Por Pedro Caba
Si algo puede proclamar a los cuatro vientos el gobierno es que está convirtiendo el hasta entonces olvidado Suroeste en zona promisoria del desarrollo agropecuario, turístico y eco-turístico.
Y tal acción de gobierno se produce en el momento que más lo necesita el país, pues esa región empobrecida y fronteriza se convierte ahora en el mejor contén a la migración depredadora e incontrolada del vecino haitiano, ya que pondrá freno al constante éxodo de su población originaria dominicana y posibilitará una relación de convivencia civilizada con el vecino tendrá oportunidad de regularizar su presencia en la zona.
El rosario de obras de infraestructura que allí se realizan y las que se contratarán en los próximos meses, no deja dudas de que el Suroeste por primera vez es prioridad del gobierno nacional:
- La conclusión del puerto turístico de Cabo Rojo que comienza a recibir visitantes este mismo año no es ya promesa sino hecho que se agrega a todas las obras de infraestructura en Pedernales, cabeza del IV Polo Turístico.
- La ampliación del Puerto de Barahona, que ya había recuperado por efecto de los trabajos previos de Belfond, le da la dimensión mayor de dos atracaderos turísticos. Barahona es también centro de desarrollo de operación y vigilancia aérea y marítima de los cuerpos armados, a la vez que atractivo para incorporar el aeropuerto María Montez al transporte aéreo masivo y de servicios locales e internacionales con el proyecto de la Boeing.
- La inauguración este año de la Presa de Monte Grande y el anuncio allí mismo del inicio de trabajos para la obra de toma del acueducto múltiple del Suroeste, junto a la licitación de los dos ramales de canales que se servirán de la presa y la primera de dos hidroeléctricas le darán sentido de utilidad a la gran obra para el desarrollo agropecuario de la región.
- Los trabajos de construcción del aeropuerto doméstico de San Juan de la Maguana era paso previo necesario para que, una vez se complete la reconversión del sistema de producción del valle se facilite el uso de técnicas modernas y trasiego de su producción.
- Si como está proyectado Egehid inicia los trabajos de construcción de los embalses hidroeléctricos de El Corte y Pedro Santana sobre el río Artibonito y sus afluentes dominicanos (previa consulta e información a las autoridades haitianas) estas obras repercutirán sobre el valle de San Juan que incrementará su disponibilidad de agua para riego.
- Todo esto sin hacer mención de las obras viales ejecutadas unas y en proceso otras, de acueductos locales como el de Pedernales y la mejora de todo el sistema de de transmisión y distribución eléctrica de la zona.
En resumen, el Suroeste no tendrá nada que envidiar a las demás regiones del país que fueron objeto de atención de pasados gobiernos, como ha acontecido históricamente.
¡Y todo esto en tan sólo tres años! ¿Que no será el porvenir de esa región con la continuidad del PRM en el poder?
Pedro Cabapedrocaba@hotmail.com