Alfredo Freites
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Mientras el presidente del PRM, José Ignacio Paliza, niega voz en cuello la contribución económica del narcotráfico a su partido en la pasada campaña electoral causa extrañeza que esos confesos delincuentes siguen siendo dirigentes de ese colectivo.
Esto es algo que no requiere demostración porque está a la vista. El PRM es el único partido que exhibe una galería de miembros condenados por los tribunales norteamericanos y también en procesos judiciales en la RD.
Es tal el peso de esos narcos políticos en el PRM que con Miguel Gutiérrez invirtieron dos años para persuadirlo a que renunciara a su curul porque ese voto hacía falta para aprobar préstamos y proyectos de interés del gobierno. El preso renunció con la condición de que lo dejaran como miembro del partido.
Es un misterio esta complicidad con el bajo mundo. No los expulsan por miedo a que revelen operaciones comprometedoras. Paliza quiere ocultar el aporte económico en vez de tener un sentido crítico y admitir un error. Es absurdo pretender negar lo que todo mundo sabe.
Hay evidencias en videos y audios donde más de media docena de imputados por narcotráfico y lavado de activos hablan de sus aportes a la campaña del PRM. Se especula que Gutiérrez entregó videos donando dinero.
Negar eso es pretender engañar al pueblo, pero es un gesto inútil porque no impide la persecución de la justicia en Estados Unidos que reclamará a los cómplices de los condenados Gutiérrez y Yamil Abreu. Ya los norteamericanos confeccionan expedientes sobre las autoridades del PRM, con nombres y apellidos. Todos los vinculados a la campaña electoral, particularmente en Santiago, podrían ser solicitados.
Los delitos cometidos por Miguel Gutiérrez tienen penas de cadena perpetua y lo condenaron a cinco años y cinco meses de reclusión con el compromiso de delación de vinculados, servir de agente encubierto y testigo de cargo. Estas sanciones fueron el “premio” a sus aportes.
Gutiérrez, el diputado más votado, en el 2016 había sido rechazado en intento de ser candidato por el PLD. En el partido de gobierno sabían quién era y sin embargo, tanto él como Yamil, por sus aportes a la campaña, fueron postulados pero quizá ahora los expulsen porque no pueden hablar por estar en prisión.
El país presta poco caso a la carta de felicitación de Biden al recordar que el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, muy felicitado por su lucha contra el narcotráfico, pocos días después de salir del poder lo extraditaron.
ALFREDO FREITES
