A sus 86 años de nacimiento el 6 de Septiembre de 1937
Por Carlos Ricardo Fondeur Moronta
(Coautor Invitado: Arismendi Aracena)
Una peculiaridad tienen los seres humanos insignes, que los hacen inmortales y precursores de grandes hechos históricos. Unos de esos seres especiales viajan por el mundo, muchas veces, y caen cuales ángeles, en el lugar donde incursionará en el ámbito de su experiencia. Sea positiva o negativa. En este caso, abunda lo positivo.
Hanns Joachim Hieronimus nació el 12 de septiembre de 1937 en Hamburgo, Alemania. Tenía apenas dos años de edad cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial el 1 de septiembre de 1939y finalizó el 2 de septiembre de 1945, cuando ya contaba con ocho años. Eran días tortuosos de anatemas y muertes.
Falleció el 13 de abril de 1984 en Washington, Estados Unidos, mientras formaba parte de una comisión del país en busca de la concesión de la sede para la celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, lográndose el propósito buscado para realizarse en el año 1986 en Santiago de los Caballeros, sin lograr ver materializado su propósito patriótico. Hanns articulaba de manera perfecta nuestro idioma.
Sobrevivió a grandes vicisitudes propio del momento histórico en el que la vida lo colocó vivir, hasta lograr llegar al recóndito espacio libre de los momentos amargos de la guerra: República Dominicana, un pequeño Estado enclavado en el archipiélago de Las Antillas, que distaba de las vivencias de la guerra. Era el año 1959, cuando Hanns, absorto, vio frente de sí una libertad de la cual no se arrepintió de saborear.
Casó con Julia Lora, hija del prominente político y en su entonces Vicepresidente de la República, Francisco Augusto Lora González, sobrino-bisnieto del señor Basilio Fondeur, de origen francés, hermano del coronel Furcy Fondeur, declarado Héroe de la Batalla de Santiago (tatarabuelo del coautor principal de éste escrito, Carlos Ricardo Fondeur Moronta). Hanns, estuvo rodeado por la familia Fondeur, ya que su hija, Alice Hieronimus Lora, estuvo casada con el Ing. Carlos Alfredo Fondeur Victoria, hijo del empresario Carlos Sully Fondeur González, tío del autor de éste escrito.
Entre los méritos en el ámbito deportivo nacional e internacional, se encuentra el hecho de haber sido el fundador de varias instituciones ligadas al tenis de mesa, como la Asociación Santiago de Tenis de Mesa (ASATEME), en 1973, en un local regentado por él donde se ubicaba una sección de su empresa Impale Agrícola, destinada a la comercialización de equipos agrícolas. Fundó y propulsó las asociaciones de tenis de mesa del Cibao.
Un año más tarde, en 1974, participó activamente en la fundación de la Federación Dominicana de Tenis de Mesa (FEDOTEME) y en 1977 fue el ideólogo y principal propulsor de la Unión Deportiva de Santiago (UDESA), entidad que agrupaba a todas las disciplinas deportivas y entidades de todos los estratos sociales de la provincia. A pesar de su estatus económico y social, Hanns J. Hieronimus era sencillo, abierto, sin discriminaciones.
Se perfiló como uno de los principales empresarios de la región del Cibao al distribuir bombas tipo “mochila” para fumigar, tractores para el arado, motocicletas y productos veterinarios. Dispuso la adquisición de mesas de alta calidad y él mismo se erigió como entrenador de una disciplina que ha generado grandes lauros en torneos locales e internacionales.
Hanns, proyectó el tenis de mesa a nivel internacional, conectando nuestras instituciones a la Unión Latinoamericana de Tenis de Mesa (ULTM), que aglutina a las federaciones de dicha disciplina en Latinoamérica, y en varias oportunidades invitó a su Presidente, Dr. Helios Farrel Murga, con quien coordinó la realización en el país del XX Torneo del Caribe, en Santiago de los Caballeros. El tenis de mesa emergía como volcán; todos los días aparecían informaciones de actividades nacionales e internacionales en la prensa escrita.
En 1983 fue realizado en Santo Domingo el Torneo Iberoamericano, evento donde fungía como encargado de transportación internacional (buscaba las delegaciones desde el Aeropuerto Las Américas al Hotel Comodoro, disertando en el trayecto acerca de la historia de la ciudad primada de América).
De acuerdo con Arismendi Aracena, uno de los pioneros jugadores de tenis de mesa del Cibao y del país, Hanns tenía una visión de dominicanidad de la que muchos carecemos, logrando llevar nuestra bandera a casi todos los países del Caribe enarbolando el tenis de mesa como una marca país que aún se mantiene. Enumera con romántica claridad la necesidad de crear un comité para la celebración del cuarenta aniversario de su fallecimiento.
“ASATEME mandará a imprimir los formularios y se enviaran a los clubes de Santiago para que en tiempo oportuno hagan las inscripciones de sus respectivos jugadores ante los juegos de Santiago”, era un párrafo de un boletín, dando muestra de su entereza. Hanns J. Hieronimus era un individuo con una alta visión de lo comunitario, de lo social, de todo lo que representará un baño de pueblo, de acuerdo con datos aportados por Arismendi Aracena, conocido como “Cacao”, por el cual es conocido en el mundo deportivo.
Para reafirmar lo antes descrito acerca de la visión de país de éste magnánimo ciudadano de la República Dominicana, en un boletín de dicha asociación deportiva decía “Para conocimiento de todos los clubes de la provincia, damos a conocer los componentes de la Directiva de ASATEME: Hanns J. Hierónimus, Dr. Héctor Grullón Moronta (primo del autor principal), Rodolfo Bournigal, George Tactuk, Arismendi Aracena, Rafael Fermín (Abogado, conocido como “Cuty”, fallecido en medio de la pandemia de Covid19, hermano del prominente jugador José Miguel Nina), Juan Antonio Vila Reynoso y José Herrera.
En los viejos tiempos del tenis de mesa nacional, en 1976, Juan Vila era campeón nacional juvenil y Raymundo Fermín (Mundi, hermano del veterano periodista deportivo Rolling Fermín), Verónica Tavárez Vila y Rita Pérez ya eran campeona y subcampeona de Santiago. Se destacaron Arismendi Aracena en Clase A, junto a Rafael Fermín (Cutí), éste último, era uno de los más destacados organizadores de torneos de la ciudad corazón como de la capital.
Otros de los más destacados jugadores del tenis de mesa nacional fueron Osvaldo Fermín, quien se coronó Campeón Nacional de Clase C, primo de Rolando Fermín (Roling). Los Fermín estaban ocupando las principales casillas del país, igual como la familia Vila, que de alguna manera era obligatorio mencionarlos, caso que aún se mantiene en lo relativo a la familia de Juan Antonio Vila Reynoso, nuestro Campeón Latinoamericano.
Errol Resek, Gonzalo Ortíz (Caliche), Oscar Pierret y toda una pléyade inmensa de tenimesistas de alta categoría, eran seguidos de cerca por una retaguardia deportiva al estilo de Alexis de la Cruz, Marcelo Torres Aguilera, Juan Esteban Ramos, Wilson Reynoso, Reynaldo Moronta, Olga Vila, Alejandro Cordero Pérez, su hermano Ángel Cordero Pérez, José Gonell, Nicolás Cáffaro, entre otros.
Hanns J. Hierónimus, como firmaba y se hacia representar, fue ese icono del tenis de mesa y propulsor de otras disciplinas, en un espacio donde asistían jóvenes y adultos de diferentes estratos sociales, sin discriminación ni volteadura de cara. Era exacto en su apreciación de lo humano. Rico en todas las dimensiones de lo humano. Lo demostró con los dirigentes clubiles de entonces, entre ellos el ex presidente de ASATEME Raymundo Antonio Vásquez, representante del Club Miguel Ángel Garrido, cuna de la veterana jugadora Brígida Pérez.
La Avenida que conduce al Centro Olímpico La Barranquita (donde se celebraron los XVI Juegos Centroamericanos y del Caribe Santiago 86, y hacia la Universidad Autónoma de Santo Domingo, recinto de Santiago, lleva su nombre.
Por éstas características que envuelven el corto trajinar de hombre de bien, los autores de este escrito hemos convenido, en conjunción con opiniones de relevantes personalidades deportivas de Santiago de los Caballeros, luchar por la conformación de un comité coordinador de actividades en conmemoración, el 13 de abril del 2024, del 40 aniversario de su partida física, que incluya actividades deportivas, exhibiciones de nuestros campeones del Caribe y América Latina, que desde siempre han sido Juan Vila, Mario Álvarez, Blanca Iris Alejo, Brígida Pérez, Raymundo Fermín, Francisco Boyero, Mónica Sosa, entre otros, y las actividades propias de honores a una gran figura nacional, como lo es Hanns J. Hierónimus.
Arismendi Aracena considera que para la fecha, sea organizada una misa en su honor, acompañada de actividades y personalidades del país, los jugadores y ex jugadores de tenis de mesa que brillaron en la historia del deporte local, nacional e internacional, como Raymundo Fermín (Mundi), Juan Vila, Mario Álvarez, Brígida Pérez, Mónica Sosa, Blanca Iris Alejo, Luis Burgos, Juan Santos, entre otros de gran valía para el deporte nacional.
Un comité formado por figuras emblemáticas de todas las esferas sociales de la ciudad, donde participan ex presidentes de ASATEME, FEDOTEME, UDESA, figuras del empresariado, periodistas, delegados de asociaciones de la región, antiguos dirigentes de clubes barriales y de entidades culturales.
Han pasado ya casi cuarenta años que Hanns no está físicamente con nosotros, pero aún nos alienta a seguir con la guardia en alto en pos de mantener viva la llama que ilumina, como eterno pebetero, el glorioso camino del deporte nacional.
El autor es ensayista literario, crítico de cine, articulista, ex Presidente de la Asociación de Tenis de Mesa de Santiago, Subdelegado de los Juegos Nacionales San Pedro 83, Delegado Región Cibao Central Juegos Nacionales Moca 85.
El coautor es miembro fundador de la Asociación de Tenis de Mesa de Santiago y Delegado ante varios juegos nacionales y regionales, jugador destacado de tenis de mesa.
Carlos Ricardo Fondeur Morontacarlosricardofondeurmoronta@g