spanish.news.cn| 2024-07-17 02:29:45|
Por Zhao Kai, Xi Yue y Miao Peiyuan
MÉXICO, 16 jul (Xinhua) — En la inédita e histórica reunión con líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Brasilia, la capital brasileña, el 17 de julio de 2014, el presidente chino, Xi Jinping, propuso crear una comunidad de futuro compartido entre China y América Latina y el Caribe (ALC) para avanzar cogidos de la mano. Dentro de este marco, se fundó el Foro China-CELAC.
Durante diez años se ha pasado de la visión a la acción, del plan a la realidad. Panamá, la República Dominicana, El Salvador, Nicaragua y Honduras han establecido o reanudado relaciones diplomáticas con China. Un total de 22 países latinoamericanos y caribeños se han sumado a la Iniciativa de la Franja y la Ruta mediante la firma de diferentes memorandos de cooperación. China se ha consolidado como el segundo socio comercial de la región, mientras que se han aumentado a cinco los países latinoamericanos que han firmado tratados de libre comercio con China.
China y ALC, miembros importantes del Sur Global, salvaguardan la paz mundial, promueven el desarrollo común, contribuyen con fuerzas constructivas para la gobernanza global y profundizan el diálogo entre diferentes civilizaciones. La cooperación amistosa entre ambas partes en diversos campos ha permitido que las relaciones entren en una nueva era caracterizada por la igualdad, las ganancias compartidas, la innovación, la apertura y los beneficios tangibles para sus pueblos.
Durante diez años, China y ALC han trabajado conjuntamente por ser fuerzas estabilizadoras para la defensa de la paz. Frente a un mundo de turbulencias y transformaciones, tomando como ejemplo la intensificación continua de la crisis de Ucrania, China y ALC desean promover juntos la solución pacífica de diferencias y disputas entre países, y participar constructivamente en la solución política de las cuestiones internacionales y regionales candentes.
En mayo, con la emisión de los «Entendimientos comunes entre China y Brasil sobre la solución política de la crisis de Ucrania», los dos países instaron a la comunidad internacional a desempeñar conjuntamente un papel constructivo en la desescalada de la situación y en la promoción de las conversaciones de paz.
Durante diez años, China y ALC han trabajado conjuntamente por ser fuerzas que promueven la cooperación y el desarrollo.
Desde la construcción de infraestructura como puertos, carreteras y hospitales, hasta la cooperación en campos tecnológicos emergentes como la economía digital, la energía limpia y la exploración espacial, a lo que se suma también el comercio de energía, minerales y productos agrícolas, las dos partes siempre aunan sus esfuerzos para promover la construcción conjunta de alta calidad de la Franja y la Ruta, se adhieren a los conceptos de apertura e inclusión y cooperación de beneficio mutuo y fortalecen el acoplamiento de estrategias de desarrollo para beneficiar a sus pueblos.
En Trinidad y Tobago, el Phoenix Park, diseñado y construido por una empresa china, entró en funcionamiento el pasado mes de enero. Es el polígono industrial más moderno del Caribe y un logro ejemplar de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en la región. A ojos de la ministra trinitense de Comercio e Industria, Paula Gopee-Scoon, esa iniciativa representa para China una inversión en otro territorio y, para su país, una ayuda que le permite avanzar en el desarrollo.
En Perú, el proyecto del puerto de Chancay, construido por China, está en pleno desarrollo. La presidenta peruana, Dina Boluarte, afirmó que «transformaremos la modalidad en que Sudamérica comercializa con el mercado asiático», añadiendo que «el puerto de Chancay generará mejoras al comercio internacional». De acuerdo con la mandataria, la inversión y la cooperación que involucran a empresas chinas en Perú no solo han creado un gran número de empleos, sino que también han traído tecnología y experiencia avanzadas, y han incentivado la aspiración de ampliar la cooperación pragmática con China por un mejor desarrollo del país sudamericano.
Durante diez años, China y ALC han trabajado conjuntamente por ser fuerzas constructivas para la gobernanza global. Con miras a promover la solución de problemas comunes de la humanidad, la cooperación China-ALC se está expandiendo constantemente en esta materia, permitiendo que ambas partes se conviertan en participantes y contribuyentes plenos de la gobernanza global.
En el ámbito de la economía mundial, Brasil, Argentina y otros países latinoamericanos se han unido al Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), una institución multilateral propuesta por China. De los 57 miembros fundadores a los 109 actuales repartidos por seis continentes del mundo, el BAII ha elevado significativamente la voz de los países del Sur Global en los asuntos financieros internacionales, además de mejorar su capacidad de resistencia para hacer frente al riesgo financiero.
En el área de la reducción de la pobreza, China ha compartido técnicas agrícolas con países caribeños como Antigua y Barbuda o Dominica, entre otros, convirtiéndose en un modelo de cooperación equitativa entre países grandes y pequeños, y ayudando a los agricultores locales a aumentar sus ingresos.
La cooperación agrícola China-ALC ha obtenido resultados fructíferos, ya que se ha fortalecido de forma continua el mecanismo del Foro Ministerial sobre Agricultura entre China y la CELAC y se han establecido mecanismos bilaterales de cooperación agrícola con 19 países latinoamericanos y caribeños. En 2023, el comercio de productos agrícolas entre China y ALC alcanzó más de 81.000 millones de dólares, duplicando la cifra registrada en 2014.
En el ámbito de la gobernanza climática global, China ha compartido con los pequeños Estados insulares del Caribe valiosas experiencias acumuladas en desarrollo sostenible marino y protección de los ecosistemas marinos y costeros. Además, ha invertido en la expansión de la capacidad de producción de energía renovable y en proyectos de infraestructura para mitigar el cambio climático, mejorando así el bienestar de la población local.
Durante diez años, China y ALC han trabajado conjuntamente por ser fuerzas positivas para el aprendizaje recíproco entre las civilizaciones. Tanto China como ALC cuentan con antiguas civilizaciones profundas y extensas. A través del aprecio y el aprendizaje mutuos entre las dos civilizaciones y su progreso conjunto, China y ALC se han convertido en fuerzas importantes para el progreso de la civilización humana y el desarrollo pacífico mundial.
En 2024, se ha abierto el nuevo vuelo directo entre la Ciudad de México, la capital mexicana, y la ciudad meridional china de Shenzhen. Esta ruta recorre más de 14.000 kilómetros sin escalas y es la vía aérea internacional directa de pasajeros más larga que sale desde China. Además, se han reanudado rutas como Beijing-Madrid-São Paulo, Beijing-Madrid-La Habana y Beijing-Tijuana-Ciudad de México, que han creado un «nuevo puente» para los intercambios entre China y ALC, facilitando el flujo de personas entre las dos partes.
En el sitio arqueológico hondureño de Copán, arqueólogos de China y Honduras han colaborado desde 2015 para explorar e investigar esta antigua ciudad maya. Como medio importante para impulsar la cooperación cultural internacional, la arqueología permite que China y ALC promuevan juntos el progreso de la civilización humana a través del aprendizaje recíproco entre las civilizaciones.
La única manera de ser provechosamente nacional consiste en ser generosamente universal. En la actualidad, China está concentrando sus esfuerzos en promover la modernización china, mientras que los países latinoamericanos y caribeños también trabajan arduamente para lograr la unidad y la autosuficiencia. Ambas partes fortalecerán la cooperación sobre la base sólida existente, promoverán conjuntamente la construcción de una comunidad de futuro compartido China-ALC y así aportarán nuevas contribuciones para la construcción de una comunidad de futuro compartido de la humanidad.
(Contribuyeron también a esta información los corresponsales de Xinhua Yan Liang y Wu Hao en la Ciudad de México)