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QUITO, 21 jun (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, colocó hoy viernes la primera piedra para la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad en la provincia costera de Santa Elena (oeste), en el marco de la lucha contra el crimen organizado que ha causado desorden en el sistema penitenciario y escenario de cruentos enfrentamientos entre bandas rivales del narcotráfico.
"Hoy marcamos uno de los hitos más importantes en nuestra lucha en contra del terrorismo y las mafias que se enquistaron impunemente en nuestro país durante décadas", dijo Noboa, en un acto oficial en la comuna Juntas del Pacífico, zona rural en Santa Elena.
La nueva prisión, con tecnología de inteligencia artificial y videovigilancia se llamará "Cárcel del Encuentro" con capacidad para unos 800 presos, en un área de 16,2 hectáreas con cinco pabellones, que se estima construir en tiempo récord de 300 días, según el Gobierno.
"Estamos hoy aquí donde se construirá la cárcel que pondrá fin a la impunidad, fin al desorden carcelario (...) en ella se encontrarán corruptos, asesinos y narcotraficantes. Este será un símbolo de justicia para los ecuatorianos, un símbolo del inicio de una nueva era para la paz de nuestro país", señaló.
Agregó que "los cabecillas de las mafias estarán monitoreados en tiempo real y con el soporte de la inteligencia artificial", además de recalcar que la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado continúa en el marco del "conflicto armado interno" que declaró en enero pasado.
El mandatario ecuatoriano, quien ha prometido construir una segunda cárcel de máxima seguridad en la provincia de Pastaza (este), expuso que desde hace siete meses el sistema penitenciario estaba "secuestrado y humillado" por organizaciones criminales que habían convertido a las cárceles en su centro de operaciones, pero hoy en día hay "orden" gracias a las operaciones militares y policiales.
Las cárceles en Ecuador enfrentan una crisis desde febrero de 2021, producto de constantes enfrentamientos entre reos de bandas rivales, que han dejado más de 400 presos asesinados, según las estadísticas oficiales.
