Por: Pedro Julio Abreu Columna
Se puede observar la situación critica en materia de Agua, que esta viviendo la República Dominicana. Los ciudadanos de esta gran nación, están pasando calamidad, una crujía, que pareciera que no se esta viviendo en el siglo XXI.
Este comportamiento de desabastecimiento de ese líquido, que es el agua. Líquido que ninguna sociedad puede vivir sin él, ha llegado a una escasez tal, que es preocupante entre residentes, ciudadanos, campesinos y pobladores de la ciudad capital y de todo el país.
Dando esto muestra de incapacidad y deficiencia entre los encargados del manejo de ese sector, el sector agua, causando daño a la población y al Estado mismo.
Es tiempo de que se busque soluciones a esta calamidad que esta padeciendo el pueblo dominicano, las ciudades, los campos, los barrios adolecen ese mal que por siglos y décadas le han afectado, pero que en los últimos tiempos se han agudizado 410-22.
Este comportamiento escasez de Agua, no se corresponde con el grado de desarrollo de la nación y de los países civilizados.
Convirtiéndose esto en una acción contraria a los estándares de una sociedad moderna y de pérdida económica para los dominicanos.
El pueblo tiene que hacer valer su derecho, a tener agua, algo que es tan básico en la vida humana, algo que es tan básico en la vida de todo ser humano. Un pueblo no puede vivir sin Agua. El pueblo tiene derecho al Agua, en un país lleno de ríos y con lluvias constante. Además, con grandes y abundantes manantiales.
Hay que actuar ante esta situación que viven los ciudadanos de la República Dominicana.
La preocupante situación del agua que viven los dominicanos.
Pedro Julio Abreu Columna