudadano ejemplo. Y es que donde los hombres dignos suenen sus trompetas allí se reunirá el buen pueblo.
El autor es gerente de Prensa Hispana, Conductor asociado de Dominicana en la Mañana RTVD4 y Miembro del Consejo de Directores de CODEESTE.
