POR TEOFILO LAPPOT ROBLES
Panorama pasado de Las Barías, Santana y El Limonar
Los elementos de la naturaleza, así como la acción de los seres humanos, van modificando constantemente la tierra, los ríos, la foresta, etc.
Al recorrer en el presente el territorio que motiva esta crónica, y compararlo con las descripciones que del mismo hicieron viajeros e investigadores del pasado, se comprueban cambios sustanciales en el mismo.
Un ejemplo claro de lo anterior se verifica en una obra divulgada con los resultados de las amplias investigaciones hechas por varios comisionados de los EE.UU que vinieron al país en el 1870 para explorar las potencialidades económicas de la República Dominicana, con el propósito de anexionarla al poderoso país del Norte.
En una incursión de investigación realizada en febrero de 1871 por la zona donde están ubicados los distritos municipales de Santana, Las Barías y El Limonar el general estadounidense F. Sigel apuntó, en resumen, que pasó por un terreno «estéril y pedregoso» cerca del río Nizao, que era y es el lugar de su desembocadura en el Mar Caribe.
Dicho autor, luego de observar ese pequeña parte árida y áspera, pasó a resaltar en sus notas que la zona referida «es fértil, bien regada y cubierta de montes, por lo cual ofrece grandes facilidades para el cultivo, después que se hayan cortado los árboles…los montes se extienden en un llano hermoso en el extremo sur…en medio de árboles y arbustos, mientras una magnífica montaña cerca el valle por el nordeste y el suroeste.»1
Otro investigador estadounidense se refirió a la demarcación de los pueblos mencionados, y de otros colindantes con ellos, particularizando sus minerales y la masa forestal que los distinguía.
Ya sobrepasada la mitad del siglo XIX así opinó A. R. Marvine sobre esos lugares en el valle Peravia:
«Desde este valle se despacha todos los años mucho café a Santo Domingo…La formación geológica consiste en conglomerados de arenillas y gres, diversamente intercalados…Algunos esquistos siguen hacia el norte y finalmente aparecen esquistos metamórficos verdes y pardos…Estas rocas forman un suelo que mantiene a una hermosa vegetación forestal, que se adapta un poco al cultivo del café.»2
Distrito Municipal Santana
El Distrito Municipal Santana, del Municipio Nizao, fue creado mediante la Ley 22-98, promulgada el día 2 de enero de 1998.
El quinto considerando de dicha ley indica textualmente que: «En cuanto al aspecto agropecuario ubicada la Sección Santana al margen del Río Nizao, está irrigada por dicho río, y otra parte está irrigada por el lateral del canal Marcos A. Cabral, lo que ha permitido su gran desarrollo agrícola, su principal producción la caña de azúcar, el arroz, guineos y plátanos, tomates, ajíes, habichuela, berenjena y otros frutos menores.»3
Los primeros amos del lugar de lo que hoy es el Distrito Municipal de Santana fueron los familiares de Cristóbal Colón.
Después los dueños eran los sacerdotes jesuitas, de cuyas manos esa tierra pasó a ser propiedad del capitán Juan Toledo de Guzmán, una vez aquellos fueron despojados de la misma por acontecimientos registrados por la historia, y que involucraron directamente a la Corona de España.
Una de las versiones sobre su topónimo se atribuye al hecho de que en el 1650 figura ese lugar como propiedad de un jefe y comerciante colonial de nombre Miguel Cabral de Santana, por compra que le hiciera al referido Toledo de Guzmán.
En Santana, de Nizao, hay dos subestaciones de electricidad que reciben sus cargas energéticas desde las cercanas presas de Valdesia, Jigüey y Aguacate. Desde allí se distribuye dicha energía hacia una importante porción del Sur del país y también para otros lugares, incluyendo Santo Domingo.
Uno de los primeros ingenios de América, fundado a comienzo del siglo XVI por Diego Colón en el área de influencia del entonces poderoso Río Nizao, tenía en lo que hoy es el Distrito Municipal Santana una importante parte de sus campos cañeros, lo cual determinó que desde entonces se fuera poblando el lugar y que, además, tuviera importancia en la economía de la época colonial.
Los feligreses católicos de Santana rinden culto a Santa Ana, un personaje muy hagiografiado, y de gran trascendencia en el santoral católico, por ser la abuela terrenal de Jesucristo, en su condición de madre de la virgen María.
Ubicación
De conformidad con la nueva cartografía nacional, y bajo el amparo de la referida ley, el Distrito Municipal Santana está ubicado en el cuadrante comprendido al Norte por el Arroyo Berto, que la hace paralela con Pizarrete. Al Sur tiene el Cerro de Peñón y Loma Santana, en su colindancia con el lugar conocido como Don Gregorio. Al Este tiene el Río Nizao, que lo hace fronterizo con la provincia San Cristóbal y al Oeste el Arroyo Catalina lo avecina al Municipio Baní.
El poblado Santana es la cabecera de ese Distrito Municipal que tiene una extensión superficial de 17 kilómetros cuadrados, y del cual forman parte también las Secciones Lucas Díaz y Yiyo Gómez, así como los Parajes Boca del Arroyo, La Estancia, Los Franco, Los Lora y Alto de Los Melones.
Héroe y mártir Huascar Tejeda Pimentel
Huascar Antonio Tejeda Pimentel fue uno de los valientes que participaron en el ajusticiamiento de Trujillo, el sanguinario sátrapa que durante 30 años oprimió al pueblo dominicano.
Ese valiente patriota criollo nació en el hoy Distrito Municipal Santana, de Nizao, el 31 de marzo de 1926. Fue asesinado el 18 de noviembre de 1961, en la masacre de la Hacienda María. Al morir tenía 35 años de edad.
Su viuda, la higüeyana María Leonor González Camejo (Lindín), hija de un español y una cubana, relató el activismo de su esposo en las horas previas y posteriores al ajusticiamiento de Trujillo, la noche del 30 de mayo de 1961.
Así lo narra la entonces joven viuda embarazada, en un libro de Víctor Grimaldi titulado Sangre en el barrio del Jefe: «Huáscar llegó un poco después de las 10 de la noche con un pañuelo en la mano y secándose la frente, y me dice: ¡vámonos!…que acabamos de matar a Trujillo.»4
El periodista, abogado e historiador higüeyano José Clemente De Jesús Reyes (Chichí), en su obra Vivencias higüeyanas, consigna lo siguiente:
«Este pueblo está íntimamente relacionado con la gesta histórica del 30 de Mayo, que puso fin al tirano Rafael L. Trujillo, ya que uno de los conjurados, Pedro Livio Cedeño Herrera, nació aquí en el 1912…y el Ing. Huáscar Tejeda trabajó en la construcción del edificio del Partido Dominicano, a fines de la década del 50 y casó con una higüeyana descendiente de españoles…Huáscar se hospedaba en el Hotel Covadonga…contrajo matrimonio con doña Lindín.»5
El pueblo llamado Santana, en el pasado
En la zona donde está ubicado el hoy Distrito Municipal Santana se fabricaba en los tiempos coloniales alcohol, cuyo precio de venta era mayor que el azúcar de caña. Por diferentes motivos esa bebida espirituosa fue objeto de la expedición de una real cédula emitida en el año 1720, prohibiendo su fabricación, y también la de «mistelas de caña.»6
Así se verifica en una expedición realizada por el escribano público Francisco de Salazar, el 31 de octubre de 1720, por los ingenios que iban desde el río Nigua, en su paso por San Cristóbal, extendiéndose hacia el oeste, por las cercanías del río Nizao, en la zona de lo que hoy es Santana.
Esa prohibición provocó un incremento del contrabando, tal y como se comprueba mediante una comunicación remitida en el 1724 por el fiscal Carrillo, en la cual expone «contra diferentes militares que viven dedicados a la fabricación y venta pública del aguardiente de caña.»7
El cronista colonial Gonzalo Fernández de Oviedo, quien también se dedicaba a producir y vender yuca, maíz y a la ganadería equina, al escribir sobre los ríos de La Española se refiere al Nizao ( muy probablemente a su paso por la tierra después llamada Santana) así: «Nizao es otro buen río….es muy rico de heredamientos e cañaverales de azúcar, e por los ingenios della que hay en esta ribera e comarca, e muchos hermosos pastos e ganados en sus riberas e cerca de él.»8
Distrito Municipal Las Barías
Probablemente el nombre de ese pueblo esté vinculado a la abundancia en el lugar de dicho árbol citado por Oviedo en sus crónicas sobre la floresta que tuvo a la vista en sus andanzas por el hoy territorio dominicano.
En la obra clásica titulada Idea del valor de la Isla Española, de Antonio Sánchez Valverde, con importantes anotaciones de Emilio Rodríguez Demorizi y Fray Cipriano de Utrera, su autor se refiere a dicho palo con detalles significativos sobre su tamaño y estructura general.
Así escribió sobre las barías el racionero, entre otras muchas cosas, Sánchez Valverde, a finales del siglo XVII:
«El Palo María o Baría, como le llaman vulgarmente los Carpinteros de la Isla, es semejante a la Cavirma en su longitud y diámetro, aunque tiene mucha diferencia respecto de la textura. Porque la de el María o Baría es flexible y recibe mucho peso, doblándose sin quebrar, por lo qual el principal uso que hacemos de él es para varas de coches y obras semejantes.»9
También está mencionado dicho árbol con detalles importantes en el libro de dos volúmenes titulado Riqueza forestal dominicana, de José Schiffino.10
La tradición oral de los comunitarios de Las Barías sostiene, con testimonios elocuentes y profunda y arraigada creencia, que el origen del nombre de su pueblo está conectado directamente con el referido árbol, que siglos atrás copaba toda la zona.
El núcleo original de sus habitantes data de hace varios siglos. Uno de los elementos distintivos de sus moradores es que fueron de los primeros en organizarse en cooperativas.
Su modesta actividad económica es tan diversa que cubre desde la producción de legumbres hasta el fomento de peces y conejos. Sin embargo, la pobreza de sus habitantes es visible. Viven en estado de indefensión, a pesar de los esfuerzos que hacen para vivir en condiciones diferentes a su cruda realidad.
El Distrito Municipal Las Barías, forma parte del conjunto de aldeas y poblados que integran el Municipio Baní.
La antigua Sección Las Barías fue elevada a Distrito Municipal mediante la Ley 372-06, promulgada por el Poder Ejecutivo el 3 de octubre del año 2006.-11
El artículo primero de la indica ley expresa que: «La sección Las Barías, perteneciente al municipio Baní, provincia Peravia se erige en distrito municipal, con el nombre distrito municipal Las Barías, su cabecera será el pueblo de Las Barías.»
También forman parte de ese Distrito Municipal la Sección El Roblegar y los Parajes Loma del Guano, Arroyo Hondo, Arroyo Canoa, Cañada Prieta, Sitios de Juan Decena, Arroyo Mingo y Contraembalse.
El Congreso Nacional evalúo las diferentes condiciones que favorecían darle una mayor categoría en la política administrativa a esa población. Se tomó consideración su crecimiento poblacional, el rendimiento educativo, la existencia de clubes culturales y deportivos, los centros de servicios múltiples, y su producción agropecuaria.
El segundo párrafo de las motivaciones previas al dispositivo de su ley fundamental indica que: «Esta productiva y laboriosa comunidad cuenta con una vasta área agropecuaria a orillas del Río Nizao, siendo provechosa para la siembra de granos, legumbres, frutas, rubros y cítricos. Teniendo, también instalaciones dedicadas a la porcicultura, piscicultura, apicultura y cunicultura.»
En Las Barías opera un contraembalse para regular el agua de riego utilizada en diferentes comunidades de la zona, así como también posee una hidroeléctrica de modestos alcances.
Los límites territoriales dispuestos por el artículo cuarto de la referida ley 372-06 para Las Barías son los siguientes: Al Norte: Sección de Iguana. Al Sur: Distrito Municipal Pizarrete. Al Este: Río Nizao y al Oeste: Sección Sabana Larga.
Desde hace muchos años (en abierta violación de expresas disposiciones legales, como la ley 64-00, sobre medio ambiente y recursos naturales) varias de las llamadas granceras y personajes influyentes han estado afectando la orografía de los 21 kilómetros que forman la extensión superficial del Distrito Municipal Las Barías, de Baní, con la extracción de distintos materiales del Río Nizao. Explotan varias minas a cielo abierto.
A esta fecha, año 2019, se ven grandes camiones en viajes incesantes cargados de diversos materiales (auténtica marmaja hídrica) de la zona donde está situada esa comunidad.
Distrito Municipal El Limonar
El Distrito Municipal El Limonar, con una extensión superficial de 88 kilómetros cuadrados, alcanzó esa condicional mediante la Ley 151-06, del 7 de abril del año 2006. Forma parte del Municipio Baní, en la provincia Peravia.12
Los congresistas al motivar su decisión expresaron en dicha ley que la antigua sección Limonar mantenía a dicha fecha, de manera sostenible, un crecimiento en el número de sus habitantes y un buen ritmo en la creación de entidades que le iban dando un perfil de urbanidad.
Está ubicado en la parte norte banileja, donde es más notoria la pobreza, a pesar de que en su territorio se cultivan en cantidades apreciables plátano, guineo, naranja, café, aguacate y otros productos agrícolas.
El texto legal de su creación también elevó a Secciones los entonces sitios Alto Limonar, La Cabria, Arroyo Salado, Los Jobitos e Iguana y las integró a ese Distrito Municipal, conjuntamente con decenas de Parajes, entre ellos La Vereda, La Canita, Los Acostados, Los Cajuilitos, Los Campeches, Las Flores, La Cachimba, Las Yaguas, Los Puercos, Las Guanábanas, El Desecho, Los Carbonos, Palo Bonito, etc.
Ubicación
El Distrito Municipal El Limonar está comprendido entre la Sección Valdesia, en su lado norte; Paya en la vertiente sur; Carretón en su parte oriental y al oeste la Sección Río Arriba.
La sarandunga en El Limonar
Se considera al Distrito Municipal El Limonar, especialmente en el Paraje La Vereda, como uno de los principales centros de práctica de la sarandunga, que es una combinación de música y baile. Se considera un valioso aporte cultural afrodominicano, por los elementos que la forman.
Existe allí, y en otros lugares de la provincia Peravia, una cofradía que resalta como su simbología religiosa a San Juan Bautista. Es en sí misma una manifestación del sincretismo mágico religioso criollo.
El gran sociólogo e investigador del folklore dominicano Dagoberto Tejada Ortiz publicó en el 2011 un libro que ilustra plenamente el origen, la evolución y la importancia cultural de la sarandunga.
Se trata del libro titulado San Juan Bautista y la sarandunga de Baní. Le costó a su autor 30 años de paciente y perseverante investigación. En él queda el lector edificado sobre piezas de música y baile tan importantes como Capitana, Bomba, Jacana y Moranos, así como muchas otras informaciones sobre música, cantos y bailes que están intrínsecamente ligados con los avatares del pueblo dominicano, desde la época en que la esclavitud fue implantada en esta tierra caribeña. 13
La sarandunga y sus mensajes son ejemplos claros de ese pasado que hay que preservar para la memoria histórica de las presentes y futuras generaciones.
Bibliografía:
1-Informe de la Comisión de Investigación de los E.U.A. en Santo Domingo en 1871.Editora Montalvo, 1960.Pp226 y 227. Capítulo de San Cristóbal a Baní. F. Sigel.
2- Notas sobre depósitos minerales, publicado en el 1871. A.R. Marvine.
3- Ley No.22-98, promulgada el día 2 de enero de 1998.Gaceta Oficial No.9972.
4-Sangre en el barrio del Jefe. Editora Corripio, 2007.Pp217-22. Víctor Grimaldi.
5- Vivencias higüeyanas. Editado en talleres gráficos Trakxos, 2008.P68. José Clemente De Jesús Reyes (Chichí).
6-Archivo General de Indias. Santo Domingo. Legajo No.254.
7-Noticias históricas de Santo Domingo. Volumen II. Editora Taller,1978.P 317. Fray Cipriano de Utrera.
8-Historia General y Natural de Las Indias. Libro Sexto. Capítulo VII, numeral III. Editora Corripio,1988.P198.Gonzalo Fernández de Oviedo.
9-Idea del valor de la Isla Española. Editora Nacional,1971.P53. Antonio Sánchez Valverde.
10-Riqueza forestal dominicana.2 volúmenes, 1945. José Schiffino.
11- Ley No.372-06, del 3 de octubre del año 2006.Bloque de Leyes del 2006.
12-Ley No.151-06, del 7 de abril del año 2006.Bloque de Leyes del 2006.
13-San Juan Bautista y la sarandunga de Baní. Indefolk, 2010. Dagoberto Tejada Ortiz.
2019-11-09 06:31:19
