La presidenta de ACOPROVI, Annerys Meléndez, hizo un llamado urgente a los productores de cemento para que sean extremadamente cautelosos con cualquier ajuste en sus precios.
El incremento de precios del cemento y los costos laborales amenazan el acceso a Viviendas a Bajo Costo (VBC) en la República Dominicana.
Desde enero de 2020 hasta abril de 2024, en el Índice de Costos Directos de la Construcción de Viviendas (ICDV), el cemento ha aumentado significativamente el 49,63 %, provocando presiones inflacionarias y costos crecientes en la construcción de viviendas, dado que el cemento presenta hasta un 18 % en los costos de construcción.
En particular, la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de la Vivienda (ACOPROVI) entiende que el aumento de precio del cemento ha sido un factor crítico. En lo que va del año 2024, el cemento ha experimentado un alza del 8%. Ante un aumento adicional del 6% que se está anticipando, estos incrementos acumulados totalizan un 14% en 2024, y se traducirían en un aumento de casi el 3% en el costo de la vivienda.
Según el gremio, este escenario plantea un reto significativo para las Viviendas a Bajo Costo (VBC), y según sus estimaciones, aproximadamente 10,000 viviendas que originalmente calificaban como Viviendas a Bajo Costo (VBC), aprobadas en 2023 y que estarían programadas para entrega en este 2024, podrían perder esta clasificación debido al incremento en el precio del cemento. Como resultado, numerosas familias dominicanas se verán imposibilitadas de acceder al bono de vivienda, afectando directamente su capacidad de adquirir un hogar propio.
La presidenta de ACOPROVI, Annerys Meléndez, hace un llamado urgente a los productores de cemento para que sean extremadamente cautelosos con cualquier ajuste en sus precios. “Es crucial considerar el impacto directo que estos aumentos tienen en el acceso a la vivienda; un alza desmedida no solo reduce la accesibilidad de la población a viviendas económicas, sino que también podría conducir a una disminución en las ventas de viviendas, lo que eventualmente resultaría en una reducción del consumo de cemento, debido a que esta dinámica negativa impacta tanto al sector de la construcción como a la economía del país en general”.
La organización, también señala que el reciente aumento salarial, podría agregar un 7% adicional al costo de la vivienda, sumando otra capa de presión sobre el mercado inmobiliario y los futuros propietarios.
ACOPROVI solicita a los actores de la construcción y materiales a trabajar juntos y cuidadosa para mitigar estos aumentos de costos y garantizar que las viviendas sean accesibles para las familias dominicanas, manteniendo un mercado inmobiliario saludable y sostenible.
Cortésmente,
Katherine Paulino Disla |