Por LUIS ENCARNACION PIMENTEL
PERSPECTIVA. En política cabe, se hace y se dice muchas veces cualquier cosa, aunque sea un gran disparate. Aún más, cuando se esta en medio de un proceso electoral y el control del poder – para retornar al mismo o para mantenerlo- es lo que esta en juego. De ahí las bolas o fuegos artificiales lanzados al aire, unas veces para el consumo de incautos y en otras ocasiones como elementos de simple distracción. Esto, por lo menos, no surte los efectos dañinos y perturbadores al juego democrático que envuelven las campañas sucias o las prácticas de golpe bajo, que buscan dañar la imagen de figuras importantes de la política. Como ejemplos de estos ensayos o especies de “disparos al aire”, podemos citar un pretendido afiche diciendo que: “volvemos PALA’NTE”, ofertando a Leonel como presidente y a Gonzalo Castillo, el ex candidato del PLD que fuera detonante de la crisis que dividió y saco del poder a la organización, como vicepresidente del primero. Además, el twiter de un amigo de la comunicación dando cuenta de que hay negociaciones entre la FP-PLD-PRD para colocar en la boleta de la alianza como vice a Gonzalo (¿), y agregando que lo cree: “genial, debido al estancamiento de Abel”.
Este último pudiera estar estancando, y no ser todavía su momento, pero no es verdad que Castillo, cuyo carnaval político ya pasó, va a ser mejor candidato y hacer mejor papel que el alcalde Martínez, en una eventual fórmula con el doctor Fernández en el evento electoral próximo. La sola mención de Gonzalo, en su momento impuesto por Danilo (igual que Abel, quizá por motivos y fines distintos) buscaría distraer o hacer dañó por el lado de La alianza opositora, porque recordemos que el eficiente exministro de Obras Públicas y excandidato morado esta inmerso en un proceso judicial no concluido, aun este en libertad condicional. Eso le invalida para ser candidato a nada en este 2024, y meno a la vicepresidencia. La versión pudiera ser hija de los intereses internos y de una lucha no declarada por el relevo del liderazgo en el PLD, razón principal por la que Abel no las tiene todas consigo en la organización que lo apuntala. Entonces, si ya él fue el señalado o el impuesto, que vaya de vice con Leonel, porque, en la actual coyuntura, para los morados ahora es mejor candidato que un Gonzalo enjuiciado.
Una negociación de alta política en dicha dirección debe incluir una renuncia y respaldo en primera vuelta de Miguel Vargas, exitoso armador de fórmulas – junto Jose Frank Peña Guaba -, para evitar una dispersión del voto de gente ligada o próxima a la alianza opositora. Por la misma razón – de pura estrategia y conveniencia político-electoral – a Marino Collante, en Santiago, y a Julio Romero, en la provincia de Santo Domingo, hay que hacerlos entrar en razón, darles una satisfacción y llevarlos a que renuncien a sus respectivas candidaturas, ya oficiales, para fortalecer a los candidatos Demóstenes Martinez, a senador por la Fuerza del Pueblo -PRD, y Luis Alberto, a alcalde por el PLD-PRD, sucesivamente. Muy claro, si además de los números no dar, usted puede dividir el voto y poner a ganar al contrario o al no aliado, lo que manda es abrir el paso y ser un facilitador. Diríamos, si hay objetivo claro, causa común y rumbo definidos.
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