Desde su llegada a Sudáfrica, el presidente chino Xi Jinping ha subrayado la importancia del bloque en el crecimiento económico global y defendió su expansión como una plataforma de cooperación clave para los mercados emergentes.
El mandatario expresó además su confianza en que la cumbre se convertirá en un hito importante en el desarrollo del mecanismo y ayudará a llevar la unidad y la cooperación de los países en desarrollo a un nivel superior.
En opinión del profesor David Monyae, de la Universidad de Johannesburgo, en esta reunión no debe hablarse de una moneda Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
«Sin embargo, se prevé un fortalecimiento del comercio en monedas locales entre las naciones miembros», dijo a la televisiora china CCTV.
En la jornada anterior el presidente de Rusia, Vladimir Putin, vía internet, comentó que las operaciones de importación y exportación en dólares estadounidenses dentro del bloque disminuyeron.
«El año pasado fue solo del 28,7 por ciento, de hecho, esta cumbre es para discutir toda la gama de temas relacionados con la transición a las monedas nacionales en todas las áreas de cooperación económica en términos de nuestras cinco naciones», agregó.
Sobre este tema, académicos de China subrayaron la capacidad del Brics para propiciar una nueva gobernanza global en contra de las tendencias hegemónicas del mundo unipolar.
En declaraciones a Prensa Latina, el profesor Xu Shicheng, de la Academia de Ciencias Sociales, resaltó que el bloque transforma la estructura política y económica del mundo, y tiene la potencia para equilibrar el G7.
«El grupo reúne el 42 por ciento de la población mundial, 30 por ciento del territorio global, 23 por ciento del PIB mundial, 18 por ciento del comercio a nivel internacional», explicó.
Xu consideró que puede constituir un equilibrio ante el G7 debido a la paridad del poder adquisitivo: «el Brics ocupó en 2022 el 31,5 por ciento del PIB mundial, superando al grupo de los siete que registró un 30,7 por ciento».
Entre los objetivos de este mecanismo están modificar el orden dominado por el Occidente colectivo y respaldar una arquitectura financiera multilateral.
De ahí los intentos por desdolarizar sus transacciones, en medio de un escenario en el que Estados Unidos apuesta por las sanciones unilaterales y la guerra económica contra algunos de sus miembros.
Esto a su vez genera interés de otras economías emergentes y países en desarrollo que desean unirse al Brics, entre los cuales están Argentina, Bolivia, Cuba, Honduras y Venezuela.
Los líderes del bloque se reúnen en Johannesburgo hasta el próximo 24 de agosto bajo el lema “Brics y África: asociación para el crecimiento mutuamente acelerado, el desarrollo sostenible y el multilateralismo inclusivo”.
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