Alfredo Freites
Las perspectivas para el próximo cuatrienio pintan diversos matices de confrontaciones políticas y sociales donde se mezclarán las dificultades económicas del alto costo de la vida con reformas y las aspiraciones electorales en todos los partidos, principalmente en el PRM.
Para los entendidos en política el presidente Luis Abinader lanzó una bomba o un hueso de distracción cuando dijo que no iría tras otro mandato, pero la decisión de hacer una reforma constitucional impacta la estrategia personal o colectiva y pone a especular si el líder del PRM seguirá en la competencia presidencial.
La pretendida reforma tiene una onda expansiva que congela aspiraciones individuales en el PRM y también en el PLD, porque habilitaría a Danilo Medina, y para completar la especulación, la actitud de la FP de enfrentar en las calles el proyecto de reforma constitucional presionará la definición del PLD de coincidir o enfrentar a Abinader.
El líder del PLD podría optar una oposición tibia para dejar que en el terreno se desangren los dos principales partidos del sistema.
Hacia lo interno de la FP la pretendida reforma será alimentación para agitación y movilización de sus fuerzas en las maniobras típicas de oposición y quizás los ayude de depurar y promover sus cuadros. Este joven partido es una mezcla de nuevos y veteranos dirigentes que lograron en cuatro años colocarse como segundo partido del sistema.
Tanto el PRM como el PLD coinciden en tener a sus lideres impedidos constitucionalmente de buscar la presidencia de la República en el 2028 por lo que se cae de la mata asegurar que la reforma constitucional es un objetivo que los podría unir.
Esta coincidencia es la esencia de todo lo que viene. Que Abinader diga que se va no vuelve o la afirmación de Danilo que abandona la dirección del PLD son cuentos de camino. Ambos juraron y perjuraron que no buscarían la reelección y ahí están los hechos.
Antes de las elecciones del 2020, Leonel hizo una tenaz oposición a la pretendida nueva reforma que buscaba Danilo y en el trayecto Abinader, que iba tibio en el tema, hizo su propia patana y embistió contra Congreso danilista logrando con éxito derrumbar la trama.
El PLD aceleró sus planes y busca reestructurar sus cuadros para sacer a los que se opusieron a Danilo, de esa forma podrán hacer el doble juego de oponerse a la reforma fiscal bajo cualquier de sus variantes con críticas por el costo de la vida mientras avanza hacia cualquier tipo de acuerdo que facilite la rehabilitación de Danilo.
Se dice que en la vida las cosas ocurren dos veces, una como tragedia y otra como comedia por eso no es descartable una edición bufa del 2020 y Danilo se una a Abinader por una reforma constitucional que elimine el impedimento que los inhabilita.
Para la puesta en escena Abinader tiene el escenario, gran parte del elenco con los recursos económicos del pago y la prensa para la promoción del evento, así que Danilo solo tendría que aportar sea parte del coro y un poco de disimulo.
Aunque Abinader es el promotor de la reforma y la decisión es del público si la acepta, la participación de Danilo es importante para crear opinión pública. El veterano político cuando dispara al aire lo hace para distraer del movimiento real de sus fuerzas.
La experiencia manda a pensar para atrapar la esencia del momento.