Cada estreno de gobierno, aunque sea reelecto, genera expectativas relacionadas con el discurso inaugural, y con los cambios en el “line up”, más con lo segundo que con lo primero. En esta ocasión, había un tercer elemento que coloca los ojos en la gestión de Luis Abinader, y es la propuesta de reforma a la Constitución de la República, anunciada desde hace tiempo y sometida en el día de ayer.
El discurso
Un discurso breve, bien resumido, con algo de rendición de cuentas pero mirando más hacia el futuro y con el tema de las reformas como eje central, fue la pieza entregada el pasado viernes por el presidente Luis Abinader. La brevedad del discurso fue un “plus”, por aquello de que “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Pero la misma brevedad seguramente fue la causa de la omisión de algunos temas importantes. De la oposición, hubo respuestas aisladas, y la única elaborada fue la que dio ayer Leonel Fernández, líder de la Fuerza del Pueblo. Se tomó su tiempo e hizo una especie de “Semanal”, como lo había hecho en campaña, pero el mismo Fernández sabía que ahora el tema sería la reforma constitucional, por lo que en ese escenario aprovechó para fijar posición sobre la propuesta.
Pocos cambios
Mucha gente esperaba más decretos, y se sorprenden de que la ratificación haya sido la regla y los cambios constituyeran la excepción. Hay que entender que se trata de un gobierno reelecto, en el que muchos funcionarios se han ganado su pase a un segundo periodo, por buena gestión, aceptación de la ciudadanía o una mezcla de ambos factores. De los que integran la lista de los cambiables, algunos ya fueron sacados de la alineación, y otros enviados a jugar en ligas del exterior. Pero la emisión de decretos, proceso caracterizado por los puntos suspensivos, aún no tiene punto final. Esta semana habrá varios decretos, confirmó ayer el propio mandatario.
elCaribe.com.do
