SANTO DOMINGO, el 10 de junio de 1844, los trinitarios, que tomaron el control de la Junta Central Gubernativa el día anterior, el 9 de junio de 1844, aprobaron un plan para destituir al general Pedro Santana del mando del Ejército del Sur.
En la ocasión, el Ejército del Sur, era el principal contingente armado que tenía la naciente República.
La Junta Central Gubernativa, presidida por el prócer Francisco del Rosario Sánchez, también aprobó enviar al general Juan Pablo Duarte a las provincias del Cibao, a fin de que orientara a la población que se encontraba muy inquieta por las versiones que daban cuenta de la existencia de planes para convertir el país en un protectorado de Francia.
Los planes en procura del protectorado de Francia, dividieron a los dominicanos. En consecuencia, cuando Juan Pablo Duarte, llegó al Cibao, tenía la misión de “intervenir en las discordias intestinas y restablecer la paz y el orden necesarios para la prosperidad pública”.
La salida del General Duarte con destino al Cibao, se produjo el 20 de junio de 1844.
Los trinitarios tomaron el poder el día 9 de junio de 1844, cuando dieron un golpe de Estado para quitar el poder a los conservadores que controlaban la Junta Central Gubernativa, presidida por Tomás Bobadilla. El grupo conservador deseaba convertir a la naciente República Dominicana en un protectorado de Francia.
El plan de los trinitarios se inició en la Fortaleza Ozama, en Santo Domingo, donde recibieron apoyo de un grupo de oficiales.
Los trinitarios estimaban que Tomás Bobadilla y los miembros de la Junta Central Gubernativa, José María Caminero, Francisco Javier Abréu y Francisco Ruíz, eran culpables de conspirar contra la soberanía nacional al mantener negociaciones encaminadas a obtener la protección de los franceses.
Al consumarse el golpe de Estado contra la Junta Central Gubernativa, el prócer Francisco del Rosario Sánchez, fue escogido Presidente en lugar de Tomás Bobadilla.
Para completar la Junta Central Gubernativa, fueron designados los trinitarios Pedro Alejandro Pina, Manuel María Valverde y Juan Isidro Pérez.
El prócer Juan Pablo Duarte, quien ostentaba el rango de general, miembro de la Junta, fue designado Comandante Militar de Santo Domingo, la principal guarnición militar de República Dominicana.
Los trinitarios habían iniciado el plan para derrocar a los miembros de la Junta Central Gubernativa, a finales de mayo de 1844, por entender que ponían en peligro la soberanía nacional.
Como parte del proyecto, el día 31 Mayo de 1844, Juan Pablo Duarte y un grupo de sus seguidores iniciaron un plan con el propósito de tomar el poder en la República Dominicana, porque había caído en manos de los grupos conservadores que representaba el Presidente de la Junta Central Gubernativa, Tomás Bobadilla y Briones, quien favorecía que la Nación pasara a ser un protectorado de Francia.
El 31 de Mayo de 1844, Juan Pablo Duarte y un grupo de seguidores se reunieron con la guarnición de la Fortaleza Ozama, y lograron que 56 oficiales activos firmaran un documento dirigido a la Junta Central Gubernativa, para solicitarle que Duarte fuera nombrado General en Jefe del Ejército, y los demás trinitarios, incluidos los próceres Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, fueran nombrados Generales de División o Generales de Brigada.
De esa manera, Juan Pablo Duarte y sus seguidores trataban de frenar el avance del grupo conservador que controlaba la Junta Central Gubernativa y desplazar al General Pedro Santana del control de las Fuerzas Armadas.
La petición de los trinitarios fue rechazada por la Junta Central Gubernativa, con el argumento de que como cesaron por el momento las hostilidades con Haití no era necesario elevar de rango a los oficiales que lo solicitaban.
La Junta controlada por los conservadores también declaró que “no nombrará en lo adelante más oficiales generales, para estar en armonía con los principios del Manifiesto del 16 de Enero del presente año”.
Decisiones posteriores de la Junta Central Gubernativa, prueban que su reacción fue un simple pretexto para rechazar la petición de los trinitarios. En efecto, el día 1 de junio, es decir, un día después de su rechazo, volvió a pedir la protección política y militar de Francia, para defenderse de los haitianos.
La decisión se convirtió en un estímulo para que los trinitarios siguieran adelante con su proyecto de tomar el control de la Junta Central Gubernativa.