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MADRID, 31 ene (Xinhua) -- La sequía y la insuficiencia alimentaria derivadas del cambio climático están contribuyendo al aumento exponencial de los migrantes que llegan, de forma irregular, a España en busca de "un mejor horizonte vital", de acuerdo con el balance de diferentes organizaciones de asistencia humanitaria.
"Ya no tenemos qué cultivar", comentan muchos de los migrantes que llegan a España a través del archipiélago de Canarias (frente a la costa noroccidental africana), según explicó a Xinhua el coordinador territorial canario de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Juan Carlos Lorenzo.
La crisis alimentaria se suma a los conflictos y la inestabilidad política y social, remarcó, como uno de los factores principales que explican el flujo cada vez mayor de migrantes a España, algunos de ellos en tránsito hacia otros países europeos, en busca de "un mejor horizonte vital".
Son personas, agregó, que en muchos casos podrían aportar sus habilidades para responder a la falta de mano de obra en sectores que, como el campo español, la están demandando.
Según datos del Ministerio del Interior de España, en 2023 llegaron al país europeo 56.852 migrantes de forma irregular, frente a los 31.219 de 2022.
Y solo en los primeros 15 días de este año, constató la cartera, fueron 3.678 los que llegaron a España, casi el cuádruple de los 953 del mismo periodo del año anterior, la mayoría de ellos a través de Canarias y causando, afirmó Lorenzo, una situación "de un dramatismo insoportable".
La directora de políticas de infancia de la organización no gubernamental Save the Children, Catalina Perazzo, indicó también en un comunicado remitido este mes que, a la hora de explicar el gran incremento de migrantes llegados a España, hay que añadir a los conflictos políticos, "la inestabilidad alimentaria, y la crisis climática, que genera cada vez más migraciones".
La ONU calcula que, cada año, 20 millones de personas abandonan sus hogares por fenómenos meteorológicos extremos como lluvias torrenciales, sequías prolongadas, desertificación, degradación ambiental, ciclones o aumento del nivel del mar.
En declaraciones a Xinhua, Jennifer Zuppiroli, experta en infancia migrante de Save the Children, destacó que "observamos muchos niños y niñas que emigran porque sus familias ya no pueden subsistir, por ejemplo, de la pesca o del campo".
Dentro de la afluencia migratoria, recalcó Save the Children, está aumentando también la llegada de menores, con o sin acompañantes, que huyen de países en guerra, de entornos hostiles o de la falta de oportunidades en sus países de origen.
Según el balance de la organización, en 2023 llegaron a España 5.151 menores de 18 años, frente a los 2.375 de 2022. Y, aunque la mayoría en ambos casos eran niños, en los últimos meses se está constatando un aumento de niñas y, al mismo tiempo, de menores no acompañados.
"Hay un aumento de niñas y niños que viajan solos, en particular a Canarias, y su situación de vulnerabilidad es aun mayor que en el caso de los adultos", enfatizó Zuppirolli.
Para la organización, "la gestión de la situación de la infancia y adolescencia no acompañada es un desafío complejo y urgente que requiere una respuesta integral y coordinada para garantizar su bienestar y protección".
A fin de responder a la crisis migratoria, el Gobierno español acaba de crear la Comisión Interministerial de Migraciones, un organismo integrado por varios ministerios cuyo objetivo es coordinar el fenómeno y cuya primera sesión se celebró el martes.
Entre sus funciones está, precisamente "el impulso y seguimiento de medidas de atención" en relación con menores migrantes y, en especial, con quienes llegan no acompañados.
"Llevamos muchos años demandando un enfoque transversal y esa comisión puede ser una gran oportunidad, ya que implica también al Ministerio de Juventud e Infancia. Creemos que la edad de los menores debería prevalecer, al margen de otras cuestiones, en materia de migración", afirmó la experta de Save the Children.
Recalcó que "muchos chicos huyen de sus países en busca de una vida mejor, para estudiar o tener asistencia médica".
Este mes, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU cifró en al menos 1.413 el número de migrantes que fallecieron o desaparecieron durante 2023 en el mar, en embarcaciones rumbo a España, 956 de ellos en la ruta canaria y 457 en la del mar Mediterráneo occidental.
"La movilidad humana es un fenómeno que plantea la necesidad de soluciones dinámicas al sistema Europa y al sistema España", sentenció el representante de CEAR, quien abogó también por fomentar un sistema de reubicación dentro de la UE y trabajar pensando "en la inclusión y la convivencia".
