Por Milton Olivo
Por Milton Olivo
Con un enfoque integral y colaborativo que aproveche los recursos naturales, la infraestructura existente y el talento local, Santo Domingo Este tiene el potencial de convertirse en el centro económico y financiero más próspero de la República Dominicana.
Paso a enumerar algunos de los objetivos que darían forma a un programa de desarrollo municipal, aprovechando en el presente el compromiso de apoyo presidencial, contar con un alcalde visionario y comprometido, el talento y disposición positiva de los hombres y mujeres de sector empresarial local, y la amplia disponibilidad de recursos humanos productivos existentes entre nuestra población.
Un punto central, es la carnada de atraer inversiones, fomentando el encadenamiento productivo con las industrias y zonas francas de Santo Domingo Este, con las del Distrito Nacional y con las de Santo Domingo Norte, por su potencial de crear sinergias y aumentar la competitividad del entorno en su conjunto.
El encadenamiento productivo que proponemos es una estrategia económica que busca que empresas establecidas en Santo Domingo Este, se conviertan en suplidores de productos y servicios de las industrias del entorno, requerimientos que hoy suplen empresas fuera del municipio o que adquieren en el exterior.
Explotar al máximo la conveniencia de la ubicación cercana del Aeropuerto internacional de las Américas, el Puerto Punta Caucedo, y el puerto de Santo Domingo, activos estratégicos estos, que facilitan el comercio internacional y el desarrollo de empresas logísticas.
Explotar los ríos Yabacao, Guanuma e Isabela para convertirlos en puntos del desarrollo de una poderosa industria acuícola, ríos que tienen potencial para diversificar la economía local, crear industrias conexas y crear millares de empleo en el sector.
La ubicación costera de Santo Domingo Este la hace ideal para el establecimiento de una flota de pesca industrial enfocada en las potencialidades del Mar Caribe. Además, la instalación de industrias de procesamiento de pescado, cuya materia prima sería la producción acuícola y la pesquera, para suplir un mercado interno que hoy importa más del 80% del consumo local, incluyendo sector turístico, y suplir un mercado global que fue de 193,500 millones de dólares en 2023, abriendo tremendas oportunidades de exportación y de creación de empleos urbanos y rurales.
Tenemos que proponernos transformar el Instituto Tecnológico de las Américas -ITLA- en un motor clave para el desarrollo de industrias tecnológicas en SDE, aprovechando la existencia de números técnicos formados en áreas tecnológicas, y la formación futura de talentos locales, fomentando la inversión apoyando emprendimientos tecnológicos e innovación, lo que tiene el potencial de atraer inversiones y empresas tecnológicas al municipio.
Proponernos establecer la Bolsa de Valores de Santo Domingo Este, e incentivar la creación de Fondos de Inversión, y otras instituciones financieras de los mercados de capitales, generando las condiciones para atraer inversiones extranjeras, y aumentar la facilidad del acceso al capital a nuestros empresarios, incrementando el potencial de inversión en proyectos locales.
Será necesario invertir en la formación y el desarrollo de los ejecutivos empresariales locales, para impulsar su capacidad de liderazgo, e incentivar el potencial de la innovación en el municipio.
Esforzarnos en crear un ambiente favorable para la inversión extranjera y nacional en Santo Domingo Este es crucial. Esto implica la simplificación de trámites burocráticos, la seguridad, y la promoción activa de las oportunidades de inversión en Santo Domingo Este.
Sin duda, el futuro de SDE, tiene el potencial de ser maravilloso. Singapur es un referente existencial que nos sirve de espejo y modelo de desarrollo. Convirtiéndonos en un modelo para el desarrollo nacional, al servir de modelo para los demás municipios de la República Dominicana.
Sucre Julián Barrera
El autor es escritor y activista por una Quisqueya potencia.