Por Mario Antonio Lara Valdez
Los sabios dicen que precipitarse es de tontos, pero no puedo evitar enamorarme de ti ya eres esa mujer que lograr causar sensaciones de manera tan profunda pero sublime al escuchar el latido frenético de este corazón que en cada canción romántica logra resurgir entre recuerdos y emociones para despertar sediento de ti.
Los sentimientos son ese oasis en nuestro desierto corporal que solo aquellos de almas nobles pueden lograr entender cuando escuchan canciones de Elvis Presley, José Luis Rodriguez, Guillermo Davila, Anthony Ríos, Franco D Vita , Aventura, Pedro Infante,Juan Gabriel, Michael Jackson así cuando nos dejamos llevar por la música clásica, jazz para terminar bailando bolero.
Cuando logro captar tu mirada en esta memoria que solo tiene tu reflejo, me pongo a pintar esa sonrisa pero no puedo porque esa sensación de hacerte sentir mía es como una experiencia inolvidable donde ambos logramos encontrar nuestras vidas pasadas, al ritmo de ese frenético violín tocado por Niccolò Paganini en la que disfrutamos en esa hoguera ardiente llamada por todos pasión desenfrenada .
No te alejes de mí lado, aunque sea miénteme descaradamente que cerraré estas emociones para que mis lagrimas puedan desbordarse dentro de esta alma en pena que va arrastrando cadenas para que jamás tengas dudas de este amor que siento por ti.
Cuando buscamos imponer nuestra creencias sociales enraizadas de generación en generación vamos apagando esa inocencia y lado salvaje que llevamos en nuestro interior, pero la sociedad logra domarlo con códigos de comportamientos para bien o para mal, esa sería una lucha contra nuestra esencia.
Escuchando historias de amor y desamor de aquellos momentos especiales que nunca olvidaremos porque sencillamente nos hacen erizar la piel creando sensaciones jamas experimentadas, logrando provocar inmediatamente alguna sonrisa de satisfacción porque pudimos disfrutar del grito de la epidermis al sentir nuestras manos acariciando nuestras almas .
En cada receta hay olor a tu piel, en cada rincón del alma dejaste huellas inolvidables, pero como logro encontrar palabras sabias para olvidarte, como borro este tatuaje que dejaste en este corazón que se apaga lentamente cuando se aleja de tu perfume, solo tienes que enseñarle al sol como puede enfriarse para entonces despertar y dejarte de amarte.