Héctor Tineo Nolasco
Diariodominicano.com
SANTIAGO, el 1 de septiembre de 1863, durante la Guerra de la Restauración, fuerzas dominicanas comandadas por el coronel José Antonio -Pepillo- Salcedo, atacaron la guarnición española acantonada en El Castillo, Santiago.
El coronel Pepillo Salcedo inició el ataque con varias descargas de fusilería y cuando se encontraban cerca del objetivo, dispuso un asalto al machete que creó pánico entre los soldados de España, quienes al sentir la derrota huyeron del lugar y se replegaron al Fuerte de San Luis, «dejando abandonado todo un botín militar».
Los españoles quedaron sitiados en la Fortaleza San Luis, lo que permitió a los restauradores organizarse del mejor modo posible. Se formó una Junta de Guerra y fue nombrado como jefe Gaspar Polanco, por ser el comandante de más antigüedad.
Entre sus primeras medidas mandó a una comisión a buscar municiones a la vecina República de Haití; designó al general José Cabrera para que se trasladara a San José de las Matas a ayudar al general Bartolo Mejía a reunir a la gente de la común y nombró al general Gregorio Luperón, jefe de las fuerzas que atacaban con cierta frecuencia a las tropas españolas concentradas en el Fuerte o Fortaleza San Luis.
El General Benito Monción fue nombrado jefe de El Castillo, donde los restauradores colocaron dos piezas de artillería traídas de Moca.
Asimismo, entre otras designaciones el general José Antonio Salcedo, fue encargado de recorrer las secciones de La Común de Santiago, en solicitud de ganado y provisiones para el sustento de las tropas restauradoras.
En el «Manual de Historia Militar Dominicana», se indica que en la toma de El Castillo, » hubo cinco bajas por los dominicanos, cuatro muertos y un herido; y por los españoles hubo cuantiosas bajas y 4 prisioneros».
El mismo día 1 de septiembre de 1863, el General Manuel Durán proclamó la Restauración en Jarabacoa, y el comandante Juan Nouesit marchó sobre Puerto Plata.
En ese momento ya el general Gregorio Lora tenía la dirección del movimiento restaurador en Puerto Plata.
A su vez en La Vega, el mando pasó al control de los coroneles Miguel Abreu y Dionisio Troncoso, lo que permitió interrumpir la comunicación del Ejército Anexionista entre Santiago y Santo Domingo.
En San Francisco de Macorís, tomaron la ciudad las fuerzas de los comandantes Cayetano de la Cruz, Manuel María Castillo y Olegario Tenares.
En Cotuí, los dominicanos que tomaron la comunidad eran comandados por los coroneles Basilio Gavilán y Esteban Adames; en Yamasá, por el coronel Eusebio Manzueta, y en Moca, por el coronel Santiago Sosa y de los comandantes Pedro y Juan de Jesús Salcedo.
En Puerto Plata, al enterarse el general Juan Suero y el Coronel Manuel Cappa, de los acontecimientos de Santiago, donde los españoles fueron derrotados, decidieron organizar una columna compuesta de mil 800 hombres para ir en auxilio de las tropas españolas que se encontraban sitiada en el Fuerte de San Luis.
Sin embargo, no lograron su objetivo, porque al llegar a Hojas Anchas, cerca de Bajabonico, el 1 de septiembre de 1863, «un puñado de patriotas al mando de Juan Nouesit, estableció una emboscada que causó grandes bajas en el enemigo, obligándolo a replegarse a Puerto Plata».
El informe militar precisa que al terminar el combate, el Coronel Juan Nouesit (Lafit) dispuso que la zona de Las Hojas Anchas, quedara al mando del teniente Juan Bautista Laour.
Luego Nouesit viajó a la ciudad de Santiago, en busca de municiones.