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Enfoque químico del excremento y de la orina

Humberto Contreras Vidal

Por HUMBERTO CONTRERAS VIDAL

Conforme al diccionario de la lengua española, excremento es el residuo que el cuerpo expele una vez hecha la digestión. Entre otras palabras, excremento se refiere a heces, estiércol, deposición, mojón, mierda o popó.

Asimismo, orina es el líquido excrementicio, por lo común de color amarillo, que secretado por los riñones pasa a la vejiga, de donde es expelido fuera del cuerpo por la uretra. En otras palabras, la orina se refiere al pipí, pís y orine.

El excremento y la orina, entre otros elementos, contienen importantes cantidades de nitrógeno, fósforo, potasio y calcio. Por cuya razón, en la agricultura son utilizados como abono (fertilizantes) para el desarrollo y crecimiento de las plantas. También contienen microorganismos, agua y sustancias orgánicas (las que poseer carbono en su estructura).

Esta composición química está relacionada con algunos comportamientos que se observan en animales. Por ejemplo, en zonas cercanas a donde caen aguas residuales (aguas con grandes cantidades de excremento y orina) es común encontrar que los peces de agua dulce se desarrollen con un mayor tamaño.

Se ha observado que los perros se divierten jugando con papeles higiénicos y pañales desechables. Y que los mismos tienen preferencia cuando esos materiales ya están sucios. Es como si ese animal encontrara en el excremento y la orina contenidos en esos materiales sucios algunos nutrientes de los que necesita, en medio de otras sustancias y bacterias que seguramente constituyen un peligro para su salud.

Estas observaciones no significan que se debe ver el excremento y la orina como alimentos ya que en la realidad son desechos del cuerpo. Sin embargo, en el ciclo de la vida, las heces y la orina sí constituyen un alimento para otras especies que luego serán alimento para los seres humanos.

Finalmente, se quiere agregar que la composición química del excremento y de la orina está directamente relacionada con el buen funcionamiento de muchos de los órganos internos y en consecuencia con la buena salud.

Es recomendable que cada persona aprenda a reconocer los olores y colores del excremento y la orina cuando estamos en salud. En el excremento se pueden identificar hemorragias internas claramente diferencias cuando son del estómago o de los intestinos. Los olores, colores y cantidad de orina pueden indicar con facilidad que se está consumiendo poca agua y que hay infección en zonas específicas del cuerpo.

Si afinamos un poco nuestros ojos y el olfato, desde un punto de vista químico, podremos ser de mayor ayuda al médico para diagnosticar y resolver las enfermedades que podamos tener.  El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros. huco71@gmail.com