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Brasil celebró Día de la Amazonía en un contexto de reducción de deforestación

diariodominicano.com

   RÍO DE JANEIRO, 5 sep (Xinhua) -- Brasil celebró ayer el Día de la Amazonía, creado para alertar sobre la destrucción de la mayor selva del mundo, en un contexto de reducción de las tasas de deforestación aunque sin más margen de error en las políticas ambientales de preservación del bioma.
   La fecha de conmemoración fue elegida en homenaje a la creación de la provincia de la Amazonas, hecha por el Emperador Dom Pedro II el 5 de septiembre de 1850.
   Para celebrar la fecha, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció la designación de dos nuevas tierras indígenas en el país, una en el estado de Acre, con 187.100 hectáreas, y otra en Amazonas, con 18.300 hectáreas.
   Con una superficie aproximada de 421 millones de hectáreas, la Amazonía representa un tercio de los bosques tropicales del planeta. Es responsable de varios procesos climáticos, como la evaporación y la transpiración del bosque, que contribuyen a mantener el equilibrio climático y las reservas de agua dulce. Además, también alberga más de la mitad de la biodiversidad mundial.
   Los datos del Sistema de Evaluación del Riesgo de Extinción de la Biodiversidad (Salve), gestionado por el estatal Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), muestran que 224 especies de fauna de la Amazonía se encuentran bajo algún tipo de amenaza y al menos una ya se ha considerado extinta. Hay 139 especies clasificadas como "vulnerables", 48 "en peligro" y 38 "en peligro crítico".
   Entre los animales en peligro están el manatí amazónico, el oso hormiguero gigante, el jaguar, el guacamayo y el tapir, clasificados como "vulnerables". Las especies de peces, como los Acari, están "en peligro crítico".
   Según explicó el coordinador general de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía (Coiab), Toya Manchineri, el Día de la Amazonía es un día de lucha y reflexión, y alertó de las amenazas que sufre el territorio, como el avance de la deforestación, la minería ilegal y las amenazas a los pueblos indígenas.
   "Es un día especial de lucha y no hay nada que celebrar, especialmente si tomamos los datos producidos por la agencia de investigación, que son del último gobierno. Hay una destrucción masiva de la selva, del bioma y una creciente ola de asesinatos y persecución de indígenas, quilombolas y extractivistas", dijo el líder indígena a la estatal Agencia Brasil.
   Para él, "el Día de la Amazonía es para que reflexionemos sobre cómo podemos detener estos asesinatos y la persecución de los pueblos que viven en la selva. Así que es un momento de reflexión, no de celebración", enfatizó.
   Por su parte, Adriana Ramos, asesora en políticas y derecho socioambiental del Instituto Socioambiental (ISA), afirmó en la misma línea que a pesar de los datos recientes que muestran una disminución significativa de la deforestación en los primeros siete meses del año, todavía queda mucho por hacer.
   Las cifras del Gobierno federal muestran una reducción del 42 por ciento de la deforestación en el bioma amazónico durante este periodo. En julio, el descenso fue del 66 por ciento y para agosto la expectativa es que se mantenga en un nivel similar.