Por Pablo Vicente
El voto preferencial es un sistema, el cual permite a las y los electores sufragar por el candidato o candidata de su elección, de una lista presentada por una agrupación política en una determinada circunscripción electoral.
A propósito de las Elecciones Ordinarias Generales de Alcaldías, Regidurías, Direcciones y Vocalías, a celebrarse este 18 de febrero, por primera vez en estos comicios se estará aplicando la separación de la boleta en la elección de alcaldías y regidurías, es decir, que será posible la emisión del voto preferencial.
Según lo establece la Ley 157-13, se entiende por voto preferencial, aquel que se realiza por medio de listas cerradas y desbloqueadas, en donde el elector puede escoger al candidato de su preferencia sin importar la posición que tenga en la lista propuesta por el partido político.
Dicho sistema se utilizó a partir de las elecciones congresuales del 2002 y a nivel municipal, se implementó por primera vez en las elecciones del 2020.
La adopción del voto preferencial en las elecciones municipales del 2024 pudiera resultar un proceso complejo, pero, al mismo tiempo, es el más democrático. La experiencia obtenida en la aplicación de este sistema en los comicios anteriores debe servir para fortalecer la democracia e intentar avanzar en mejores prácticas y en nuevos controles del sistema electoral.
La aplicación de este sistema da lugar a la obtención de un mayor margen de selección por parte del electorado, eligiendo a quien prefiere para representar el partido. También, provoca una relación directa entre postulantes y electores empoderando al votante. Crea, además, una situación favorable para los y las aspirantes, puesto a que las posibilidades de vencer no se ven limitadas por el lugar que ocupen en la lista de la boleta electoral.
Otras de las ventajas que ofrece este sistema de voto preferencial es suprimir la práctica antidemocrática ejercida con anterioridad a lo interno de los partidos, cuando las y los candidatos se escogían por las cúpulas partidarias y eliminar la práctica de despojar a quienes legítimamente las habían obtenido con el voto favorable de la militancia, extendiendo el ambiente democrático al torneo electoral y responsabilizando aún más las funciones públicas del regidor o regidora o vocalías en favor de la ciudadanía.
A partir de la implementación del voto preferente a nivel municipal en el 2020, ha recobrado valor la función de las y los regidores y se ha estado importantizando su labor, por lo que se logra aumentar la calidad de la democracia,
Recuerda que, para la regiduría, puedes elegir la candidatura de tu preferencia dentro del grupo de aspirantes del partido de tu elección, es decir que para que el voto sea preferencial, debes marcar el recuadro de un solo candidato o candidata, no olvide que, si marcas más de un candidato o candidata, el voto se le suma al partido, pero no favorece a ninguna candidatura específica.
Es importante seguir avanzando en el fortalecimiento de la democracia interna de los partidos políticos y el voto preferencial es una oportunidad que tiene la ciudadanía para elegir a quien quiere que los represente, en donde si hay desafío pendiente es en lograr que las campañas políticas tengan contenido y propuestas de valor hacia la ciudadanía, pero ya ese será tema de otro artículo, este 18 de mayo acudamos a las urnas, vota por el país y por la democracia.
El autor es abogado, magíster en derecho electoral, presidente de FUJUDEL fujudel@gmail.com